El 39 Congreso del PSOE a nivel nacional, que se saldó con la victoria de Pedro Sánchez y un notable cambio de ciclo en las caras visibles y los procedimientos del Partido Socialista, da el salto a las autonomías. En el caso de la Región de Murcia, tres candidatos han optado por llevar proyectos que consideran diferentes y que marcarán el rumbo del partido en el futuro. El objetivo principal es común, un PSOE que sea capaz de arrebatar el liderazgo político de la Región al Partido Popular después de 20 años de caída libre en la Asamblea Regional. La esperanza: las 27 alcaldías -28 con Cartagena- alcanzadas en las municipales de 2015.
Más municipalismo parece la seña de identidad de los tres candidatos. En el caso de Diego Conesa, su papel como Secretario General quedaría relegado a un segundo plano. “Hay que estar del lado o incluso detrás de las agrupaciones”, asegura el alcalde de Alhama, quien considera imprescindible trasladar todo el conocimiento de las nuevas figuras socialistas surgidas de ese proceso municipal de 2015, que considera un éxito que debe marcar el camino del partido.
Por su parte, María González apuesta por más municipalismo que durante el periodo de González Tovar, pero lanza una apuesta por conquistar las grandes ciudades: Murcia, Cartagena, Lorca, etc. “Mis propuestas van más allá de hacer reuniones en tal o cual agrupación”, contestó González Veracruz insistiendo en el documento que aporta con 39 propuestas y 40 páginas. La actual diputada en el Congreso de los Diputados asegura igualmente que “conoce a la perfección” las demandas de los militantes tras muchas reuniones y visitas a las casas del pueblo.
Lucas, al igual que Conesa, se considera municipalista, pero su reto va más allá de una propuesta concreta. Quiere que el PSOE consiga más del 50% de los votos en la Asamblea Regional y obtenga un liderazgo fuerte en la Región, lejos del 20% en el que se ha estancado. A su juicio, es necesario un relevo generacional porque los actuales dirigentes han sido incapaces de dejar “las mesas de camilla”.
Métodos diferentes
Si las propuestas en las diferentes materias son muy similares -los tres son defensores del trasvase Tajo-Segura o de dotar mayor presupuesto a la educación pública-, los cambios estructurales que proponen se encuentran en el modelo de organización.
Lucas apuesta por dotar de mayor capacidad de decisión a la juventud del partido, mientras que Diego Conesa propone un nexo continuo entre líderes municipales tanto en el gobierno como en la oposición con la Secretaría General y los diputados de la Asamblea Regional “para transmitir las necesidades de los municipios a donde se toman las decisiones”. En otra dirección apunta González Veracruz, quien considera “imprescindible” tener mayor protagonismo político en Madrid, y apuesta por su trabajo como diputada en el Congreso que le ha dado la experiencia necesaria para “hacer a la Región relevante en las decisiones que allí se toman”.
Otro de los nexos comunes es la unidad tras el proceso de primarias de cara a 2019. Los tres candidatos insisten en que la mejor solución para que su partido sea una alternativa de gobierno es mostrar un PSRM “fuerte y unido” para lograr el “cambio” en la Región de Murcia.
Más allá de 2019, las opciones del próximo líder del PSOE regional pasan por lo que se decida en los próximos meses. La opción de una moción de censura contra el actual gobierno de López Miras es algo que ninguno de los candidatos descarta, siendo Francisco Lucas el que más ha insistido en ello, aunque los tres coinciden en que es una pelota que está en la mesa de Podemos y Ciudadanos.
Se abre así un nuevo tiempo para el PSRM-PSOE a partir del próximo 24 de septiembre. La dirección de González Tovar queda atrás y la elección de su sucesor o sucesora dictarán si es posible un Partido Socialista que pueda plantear una opción de gobierno tras 20 años muy lejos de hacerlo, perdiendo protagonismo ante Ciudadanos y Podemos con la corrupción asolando al Partido Popular.