Younes Bilal, a consecuencia de los disparos recibidos quedó mortalmente herido, siendo trasladado urgentemente al Hospital Virgen de la Arrixaca donde finalmente falleció sobre las 1.20 horas del día 14 de junio de 2021.
Eso dice la sentencia del 29 de noviembre de 2023 que condena a Carlos Patricio B.M. a 22 años de prisión, 21 por el delito de asesinato de Younes Bilal en Puerto de Mazarrón y uno más por tenencia ilícita de armas. Lo más llamativo es que los hechos no son considerados delito racista por parte del jurado, lo que le ahorra tres años de prisión al culpable.
La sentencia da por probados los siguientes comentarios de Carlos Patricio en el bar donde ocurrieron los hechos: “moros”, “no quiero ver marroquíes dentro del bar”, “voy a mandar a la inspección de trabajo”, “no quiero moros en la barra”, “no quiero ver a ningún moro en la barra del bar”, “qué hacen los putos moros en la barra”, “esta tarde se va a liar”.
Sus comentarios racistas siguieron después de cometer el asesinato:
“Carlos Patricio B. M., tras efectuar los tres disparos, abandonó rápidamente el lugar, pistola en mano, apuntando a los allí presentes con la pistola a fin de imposibilitar que intervinieran, dirigiéndose al Paseo Marítimo, donde finalmente fue interceptado por agentes de la Policía Local de Mazarrón, en la playa, portando en la mano la pistola utilizada, manifestando en el momento de su detención ”que no se acerquen los moros“.
Después de leer los 64 folios de la sentencia me resulta incomprensible que se elimine la agravante 22.4ª del Código Penal: “Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca…”
Eliminar esa agravante en este caso torpedea la lucha contra el racismo. Porque comentarios similares a los que sufrió Younes Bilal se están haciendo desde partidos políticos que gobiernan regiones y ayuntamientos. No olvido el más muros y menos moros del líder de Vox en Murcia, en vísperas del tercer aniversario de la muerte de Younes Bilal.
Después de ese mitin debería haber actuado de oficio la Fiscalía para ordenar a la policía nacional la detención y puesta a disposición judicial de Santiago Abascal por un delito de odio.
El discurso de odio, el racismo más recalcitrante y la islamofobia están presentes en nuestras instituciones gracias al blanqueamiento de Vox: Gobierno Regional, Asamblea Regional, Ayuntamientos de Murcia, Cartagena, Lorca y Molina, entre otros, dan cabida a discursos excluyentes.
No existen personas adecuadas e inadecuadas, señor Miras, y no son talibanes todas las personas árabes y musulmanas, con ese discurso señaló usted a al menos 150.000 murcianos y murcianas. Sé que no era su intención, cuide las palabras, por favor.
No existe riesgo alguno con los senegaleses que llegan desde Canarias, señora Arroyo, no está actuando usted a la altura del municipio al que representa, no se deje llevar por la máquina del odio, por favor, Cartagena es una ciudad acogedora.
Y usted, señor Antelo, ya que ha hecho del racismo y el bulo contra el inmigrante su bandera política y no parece dispuesto a cambiar, ejerza al menos su competencia en emergencias: ¿qué hacía usted en Barcelona “salvando España” mientras la Región de Murcia se ahogaba?.
En cualquier momento pueden repetirse hechos similares a los ocurridos en Puerto de Mazarrón hace tres años.
Estigmatizar, criminalizar, segregar a buena parte de nuestros vecinos y vecinas cuya presencia necesitamos para seguir prosperando como sociedad, solo traerá violencia y más pobreza.
Todos y todas seremos responsables porque podemos hacer algo más para luchar contra el odio, el racismo, la xenofobia, la morofobia, la islamofobia, los bulos, y no lo estamos haciendo.
Un abrazo a la familia y amigos de Younes Bilal, que celebrarán la fiesta de Eid al-Adha (16, 17 y 18 de junio de 2024) con él en la memoria. No lo olvidaremos.
Eid Mubarak.
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