Fin de un ciclo. Diego Conesa anunció a su partido que no optará a ser reelegido secretario general del PSOE en la Región de Murcia. Conesa ha decidido dar un paso al lado tras cuatro años encabezando el partido socialista autonómico. Lo hace entre luces y sombras, pero sobre todo con el peso de la fallida moción de censura, con la que intentó desbancar al Gobierno regional del PP con ayuda de Ciudadanos. Una derrota que ha pesado tanto a nivel interno como externo.
Fuentes socialistas señalaron que Conesa llevaba “un par de meses” valorando la situación. “Han sido cuatro años intensísimos y esto es un desgaste bestial. Para estar en primera línea hay que estar al 100%”, señalaron las mismas fuentes, quienes subrayaron que la fallida moción de censura planteada por PSOE y Ciudadanos hace seis meses no ha sido el hecho determinante, aunque “ha sumado”. Respecto a las futuras elecciones autonómicas, indicaron que queda “mucho tiempo” para determinar quién será el candidato. No obstante, es infrecuente que no sea el secretario general de la formación quien se presente como presidenciable.
En 1996 se afilió a las Juventudes Socialistas y al PSOE en Alhama en 2007,para ser elegido primer edil en 2011. Siete años después alcanzó el punto álgido de su carrera política, cuando llegó a ostentar cuatro cargos a la vez: alcalde de Alhama, delegado del Gobierno en Murcia, candidato del PSOE a la presidencia regional, y secretario general de su formación.
Soterramiento, moción reventada y audios filtrados
El alhameño fue elegido secretario general del PSRM en septiembre de 2017 en unas primarias a las que también concurrían María González Veracruz y Francisco Lucas Ayala. El empate técnico de Conesa y Veracruz llevaron al partido a una segunda vuelta en la que el antiguo alcalde de Alhama ganó con el apoyo de Lucas Ayala, actual vicesecretario general y portavoz del PSRM. González Veracruz, por su parte, fue designada en 2020 miembro del Consejo del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industria (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Con la entrada de Pedro Sánchez a Moncloa en junio de 2018, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, Diego Conesa se convirtió en Delegado del Gobierno en Murcia. Su asignación se alineó con la reclamación de buena parte de la ciudadanía murciana de que la llegada del tren de Alta Velocidad Española (AVE) a la Región fuera soterrada. Una reivindicación vecinal que llevaba sobre la mesa más de 30 años y que, con el Gobierno popular todo apuntaba a que no iba a suceder. Dicho y hecho: el PSOE supo reaccionar a la agenda social y materializó a nivel político el AVE soterrado.
Conesa representó el reclamo de un perfil que parecía encajar con lo que buscaba el votante murciano, reacio a otorgar la victoria a los socialistas en elecciones regionales desde hace 24 años. Una apuesta que se materializó en los comicios autonómicos de mayo de 2019, cuando el PSOE alcanzó, por un puñado de votos, la mayoría simple tras un cuarto de siglo de victorias populares. Unos resultados que se dieron en pleno auge de la extrema derecha en la Región: Vox se quedó como tercera fuerza en esas elecciones, pero en las nacionales de meses después -noviembre- alcanzó el primer puesto. Finalmente, un acuerdo entre PP y Ciudadanos rompió toda opción de cambio de gobierno.
La moción de censura contra el Gobierno del PP, orquestada por PSOE y Ciudadanos, fue un duro batacazo político para el bando perdedor. En marzo de 2021, ambas formaciones se propusieron desbancar a los populares: incluso los socialistas, que habían ganado en votos las elecciones, optaron por ceder la presidencia a los naranjas con tal de tumbar a los populares. Una jugada que cayó en saco roto cuando, en apenas horas, tres tránsfugas de Cs decidieron reventar la moción, a cambio de un puesto en el nuevo Ejecutivo. Los más afectados fueron los líderes de las agrupaciones: Conesa y Ana Martínez Vidal, la portavoz de Ciudadanos que terminó relegada al grupo mixto después de que los tránsfugas se adueñaron de su grupo parlamentario.
Días antes de votarse la moción en la Asamblea murciana, y con los tránsfugas en el bando popular, Conesa tuvo que recomponer el partido en un Comité Regional del PSOE. El secretario general insistió en no rendirse ante el futuro fracaso de la moción, pero además invitó a “estirar el chicle de la corrupción” y en unos audios filtrados por miembros del comité, pese a la petición expresa de que no se grabara. Los socialistas resolvieron fulminar a Emilio Ivars, miembro del partido y ‘verso suelto’, pero acusado de otra cosa: “acceder al correo interno del PSRM y entregar documentos confidenciales a medios de comunicación”, según la dirección regional. Una expulsión que se materializó en julio de 2021.
Tras un nuevo comité regional, días después de la salida de Ivars, se filtró otro audio de Conesa en el que señaló al actual ministro de presidencia, Felix Bolaños, como responsable de orquestar la moción de censura, y aseguró que estaba advertido de que no se contaban con los votos necesarios para llevarla a cabo. Unas palabras de las que se retractó tras su publicación. “No estuve acertado” señaló el secretario general, y añadió: “Siento que esa falta de concreción haya podido llevar a errores en la interpretación”. Dos duros varapalos que han puesto en duda la cohesión interna de su liderazgo.
La Ejecutiva de los socialistas murcianos se renovará en su XVI Congreso el 4 y 5 de diciembre tras la elección del próximo secretario general de la formación en la Región en unas primarias que se celebrarán entre el 20 y 27 de noviembre. “Tras el congreso de diciembre, me pondré a disposición de nuestro partido y de la nueva dirección regional”, señaló Conesa en un comunicado a los medios de comunicación.