Me dirijo a ti, Pablo, pensando que eres una persona que no pertenece a la Iglesia Católica, y me atrevo a pensar esto por tu discurso lleno de racismo, de xenofobia y rechazo y desprecio al pobre. ¿Sabes que para el Dios de Jesús de Nazaret los inmigrantes son hijos e hijas de Dios? Has ido a la valla de Ceuta a dar abrazos a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, ¿piensas que estos cuerpos de seguridad no son conscientes de tu oportunismo y de que lo vas a utilizar sin otra pretensión de ganar votos provenientes de la extrema derecha?
Permíteme una pequeña ironía: Cuando la Guardia Civil o la Policía Nacional detienen a políticos corruptos, en este caso del Partido Popular, ¿también has ido o vas a ir a darles abrazos por defender la democracia que está siendo deteriorada por la corrupción? Me llama poderosamente la atención vuestra alabanza a los jueces que dictan sentencias que os gustan y, en cambio, ponéis en tela de juicio la integridad moral de jueces que dictan sentencias que no os gustan nada, como ha sido la sentencia del caso Gürtel que dio origen a la moción de censura. ¿Queréis ocultar vuestra corrupción con el discurso racista? Reconozco que lo estáis consiguiendo.
En este país, en nuestro querido país, los enemigos no son los empobrecidos, no nos invaden, sencillamente huyen del horror de la violencia, del hambre y la sed. Los que nos han invadido y nos han conquistado son los inversores, los especuladores, los financieros y los banqueros que han puesto nuestro país de rodillas. Éstos sí nos han conquistado con la deuda. También tenemos una deuda por la corrupción que nos cuesta 87.000 millones de euros al año, que ha supuesto privatizar los servicios públicos elementales. Sin embargo, cuando se arruinan las empresas privadas que obtuvieron el concurso de la gestión de hospitales o autopistas de peaje, las rescatamos, les pagamos sus deudas y se las volvemos a dar.
Te voy a dar un pequeño consejo que creo que te puede ayudar. Has ido a la valla de Ceuta, ¿por qué no vas a la otra parte de la valla y te encuentras y dialogas con estas personas y que te cuenten por qué y cómo han llegado allí? Como eso es complicado directamente, podrías contactar con el Obispo de Tánger, Santiago Agredo, un creyente y una persona extraordinaria, para que te acompañe y te facilite el encuentro. Estoy seguro de que tu perspectiva y tu mentalidad cambiarían, por lo menos, algo. Por cierto, no falsees los datos sobre estos temas tan complicados y difíciles. Además, recuerda que el delito es personal e intransferible. Cuando un político comete un delito, ¿son todos los políticos? No, solo quien lo comete y, en todo caso, quien lo encubre. Cuando un sacerdote comete un delito de pederastia, ¿todos los sacerdotes son pederastas? No, solo quien lo comete y quien lo encubre. Cuando un agente de las Fuerzas de Orden Público comete un delito, ¿son todos delincuentes? No, solo quien lo comete y quien lo encubre. Cuando un juez dicta una sentencia sabiendo que es injusta, ¿todos los jueces prevarican? No, solo quien prevarica y quien lo encubre. Cuando un periodista falsea y manipula una información, ¿son todos los periodistas manipuladores de la realidad y mentirosos? No, solo quien manipula y lo encubre. Cuando alguien nacido en nuestro país comete un delito, ¿somos todos los españoles delincuentes? No, solo quien lo comete y lo encubre.
En vuestro discurso habláis de la vida y la familia, habláis del aborto y de la eutanasia, del principio y del final de la vida; pero, ¿qué pasa durante ese tiempo de vivir? ¿Qué pasa durante los años de existencia? Decís que defendéis la vida y la familia, entonces ¿por qué habéis vetado leyes que impedían que las familias fueran desahuciadas? Son miles de familias desahuciadas cuyas vidas se han truncado, el paro les hizo pasar al mundo de la pobreza. Decís que defendéis la vida y la familia, entonces, ¿por qué habéis aprobado leyes laborales que empobrecen a la familia y los abocan a la precariedad y a la eventualidad? A mucha gente joven le gustaría formar una familia, tener hijos, pero no pueden por las condiciones laborales, sin obviar los miles jóvenes que se han ido a otros países, donde, muchos de ellos, encuentran también el rechazo porque son considerados pobres que vienen de otros países. No defendéis la vida y la familia, defendéis a las élites sociales y económicas. Al hilo de todo esto, si defendéis la vida, ¿por qué no habláis de los miles de muertos, de explotación, de las violaciones que sufren estas personas que vienen huyendo de una violencia y una crueldad terrible? ¿Por qué no apoyáis los corredores humanitarios demandados por las ONG para garantizar sus vidas y que no tengan que utilizar a las mafias?
He visto también que avalas el pasado del Partido Popular, ¿avalas todo el pasado? Has insistido en avalar a José María Aznar, ¿también avalas la guerra contra Irak que se basó en la fabricación de la gran mentira de la posesión de armas de destrucción masiva? Se utilizaron los atentados de 11-S en Estados Unidos para destruir Iraq, un país que no tenía nada que ver, pero las grandes potencias y las multinacionales querían su petróleo. Quienes cometieron los atentados fueron ciudadanos saudíes, ¿por qué no se atacó Arabia Saudí? Una guerra que asesinó a miles de personas, de niños y niñas, era la guerra de petróleo por sangre. ¿Avalas matar a gente para conseguir sus recursos naturales, como está ocurriendo en África? Todos sabemos que, si se respetara a los países, su soberanía, sus recursos naturales o si se apoyaran sus procesos democráticos y la instauración de derechos y relaciones comerciales justas, prácticamente nadie sabría de su país.
Espero que te mires al espejo y no te conviertas en un político monstruo, son políticos muy educados, muy bien vestidos y con aplomo. Personalmente, me das miedo, mucho miedo, porque estás alimentado el odio y quien fomenta el odio fomenta la violencia y una humanidad “sin humanidad”, con un futuro oscuro. Si ganaras las elecciones en su momento, incluso si consigues la mayoría absoluta, con estas actitudes y forma de pensar, para mí antievangélicas y anti doctrina social de la Iglesia y en contra del humanismo que emana de Los Derechos Humanos, te sentirás muy contento, pero habrá perdido la dignidad humana y el bien común. Espero por el bien del ser humano que cambies ¿Puedes hacerlo? ¿Quieres hacerlo? ¿O vas a seguir por la deriva de fomentar el odio y, por tanto, la violencia?