Los candidatos tienen una ardua tarea por delante. A tenor de las cifras, movilizar al electorado es un trabajo duro, sobre todo en un clima de desencanto y pesimismo generalizado respecto a la política. En las últimas elecciones autonómicas, la participación en la Región de Murcia fue de sólo el 66,44%, una cifra netamente inferior a la que se dieron en las elecciones generales del mismo año, que arrastraron a las urnas al 71,69% de los votantes.
Hay que decir, sin embargo, que la baja participación en los comicios autonómicos y locales no es un fenómeno exclusivamente murciano: El porcentaje de participación en el resto de España fue incluso inferior: del 66,23%.
Sin duda, el estallido de la crisis supuso un punto de inflexión en el interés de los españoles por la política, que a causa de la escalada de casos de corrupción, comprendieron la necesidad de implicarse en la vida pública. Y si hay dos partidos que están logrando aprovechar la necesidad de la gente de volver a creer en los políticos, éstos son Ciudadanos y Podemos.
Ciudadanos se ha tomado realmente en serio la difusión de su programa electoral, hasta el punto de que van a presentarlo en tres sesiones diferentes. Ayer, lunes, desvelaron en su sede las propuestas que han elaborado en materia agua y agricultura. El miércoles expondrán sanidad y educación. Y el viernes, economía, empleo e industria. El resto se publicará en la web del partido.
Por su parte, el candidato de Podemos, Óscar Uralburu, presentó a los medios la memoria económica que acompañará a su programa para la Región de Murcia y que “dará fe de su viabilidad económica”. Antes, por la mañana, firmaron un pacto contra la pobreza con la organización sin ánimo de lucro EAPN.
También UPyD llevará a cabo una intensa actividad durante toda la campaña. El candidato al Ayuntamiento de Murcia, Rubén Juan Serna, se ha propuesto el difícil reto de visitar “54 pedanías en quince días”, según reza el lema que ha ideado su equipo. “Nos hemos marcado el compromiso de visitar cada rincón del municipio, incluyendo los 22 barrios del casco urbano de la capital”, afirma.
Las encuestas siguen dando el grueso de los votos a los partidos tradicionales. En este ámbito, el veterano profesor de economía y candidato del PSOE al Ayuntamiento de Murcia, José Ignacio Gras, demuestra, a sus 68 años, un envidiable dinamismo: Ayer empezó su jornada con un desayuno en el Círculo de Economía, siguió con un encuentro con la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y lo remató con una visita al Llano de Brujas, donde se reunió con colectivos y asociaciones vecinales.
Por su lado, el candidato del Partido Popular al Ayuntamiento de Murcia, José Ballesta, participó el sábado en una tocinada en Fuente Tocinos, donde prometió construir la variante históricamente demandada por los vecinos que permitiría descongestionar el tráfico de la pedanía.
Sean del signo que sean, todos los candidatos se enfrentan a un enemigo común: el desconocimiento. La encuesta hecha pública la semana pasada por el CIS hacía patente lo poco que conocen los ciudadanos a los políticos que aspiran a gobernarlos. Los candidatos tienen dos semanas para revertir esta situación.