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Todo en manos de Inés Arrimadas

Vox diría: “La Región, en manos de una mujer”. A partir de ahora y mientras la nueva líderesa de Ciudadanos no elija a su representante en la Region, cualquier decisión de cierta trascendencia seguirá pasando por lo que decida Madrid.

El partido naranja corre el grave riesgo de convertirse en una banda. Cada uno haciendo la guerra por su cuenta, y utilizando a la propia Inés en beneficio propio. Mandar tuits a los afiliados diciendo que muestra su apoyo a la nueva líderesa es un arma de doble filo y se le puede volver en contra a quien intente utilizarla para sacar cabeza.

Y es que el grupo naranja sigue sin encontrar su rumbo, la 'hostia' que la ciudadanía le dio el pasado día 10 los ha dejado grogui y, salvo honrosas excepciones, siguen deambulando por el tablero político sin saber muy bien a qué jugar.

Esperemos que por lo menos aprendan algo de la lección de coherencia que han recibido en sus propias carnes. Una de ellas será madurar políticamente y aprender a caminar sin bastón.

Así que la moción de censura no dependerá de lo que decida Ciudadanos aquí, sino del cambio o no de la nueva política que imprima Inés Arrimadas. Su equipo sabe que si siguen empeñados en competir con Vox y el PP están abocados a su desaparición, a imagen y semejanza de UPyD, en el que su ex líderesa, Rosa Díez, pasó de querer liderar el PSOE a pedir el voto para el PP de Casado y Teodoro.

En Murcia, muchos de sus dirigentes saben que de seguir así, con el actual Pacto, es como dicen en la huerta, engordar para morir, aunque lo mismo algunos prefieren pan para hoy y hambre para mañana. Pero que recuerden una cosa: ni Roma ni el PP paga a traidores. ¿O sí?, como diría Mariano.

Nos esperan días y semanas de cierto desequilibrio en Ciudadanos: los codazos, las amenazas y los sables ya están en el aire.