La crisis de gobernabilidad de la Región de Murcia acaba en un café. A tan solo una semana de que terminase el plazo, PP y Vox se pusieron de acuerdo para formar gobierno el pasado viernes por la noche, y una hora después se reunieron en privado. Aparentemente, la negociación ha sido en tiempo récord y el medio de negociación, inusual: en tan solo cuatro horas ambas fuerzas políticas sellaban un pacto a través de una red social: Twitter.
“Ha habido un acuerdo tan rápido porque viene impuesto desde las direcciones nacionales. Al final el PP necesita sí o sí el apoyo de Vox para la investidura a nivel nacional”, apunta el politólogo Francisco Javier Carvajal. Este lunes por la mañana habrá ronda de la presidenta de la Asamblea Regional con los portavoces de los partidos, a las 13.30 horas se ha convocado la Junta de Portavoces y muy probablemente el martes y miércoles tendrán lugar los plenos de investidura.
Esta semana López Miras recibió el permiso de la dirección nacional del PP para reunirse en Madrid con los negociadores de Vox. Compartieron una cena el pasado miércoles en la capital en la que el partido de ultraderecha le puso de nuevo sobre la mesa la exigencia de formar parte del Ejecutivo con una vicepresidencia y dos consejerías, como ya había exigido el portavoz adjunto de la formación de extrema derecha en la Asamblea Regional, Rubén Martínez Alpañez, en una rueda de prensa convocada a finales de julio tras darle plantón al jefe del Ejecutivo murciano en funciones.
“Esto fue la escenificación, porque todo esto está pactado desde Madrid”, abunda una fuente parlamentaria. El hecho de que Vox no apoyara en la constitución de la Mesa del Congreso de Diputados al candidato del PP fue un “palo tremendo” para Alberto Núñez Feijóo, quien “se dio cuenta de que lo que estaba en juego era su cabeza e inmediatamente llamó al partido de ultraderecha”, analiza.
“Abascal le ofreció entonces los 33 votos para ir a ver al rey a cambio de entrar en el Gobierno regional”, explica un diputado regional sobre el cambio de posición del líder nacional del PP con respecto a su actual aliado y su trascendencia para la comunidad murciana. De este modo, el PP en la Región empezó a “construir el relato” para cambiar el guion que habían mantenido hasta el momento de no dejar entrar a Vox al Ejecutivo regional “bajo ningún concepto” y utilizaron de punta de lanza al alcalde de Lorca, que me consta que lo hizo de muy mala gana“.
Vox, sin la consejería de Agricultura
Finalmente el partido de extrema derecha renuncia a asumir la Consejería de Agricultura: “Estaba seguro de que no le iban a dar a Vox la Consejería de Agricultura porque ahí estaban las organizaciones agrarias, sobre todo COAG, FECOAM y UPA, a las que el PP utiliza, mientras que Asaja apoya a Vox”, apunta una fuente parlamentaria, quien recuerda que en las negociaciones “todas las partes tienen que ceder y Bendodo –el coordinador regional del PP– ya había señalado que las condiciones eran inasumibles”. “A pesar de ello, Vox tenía muy complicado decirle que no al PP al ofrecerle la vicepresidencia y dos consejerías, además de la posibilidad de nombrar al presidente del Consejo de la Transparencia”, añade.
Vox dirigirá las carteras de Fomento y la de Seguridad, Interior y Emergencias, esta última con rango de vicepresidencia: “La coordinación de Emergencias sí es propia de la Comunidad, pero Seguridad se trata de coordinar a las policías locales y poco más”, explica el politólogo. Carvajal recuerda la delicada situación en la que se encuentra la cartera de Emergencias, una Consejería “de comerse marrones”: “Llevamos ya varias legislaturas arrastrando muchas demandas y muchas huelgas de bomberos”, abunda.
Fuentes cercanas al anterior Ejecutivo consideran que Vox “se ha pegado un tiro en el pie” porque la consejería de Fomento tiene un presupuesto “ínfimo” y “políticamente no tiene peso”. Mientras que en Interior y Seguridad “no tenemos competencias autonómicas”. Según las mismas fuentes, “han jugado muy mal sus cartas, va a manejar el gobierno el PP y para lo que han obtenido en la negociación, habría sido preferible que se hubieran mantenido en la oposición”. En cuanto a la vicepresidencia –continúan– “no sirve para absolutamente nada cuando está el presidente; les han dejado las migajas y no van a poder hacer política”.
Carvajal describe la cesión de la cartera de Fomento como “paradójica”. El día en el que se anunciaron las consejerías que asumía Vox, el partido de extrema derecha votaba en contra de renovar la moratoria urbanística del Mar Menor: “Han votado en contra de un decreto ley propuesto por el mismo gobierno en el que van a entrar, en la Consejería que van a asumir”, ilustra. “La hoja de ruta inicial tuvo que cambiar porque mi impresión es que las negociaciones entre ambos partidos iban a continuar hasta el lunes”, apuntan fuentes de la Asamblea , que señalan que “el PP vio que hacía el ridículo” con la negativa del resto de partidos de la Asamblea Regional a aprobar la moratoria urbanística del Mar Menor el viernes por la mañana. “El PP se descoloca en ese momento por la negativa de Vox y deciden acelerar todo el proceso”, resume.
La incógnita del acuerdo programático
El politólogo apunta que por el momento lo más importante es lo que no conocemos todavía: el acuerdo programático. Carvajal recuerda que queda por saber lo que ocurrirá con el ente de Radio Televisión Española en la Región de Murcia o con la Autoridad Portuaria: “No se si Vox habrá renunciado a tocar la Ley del Mar Menor”, se pregunta Carvajal, que recuerda que modificar o suprimir esta normativa de protección de la laguna era uno de los requisitos clave para que el partido de Abascal accediera a formar gobierno.
Por su parte, Juan José Escribano, codirector del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (Cemop), reconoce la dificultad de valorar el pacto, “porque tras tres meses de bloqueo se han puesto de acuerdo en un día y desconocemos los pormenores del pacto programático, que es lo realmente importante, saber qué políticas van a acometer en estos cuatro años, en qué están de acuerdo y si afecta o no, por ejemplo, al Mar Menor”.
Solo han trascendido qué sillones van a ocupar –continúa–, “una consejería (Fomento) y media, porque Interior, Emergencias y Seguridad era hasta ahora una dirección general dentro de la Consejería de Universidades y Mar Menor y tiene muy pocas competencias, básicamente la coordinación de policías municipales y protección civil”.
“Vox se ha salido con la suya”
“Esperaba que después de tanto tiempo tuvieran los deberes mejor hechos y hubiesen desgranado las competencias de cada uno y hecho público un acuerdo programático, los datos que han dado son muy etéreos”, considera Escribano.
“Vox se ha salido con la suya y Miras ha tenido que ceder, lo que deja su palabra en entredicho aunque era algo previsible y más con las presiones desde Madrid”.
Por ahora, Vox ha adelantado que propondrá al presidente del Consejo de la Transparencia. De acuerdo con el comunicado conjunto de ambos partidos, quien presida este organismo asumirá también las funciones del Defensor del Pueblo murciano, una figura que lleva desaparecida desde 2012: “Se ha resucitado la figura del Defensor del Pueblo para que la persona que ellos propongan tenga un poco más de notoriedad más allá de Presidencia del Consejo de Transparencia”, sugiere el politólogo. “Ahora, las funciones de este órgano están muy definidas por la Ley de Transparencia, o bien reforman la ley para juntar ambos organismos o hacen que las dos instituciones sean presididas por la misma persona”, advierte.