“Es una caza de brujas, un paso más en la deriva autoritaria que venimos sufriendo desde hace tiempo”. Con estas palabras ha reaccionado el diputado de Podemos en la Región de Murcia Víctor Egío tras conocer que se enfrenta a una sanción de un mes sin empleo y sueldo a raíz de su negativa a abandonar el pleno en la Asamblea regional del pasado 26 de junio, en el que fue expulsado por la presidenta de la Cámara, Visitación Martínez. Su expulsión llegó después de que el portavoz de Vox, Rubén Martínez Alpáñez, le afeara su baja de paternidad con un bulo hacia el que Egío solicitó un turno de palabras “por alusiones” que no le fue concedido.
En aquel pleno, tras la orden expresa de Martínez, el diputado morado se negó a abandonar el hemiciclo. La presidenta suspendió entonces la sesión y las votaciones de la reforma de la Ley de Transparencia que ya estaban en marcha. Poco más de una semana después, la Comisión del Estatuto del Diputado del Parlamento autonómico considera, por mayoría, que Egío incurrió en infracciones de “gravedad suficiente” para que puedan ser constitutivas “de una conducta sancionable”: “las votaciones no pueden interrumpirse por causa alguna”, asegura un comunicado emitido por la Asamblea.
“Se ha propuesto la suspensión en sus funciones parlamentarias al diputado del grupo parlamentario Mixto -Egío- durante un mes, con pérdida de la asignación económica que percibe”, sentencia el comunicado. La petición del correctivo ha sido formulada por la propia Visitación Martínez. El dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado deberá, ahora, ser debatido y aprobado en un nuevo Pleno en la Asamblea, donde se contará, a buen seguro, con los votos favorables de los diputados de PP y Vox.
En la Comisión del Diputado han participado, para más inri, los dos implicados en los hechos: el propio Egío y Martínez Alpáñez. También ha tomado parte el portavoz popular en la Cámara, Joaquín Segado, y el vicepresidente de la Mesa, el socialista Alfonso Martínez Baños. Durante la reunión, según confirman a elDiario.es de la Región fuentes cercanas a la misma, se ha analizado un vídeo que recoge el momento exacto en el que el diputado morado pidió responder por alusiones a la recriminación vertida por el portavoz ultraderechista, así como el posterior rechazo de Egío a abandonar su escaño una vez decretada su expulsión. No obstante, no se ha mostrado ninguna imagen, recalcan las mismas fuentes, de las palabras de Alpáñez que ocasionaron toda la controversia.
Al abandonar la Comisión del Diputado, y una vez conocida su sentencia, Egío ha denunciado ante los medios de comunicación su castigo por solicitar el “legítimo derecho a réplica por alusiones personales, amparado en el artículo 93 del reglamento de la cámara, ante las injurias del portavoz de Vox y la presidenta”.
Pero las declaraciones no han quedado ahí. “En esta legislatura oímos todos los días a la ultraderecha criminalizar a las personas migrantes, atacar al colectivo LGTBI o negar la violencia de género, pero la única sanción es para un padre que ha intentado defenderse de las injurias de Vox”, ha esgrimido el diputado. Egío ha confirmado, asimismo, que va a recurrir “por todas las vías legales” la inédita decisión adoptada por la Asamblea murciana.