La responsable de Política Social de IU-Verdes y candidata número 2 al Parlamento autonómico por Cambiar la Región de Murcia, Adoración Peñas, ha alertado hoy sobre los efectos que tienen sobre los menores con discapacidad y, en general, con la población más vulnerable, los “brutales recortes” que el Gobierno autonómico ha puesto en marcha en los últimos años.
Peñas ha hecho referencia a la existencia de listas de espera de cuatro meses para diagnosticar una discapacidad en los niños recién nacidos, un “hecho lamentable” que ha sido denunciado por responsables de centros de orientación educativa que se encargan de la evaluación de niños prematuros y de menores con edades entre cero y tres años.
En la línea de lo demandado por estos trabajadores, la dirigente de IU-Verdes ha alertado de que esta situación es fruto de la escasez de recursos humanos que el Ejecutivo murciano dedica a la atención temprana y a los equipos de valoración y orientación, que pone de relieve el “poco interés” de los gobernantes por cubrir estos servicios con las máximas garantías.
“El PP facilitó que las valoración de los niños en atención temprana se dejara de hacer por técnicos especialistas y contribuyó a poner numerosas trabas burocráticas y administrativas para acceder a estos servicios tan esenciales”, ha apostillado.
A esto, ha sumado la “apuesta” del Gobierno regional por “la promoción del uso de recursos privados, discriminando así a las familias con menos poder adquisitivo, que solo pueden esperar largas listas aunque eso suponga que la salud de los menores, al no recibir atención inmediata, empeore”.
Peñas ha hecho también hincapié en que en muchos casos el servicio depende de la zona geográfica: “Mientras en Murcia, Cartagena y Cehegín hay equipos específicos de orientadores para atención temprana, con profesionales especializados, en municipios como Lorca, Molina de Segura, Cieza o Totana, con unidades más reducidas, ”el retraso es mayor y los trabajadores están sometidos a altos niveles de estrés“.
Esta “escasez de medios” no solo alcanza la atención temprana, sino que se extiende a los equipos de orientadores educativos en los equipos de orientación (EOEP) que atienden casos de acoso, maltrato infantil y alumnos con discapacidad y dificultades de aprendizaje, donde la media es de un orientador por cada 750 estudiantes.
“Esta cifra supera con creces lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder atender correctamente las necesidades orientativas, que es un profesional por cada 250 alumnos”, ha aseverado.