Ciudadanos ha denunciado la “obstrucción del Partido Popular a que los murcianos conozcan el alcance de las irregularidades en el proceso de vacunación” con la paralización en la Asamblea regional de la Comisión Especial de Investigación sobre el protocolo seguido por parte de la Consejería de Salud para la vacunación contra la Covid-19 en la Región de Murcia.
El partido liberal ha criticado, al cumplirse un año del conocido como ‘vacunagate’, que la comisión está completamente paralizada, no se reúne nunca y que el Gobierno regional no tiene ninguna voluntad de esclarecer el escándalo por el que se colaron a casi 400 personas fuera del protocolo de vacunación.
“Es inaceptable que un año después no conozcamos el alcance de esa vacunación irregular, que la comisión que debía investigarlo en la Asamblea regional esté paralizada y que el Gobierno regional se permita el lujo de no facilitar la documentación para esclarecer estos hechos que le requiere el Consejo de la Transparencia”, ha subrayado la diputada de la formación naranja Ana Martínez Vidal. “Lo lógico en una democracia es dar explicaciones y asumir responsabilidades, y más cuando se trata de un tema que afecta a la vida de personas vulnerables, muchos de los cuales fallecieron antes de poder ser vacunados”.
Además, ha indicado que la Comisión Especial de Investigación se constituyó en febrero de 2021 y que cada vez que se propone en junta de portavoces una reunión, “el PP y su equipo de tránsfugas lo paraliza. No han realizado absolutamente ningún trabajo para aclarar lo sucedido hasta la fecha. Ha pasado un año sin que el gobierno de López Miras haya dado explicaciones y es obvio que lo único que les interesa es poner obstáculos a esa investigación”, ha subrayado Martínez Vidal. “Sin duda, el vacunagate supuso un duro golpe a nuestra democracia y el principio de la etapa más oscura de la política murciana”.
La diputada ha señalado que el caso de la vacunación irregular hizo saltar a los medios de comunicación nacionales al Gobierno regional por ser la única comunidad autónoma que interpretó el protocolo de forma “tan laxa” y le costó el cargo al consejero de Salud, ya que la cúpula de la consejería, familiares y amigos, se saltaran la cola de la vacunación en detrimento de los más vulnerables, “en un momento en el que el miedo a morir era atroz y no había vacunas para todos. Muchas vidas se podían haber salvado con esas 400 vacunas, que sepamos, administradas fuera de protocolo”, ha añadido.