La Asamblea de Murcia aprueba que los jefes de servicio de la sanidad pública puedan ejercer también en la privada

En el estreno del periodo de sesiones del año 2025 en la Asamblea Regional, PP y Vox han unido fuerzas para aprobar la reforma legislativa que, a partir de ahora, permitirá a los jefes de servicio del Servicio Murciano de Salud (SMS) compatibilizar su responsabilidad en los hospitales públicos regionales con el ejercicio de su profesión en la sanidad privada.
La primera medida sacada adelante en el Hemiciclo autonómico tras el parón de enero ha provocado un debate ronco y cargado de reproches en el que la oposición ha acusado a populares y ultraderechistas de favorecer los intereses del sector privado en un contexto en el que Moncloa trabaja, precisamente, por todo lo contrario.
Desde el año 2001, en ley del Personal Estatuario del Servicio Murciano de Salud (SMS) venía recogida una cláusula que prohibía a dichos jefes de servicio de los hospitales adscritos al sistema sanitario de la Comunidad Autónoma trabajar, además, en la sanidad privada. La medida fue sacada adelante, entonces, por el mismo Partido Popular que hoy ha apoyado tumbarla. Todo ha sucedido tras un cambio de opinión reafirmado, a finales de enero, por el portavoz del Ejecutivo, Marcos Ortuño. “El presidente López Miras se ha comprometido con el Colegio de Médicos a eliminar la incompatibilidad existente para que los jefes de servicio puedan ejercer su actividad en la privada; llevaremos y apoyaremos en el parlamento autonómico cuantas iniciativas sean necesarias para ello”, espetó tras un Consejo de Gobierno.
Dicho movimiento se ha terminado por consumar este martes. Pero la idea, en realidad, ha provenido de la bancada de sus exsocios de Vox. El diputado de la formación ultra, Rubén Martínez Alpañez, encargado de defender la propuesta en el pleno, ha señalado que “la prohibición” es “un grave problema para garantizar la excelencia sanitaria”. A ojos del coportavoz ultraderechista, “el SMS no es capaz de retener a los profesionales”.
Eso sí, Alpañez ha admitido que, de prosperar la reforma que el Gobierno central estudia desde hace varias semanas, lo aprobado hoy por la Asamblea tendrá “fecha de caducidad”. Lo cierto es que este cambio en la ley murciana llega en un momento clave. El Ministerio de Sanidad trabaja para reformar la Ley nacional de Estatuto Marco, la normativa que regula las condiciones laborales del personal sanitario, e imposibilitar así, precisamente, esa compatibilidad.
El diputado del partido presidido por Santiago Abascal ha culminado su intervención con una amenaza velada. Vox emprenderá “cuantas acciones sean necesarias para impedir el atraco de la ministra comunista”, ha aseverado Alpañez, en referencia a Mónica García.
En la misma línea ha hecho hincapié el popular Antonio Martínez Pastor, que ha puesto el foco en que “la incompatibilidad en vigor está provocando que jefaturas de servicio queden vacantes por no resultar atractivas para profesionales de prestigio y amplia experiencia”.
Pese a que fue su mismo partido el que aprobó hace ya 24 años la ley hoy revocada, el diputado popular ha deslizado que, actualmente, existe una “fuga de talentos” en la sanidad murciana, pues hay, ha dicho, “profesionales médicos de reconocido prestigio que no se han sentido atraídos por puestos de responsabilidad y han renunciado a ellos para trasladarse a otras comunidades donde sí se permite”. En España, un total de quince comunidades autónomas avalan mantener ambas actividades de forma simultánea. Ahora se ha unido a ellas la Región de Murcia.
Las listas de espera en la pública, en aumento
Las palabras de ambos exsocios del Ejecutivo regional han desatado las críticas inmediatas de la oposición. En un sistema, el sanitario español, en el que es usual que los profesionales compaginen su trabajo en el sistema público con puestos extra en clínicas privadas, la diputada socialista Marisol Sánchez Jódar ha enumerado informes de asociaciones en defensa de la sanidad pública que advierten que la compatibilización pone en riesgo el sistema público de salud y que puede generar, incluso, ha resaltado, “conflictos de intereses”.
“Vox y PP se reconcilian hoy para favorecer a los de siempre”, ha evidenciado Sánchez Jodar, para acto seguido preguntarse, a raíz de las palabras de su homólogo popular: “¿Quién ha estado en los puestos de responsabilidad durante los últimos 20 años? ¿Mediocres?”.
Por parte del Grupo Mixto, su portavoz en la Cámara autonómica, María Marín, ha resaltado la importancia y la gravedad del retraso que acumulan las listas de espera de la sanidad pública murciana desde hace varios años, y ha hecho referencia al incremento de la presión asistencial debido a las infecciones y enfermedades respiratorias que tiene a médicos de toda la Región, en estos meses de invierno, al límite. La diputada de Podemos ha calificado de “indecente” que este primer acuerdo legislativo del año tenga la intención de “beneficiar a los intereses de la sanidad privada”.
Para concluir su intervención, Marín ha recordado que la ley hoy reformada que aprobó el PP en 2001 ya reconocía los “riesgos” que entraña para la sanidad pública que los jefes de servicio puedan compaginar su labor con ambas actividades.
Pese a ello, la actual normativa se incumplió, en realidad, durante varios años. En 2016, Podemos, Ciudadanos y PSOE presionaron con sus votos para que se cumpliera la exclusividad y el resultado fue la destitución de 29 jefes de servicio que no quisieron acatar la norma.
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