Barreiro habría tomado esta decisión, según parece, para favorecer que el del Partido Popular pueda pactar con otros grupos políticos con representación en la nueva corporación y así conservar la alcaldía de la segunda ciudad más importante de la Región de Murcia.
La que ha sido alcaldesa de Cartagena desde hace veinte años, ha anunciado su marcha durante el transcurso de la Junta Directiva Regional, en donde se ha anunciado la creación de un Comité de Pactos, y posteriormente ha comparecido en rueda de prensa para trasladar su decisión a los medios de comunicación.
Pilar Barreiro ha renunciado a su acta como concejal, según ha manifestado, “pese a que el PP ha ganado las elecciones con una amplia mayoría”, con el fin de “facilitar el diálogo del partido con otras formaciones”. Sin embargo, continuará como diputada en el Congreso y ha añadido que no se marcha del PP.
La alcaldesa en funciones ha destacado en su intervención “la necesidad de ser generosos para facilitar acuerdos necesarios ante la situación de pluralidad resultante de las elecciones del 24 de mayo, en las que el Partido Popular ha perdido la mayoría absoluta”.
Barreiro ha tenido unos meses previos a las elecciones bastante agitados. El juez del TSJMU que instruía el llamado caso Novo Carthago, de supuesta corrupción urbanística, Manuel Abadía, elevó una petición para que la alcaldesa acudiera a declarar al Tribunal Supremo, dada su condición de aforada.
El juez investigaba las posibles irregularidades cometidas por el ayuntamiento cartagenero en el proceso de reclasificación de unos terrenos protegidos para construir un complejo residencial junto al Mar Menor. Hace escasas fechas, el Supremo archivaba la causa en lo relativo a Barreiro, mientras el caso prosigue su instrucción en Murcia, donde todavía están imputados el actual delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y otros exconsejeros y ex-altos cargos del Gobierno regional del PP.