Cartagena maniobra contra la acogida de migrantes y veta las obras que realiza el Gobierno para acondicionar el recinto

Varios inspectores de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena han decretado la paralización de una serie de obras que estaban teniendo lugar en el edificio del Hospital Naval, donde se ubica desde el pasado mes de noviembre el campamento provisional de acogida de migrantes habilitado por el Ministerio de Inclusión en la ciudad portuaria ante la crisis migratoria de Canarias. Los trabajos descubiertos, según han informado fuentes municipales, estarían siendo efectuados sin permiso ni comunicación previa al Ayuntamiento,

Las obras, a tenor de lo informado por los técnicos de Urbanismo, se estarían llevando a cabo para transformar en dormitorios varias consultas del antiguo hospital. En concreto, han detectado tareas en marcha para instalar sistemas de climatización, aseos y trabajos para establecer un total de 36 habitaciones con capacidad para seis ocupantes cada una. Ninguno de los cambios efectuados en el interior del edificio disponían de la licencia preceptiva.

La orden de cese de las actividades se va a comunicar a los dos ministerios responsables del dispositivo humanitario: el de Defensa, propietario del inmueble, y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, encargado de su gestión en virtud de una cesión temporal. El Ayuntamiento ha confirmado, además, que va a abrir un expediente a Inclusión.

La alcaldesa, Noelia Arroyo, ha arremetido duramente contra los responsables de las obras en declaraciones posteriores. “Estas obras realizadas a escondidas están transformando una infraestructura temporal en una instalación fija. El ministerio incumple radicalmente sus compromisos de temporalidad y está ahondando en el error en vez de corregirlo”.

Fuentes del Ministerio de Inclusión consultadas por elDiario.es afirman, sin embargo, que la obra del Centro de Cartagena “se enmarca en la Declaración de Emergencia, una herramienta que permite cubrir de manera inmediata las necesidades de las personas migrantes y de la red que les brinda atención, que se inició en octubre de 2023 y se prorrogó el pasado marzo. Obras con las que nunca ha habido ningún problema”.

“Hoy, frente a la inspección del Ayuntamiento, se les ha enseñado los trabajos de rehabilitación de la primera y segunda planta del edificio. El asunto ya esta en manos de los servicios jurídicos del Ministerio y esperamos que se resuelva en los próximos días”, añaden las fuentes.

“Contra la voluntad de los cartageneros”

“Es imposible creer que el Gobierno de España no tenga capacidad para habilitar alojamientos en otros lugares de España y repartir a los inmigrantes, en vez de concentrarnos en una instalación que siguen ampliando en contra de la voluntad de los cartageneros y de las instituciones de la ciudad y de la Región”, ha concluido la primera edil, en la misma línea, la del rechazo a la prolongación del dispositivo, que ha mantenido durante las últimas semanas.

El campamento de acogida de migrantes de la ciudad portuaria lleva ya seis meses abierto. En un primer momento, el límite temporal de su estancia, según el Gobierno, iba a ser el pasado mes de marzo. Pero la persistencia del drama migratorio en el Archipiélago canario obligó a prolongar sus servicios hasta el 31 de julio. Fuentes de Inclusión confirmaron a este periódico que “el mantenimiento del elevado número de llegadas provocó la prórroga de la emergencia en marzo”, y que “no se sabe si en julio esa emergencia continuará”. Actualmente, según fuentes de Accem, la ONG a cargo de la ayuda humanitaria en el recinto, hay 752 residentes.