Tras la fallida investidura como presidente del Gobierno murciano, el popular Fernando López Miras ha ofrecido el martes a Vox una reunión mañana a las 11.30h en la Asamblea Regional para desbloquear su nombramiento, según informa el diario La Verdad. El pasado 10 de julio el partido de extrema derecha se alineó con los noes de PSOE y Podemos también en la segunda votación: mientras que el PP no estaba dispuesto a ceder consejerías, Vox solo acepta su entrada al Ejecutivo como moneda de pago.
En el encuentro del miércoles López Miras está dispuesto a ofrecer la vicepresidencia de la Mesa de la Asamblea y uno de los dos senadores que designa el Parlamento autonómico a la formación de derecha radical, según señalan fuentes cercanas. Desde Vox afirman no haber recibido ninguna llamada y que “sólo estarían dispuestos a sentarse para un gobierno de coalición”.
Hasta el momento había imperado la incertidumbre sobre cómo resolverían ambos partidos sus diferencias para la formación del gobierno del llamado 'laboratorio murciano', que se mantenía a expensas de los resultados de las elecciones generales. A raíz de la práctica imposibilidad de Alberto Núñez Feijóo para convertirse en presidente de Gobierno y, a pesar de la negativa de Santiago Abascal a “sacrificar Murcia por intereses electoralistas”, las posiciones negociadoras de ambas formaciones sufrieron un vuelco con el “descalabro” de Vox en la Región al pasar de primera a tercera fuerza política en los comicios del pasado domingo.
López Miras subrayó el pasado lunes que el PP en la Región de Murcia había crecido 15 puntos y había conseguido el tercer mejor resultado de toda España: “Si en una democracia quien ha ganado las elecciones no puede plantearse ser investido presidente, desde luego, es que algo falla”. En la Región de Murcia, señaló, “deben de replantearse su estrategia aquellos que han estado bloqueando el gobierno, nos abocan a unas nuevas elecciones y han pasado de ser la primera fuerza política a la tercera”.
Improbabilidad de repetición electoral
“A las dos partes les interesa entenderse”, señalan fuentes cercanas. “Claro que Vox ha perdido un senador y un diputado y ya es la tercera fuerza política de la Región, pero en porcentaje de votos ha subido con respecto a las autonómicas mientras que el PP ha bajado, por tanto se abre un escenario de incertidumbre” en el caso de celebrarse una repetición electoral que “haría sufrir más al PP puesto que es quien tiene la sartén por el mango, tal y como le sucedió en noviembre de 2019 a Pedro Sánchez”. En todo caso, el porcentaje de voto también ha aumentado, en tanto en cuanto la participación en la Región ha subido casi tres puntos con respecto a noviembre de 2019 y casi siete frente a las autonómicas del pasado mayo.
“No creo que apuren hasta septiembre para celebrar la segunda sesión de investidura de López Miras porque sería muy arriesgado, aunque cada uno tiene sus estrategias, como en el póquer”, añade esta misma fuente quien considera que el acuerdo al que lleguen ambos partidos de la derecha pueda consistir en que Vox se quede con uno de los dos senadores elegidos por la Asamblea Regional –que por ley tenían que haber sido nombrados el pasado 19 de julio como máximo– y ese nombre fuera Alberto Garre, expresidente popular ahora en las filas de Vox -aunque también se baraja a este político de larga trayectoria en la Región como vicepresidente del Parlamento murciano-, al tiempo que podrían obtener “una consejería testimonial, no Agricultura, como Vox quiere”, añade.
Si el 10 de noviembre de 2019 la Región de Murcia fue la única comunidad que se tiñó de verde en las elecciones generales con un 28,8% del electorado murciano apoyando a Vox, el pasado domingo el partido de extrema derecha pasó a ser tercera fuerza política con un 21,83% de los votos y el mapa se volvió, principalmente, azul. El PP ha obtenido en la Región 117.499 votos más que en las anteriores generales y ha conseguido un cuarto diputado en el Congreso, en el caso del PSOE también ha sumado 10.817 papeletas más y ha revalidado los tres escaños con los que ya contaba, mientras que el partido de extrema derecha ha perdido 37.348 votos y un escaño, de modo que retiene dos y Sumar continúa con uno. Vox también ha perdido un senador que ha recuperado el PSOE, mientras que el PP sigue contando con tres representantes en la Cámara Alta.