Guerra por los presupuestos generales a la espera de la Unión Europea
Todo el esfuerzo que el ejecutivo central puso en el empeño del acuerdo en el seno de la UE finalmente dio sus frutos y alcanzado un compromiso firme de los socios en Bruselas ya se puede decir que tendremos presupuestos.
El gobierno de las izquierdas presentaba esta semana el proyecto de cuentas para 2021 con la primera luz verde de la Comisión Europea y aunque el grueso de las partidas se quedarán tal y como las hemos conocido estos días, sí es cierto que habrá cambios de aquí a la aprobación final, probablemente la primera semana de Enero.
España deberá aún concretar en diciembre de este año cuáles son las prioridades de los proyectos “tractores” que presentará para su financiación en las líneas de transformación digital y economía verde, a lo que habrá que sumar las alteraciones habituales de la tramitación parlamentaria.
Mientras, para no faltar a la tradición autonomista de nuestro país, los diferentes territorios ya tienen pormenorizado cual es la inversión en cada una de ellas y los partidos hacen gala de ella, o la denostan, dependiendo de si el gobierno es de un color u otro. Al gobierno de la Región de Murcia, por ejemplo, no le gustan los presupuestos generales, pero a la oposición sí.
A los populares no les ha gustado nada que no haya presupuesto suficiente para las obras del Arco Norte aunque no citen que sí exista para el Arco Noroeste; reprochan que no se consignen las obras de las comisarías de policía de Yecla y Alcantarilla pero obvian que haya un plan plurianual para esos y más edificios de policía nacional y guardia civil de aquí a 2025 con más de un millón de euros por ejercicio; y sobre todo inciden en que no figuren partidas específicas para el Mar Menor pero ni mentan los más de 28 millones de euros en casi 50 actuaciones que desde el Ministerio de Transición Ecológica, la Confederación Hidrológica del Segura y la Mancomunidad de Canales del Taibilla se van a realizar en la adecuación y mejoras de las infraestructuras existentes, como reparación de ramales, restauración de las costas, o la mejora del abastecimiento de agua en la vega media.
Los socialistas por su parte sacan pecho con la inversión record para la construcción de los submarinos S-80 en la factoría de Cartagena, 300 millones, aunque evitan recalcar que constituye más de la mitad del dinero “en efectivo” que viene a la Región; también aluden a la subida de las pensiones conforme al IPC y el doble de éste para las no contributivas pero ni una línea de la subida del IVA para las bebidas azucaradas o el recargo de 30 euros en el último recibo de los autónomos; pero sobre todo destacan en la calle Princesa que por primera vez la Región lidera en España la inversión con 419 euros por habitante y año, si bien en términos globales seamos la quinta comunidad por detrás de Cataluña, Andalucía, Madrid y C.Valenciana.
Ciudadanos y Podemos hacen una lectura más general acerca de estos números. Los naranjas celebran las inversiones que llegan a la Región pero por boca de su portavoz en la Asamblea Regional, Juan José Molina, subrayan que también “muy importante serán los criterios en base a los cuales se repartirán los fondos europeos que están por llegar” por lo que exige que sean “claros desde el gobierno de España porque en un momento de crisis suponen la oportunidad para cambiar de rumbo”, en alusión a la debacle económica consecuencia de la pandemia. A su vez los morados señalan que estos presupuestos van más allá de los proyectos concretos y que hay subidas importantes en becas al estudio que beneficiarán a más de cuarenta mil estudiantes en la región o los once millones de las contribuciones a la seguridad social de las cuidadoras y el plan de choque del empleo juvenil que beneficiará, según su portavoz, la diputada María Marín, a veintiséis mil jóvenes murcianos.
Entre ambas formaciones hay un pique especial esta semana a cuenta de las declaraciones del diputado nacional Edmundo Val que afirmó que los de Pablo Iglesias están “rabiosillos” porque gracias a Ciudadanos el presupuesto de 2021 estará “más centrado”. Según Juan José Molina “es normal que estén molestos, los liberales somos su antítesis”, a lo que María Marín respondía que “deben estar especialmente dolidos por el Ingreso Mínimo Vital y la futura Ley del Alquiler, son los presupuestos más sociales de la historia”.
En eldiario.es Región de Murcia nos hemos metido en harina y hemos analizado este proyecto de cuentas públicas, sabiendo que será modificado y que en Enero próximo tendremos que volver sobre el tema, pero, a día de hoy, con los datos en la mano son varias las cuestiones que hay que poner de relevancia.
La primera de ellas es que, una vez anulada la regla de gasto, estos números son una lluvia de millones para todas las comunidades autónomas, también para la Región de Murcia, por ese motivo y por dos más. Fuera del presupuesto quedan inversiones importantes que se confían a los extras que financiará Europa con cargo a los fondos implementados por el choque de la pandemia, veintisiete mil millones sólo en 2021 y queda por ver qué sucede con la intervención del Banco Central Europeo y la prometida emisión de 750mil millones para compra de deuda soberana de forma preferencial.
El líder de los socialistas murcianos, Diego Conesa, remarcaba que “gracias a ese impulso del Gobierno de España tendremos una tasa de reposición del 110%, se triplican los fondos para vivienda, se habilita el fondo estratégico de resilencia para proyectos tractores y los más de 600 millones para dependencia” porque “los murcianos se merecen un gobierno que piense en el 99% de las personas y no en el 1% de privilegiados que es lo que hace el PP”.
Este será el discurso de los líderes políticos hasta entrado el año que viene, cuando se dé carpetazo a las “Cuentas Montoro”, las que consolidaron los recortes en sanidad y educación y demostraron que estábamos en los huesos para afrontar el desastre sufrido este año. Hasta entonces también seguimos esperando los números de los presupuestos regionales 2021, sabiendo que los de 2020 no han servido para casi nada porque han sido abrasadas por la covid19. Ése será otro capítulo donde los papeles de oposición y gobierno se invertirán y veremos, si al fin, el lenguaje ha terminado por cambiar desde el enfrentamiento a la negociación tal y como pide la ciudadanía en todas las encuestas de opinión.
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