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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El juez apartado de Púnica y cuestionado por sus vínculos con altos cargos del PP, colocado al frente de Transparencia en el Gobierno de Murcia

El juez Julián Pérez-Templado (Murcia, 1948) abandona la judicatura pero no la política. A las pocas semanas de colgar la toga, el ya exmagistrado asume el cargo de presidente del Consejo de Transparencia de la Región de Murcia. La imparcialidad de Templado fue puesta en duda en dos ocasiones: una por guardar en un cajón una imputación al expresidente murciano Pedro Antonio Sánchez, y otra por irse de cañas con altos cargos del PP mientras encabezaba, una vez más, una causa abierta contra el exjefe del Ejecutivo. Ambas recusaciones cayeron en saco roto. Además, tuvo que apartarse de las investigaciones en torno a la trama Púnica –liderada por Francisco Granados- al revelarse en una fotografía su relación cercana con uno de los imputados.

Su candidatura fue propuesta por el grupo parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea Regional, y secundada por el Partido Popular –con quien forma gobierno- y Vox –incluidos los apoyos de los expulsados del partido-. Tanto PSOE como Podemos votaron a favor del candidato postulado por los socialistas, el profesor de ética en la Universidad de Murcia, Emilio Martínez.

El anterior presidente de Transparencia, José Molina, dejó el puesto dando un portazo y entre acusaciones contra el Ejecutivo murciano de 'torpedeo' a su labor durante los últimos cinco años. En su rueda de prensa de despedida, Molina criticó las “malas excusas legales” frente al plan estratégico que diseñó, la intención de “laminar” su independencia y el  haberle suministrado dos empleados públicos con la misión de “obstaculizar” su labor desde el interior del ente. Además, aseguró que “tanta tensión” acumulada con los responsables autonómicos de la pasada legislatura le provocó un ictus.

Fuentes del Partido Popular murciano aseguran que Pérez-Templado cuenta con un currículo y una trayectoria profesional “intachable” y lamentan que el PSOE “se desmarcara en el último momento del acuerdo que había cerrado con PP y Ciudadanos para apoyarlo también”. Los populares aseguran que la cualificación profesional del exmagistrado “contribuirá a revalorizar el Consejo de la Transparencia y otorgarle la independencia y objetividad que debe guiar su actividad”. Respecto a las recusaciones y las críticas del expresidente del Consejo de Transparencia, el Partido Popular rechaza hacer valoración alguna.

“Históricamente, quienes han dirigido transparencia han sido elegidos por la oposición. Es lo natural, ya que este órgano fiscaliza la actuación del Gobierno” señalan desde el PSOE, que niegan apoyo alguno a Pérez-Templado. Los socialistas critican que el candidato haya sido presentado por alguien del Gobierno, un hecho que José Molina calificó de “aberración democrática”. “No es lógico poner el lobo a cuidar a las ovejas”, sentencian desde el PSOE.

“Se eligió democráticamente por parte de los diputados en la Asamblea Regional” señaló en una entrevista concedida a este medio Isabel Franco, vicepresidenta de la Región de Murcia. La diputada de Ciudadanos sostuvo que no hay ninguna condena contra Pérez-Templado. “Su trayectoria es intachable: hasta este momento ni tiene ninguna sentencia que ponga en duda su ejercicio de la judicatura”.

Recusaciones por su estrecho contacto con cargos del Partido Popular

Pérez-Templado vio discutida su imparcialidad para juzgar al expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez en dos ocasiones. La primera fue en 2014, cuando la Fiscalía quería saber si al anterior jefe del Ejecutivo murciano le habían regalado parte de una vivienda que había adquirido en Puerto Lumbreras, localidad de la que fue alcalde. El exjuez decidió, en un primer momento, aplazar el asunto indefinidamente. Tuvo que interceder el Tribunal Superior de Justicia de Murcia para instarle a continuar con las pesquisas, en contra del criterio del propio magistrado. La recusación vino del abogado que representaba al PSOE como acusación, que señaló a la mujer de Pérez-Templado, ya que por entonces trabajaba a las órdenes del político que investigaba su marido. En aquella época, el expresidente murciano era consejero de Educación y su pareja prestaba labores de asesoría técnica en esa consejería. La recusación no prosperó por falta de argumentos y el caso acabó archivándose.

La segunda ocasión en la que se cuestionó su imparcialidad fue en marzo de 2017. Nuevamente Pérez-Templado se encontró con Pedro Antonio Sánchez imputado, esta vez en el caso Auditorio. Una fotografía desveló cómo el exjuez se tomaba unas cañas en el centro de Murcia con el político Cosme Ruiz, que había sido incorporado a la junta directiva del PP de Murcia, presidida por Sánchez. La imagen se tomó solo un día después de la declaración judicial del expresidente murciano. La nueva recusación también fue archivada, según señaló el magistrado a cargo debido a que los argumentos expuestos eran “artificiosos, infundados y carentes de rigor”.

Apartado de la trama Púnica

Un nuevo posado robado puso contra las cuerdas a Pérez-Templado al poco tiempo de sortear la segunda recusación. En una fotografía publicada por Infolibre, el exmagistrado salía hablando con Juan Carlos Ruiz, uno de los principales imputados en la pieza murciana de la trama Púnica, en la que el exmagistrado había sido designado como ponente. A los pocos días, Templado se vio forzado a solicitar ser apartado del caso, que en esta ocasión también investigaba al expresidente Pedro Antonio Sánchez. La pareja del exjuez guarda una relación familiar con Ruiz, que dimitió de consejero de Turismo del Gobierno de la Región de Murcia en el momento de su imputación.