El murciano Marcos Ros da voz de nuevo a la Región en el Parlamento Europeo. La salida de Reino Unido de la Unión con el Brexit ha obligado a recomponer el mapa de la institución europea, y en esa carambola Ros pasa a engrosar las filas de los eurodiputados socialistas. Aterrizó en Bruselas hace apenas dos semanas: “Todavía estoy inmerso en la locura de los inicios, con la sensación del que siempre llega tarde a clase”, bromea al otro lado del teléfono. Arquitecto de profesión, concejal del Ayuntamiento de Murcia durante ocho años (2003-2011), parte del equipo docente de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación de la UPCT, y vicerrector de Campus y Sostenibilidad, se declara europeísta convencido y asegura que el Mar Menor será su principal caballo de batalla en la Eurocámara.
Con las maletas en marcha, y a pocas horas de coger un avión para pasar el fin de semana en Murcia, Marcos Ros nos dedica unos minutos.
¿Qué tal las primeras impresiones?
Muy positivas. Me he incorporado a la delegación socialista española, que es grande y numerosa, somos ahora 21. La acogida de mis compañeros ha sido muy buena, como es lógico, ha habido mucho compañerismo y mucho ambiente de trabajo. Estamos también en el grupo S&D (Socialistas y Demócratas) del Parlamento Europeo. Me siento muy respaldado.
Se ha declarado europeísta en diversas ocasiones.
En mi generación creo que todos lo somos, los que nacimos en los 70 vivimos ya la España de la democracia. A mí me pilló con 12 años (1986) la entrada en la Unión Europea. La adolescencia es una etapa fantástica en la que se forjan los valores, las ambiciones, los intereses. Y ahí hubo una transformación radical, la que vivimos desde el 86 al 96, los diez primeros años. Los cambios en derechos y libertades, en ciudadanía, fueron increíbles. Pero también hubo un gran esfuerzo en inversiones: hospitales, universidades, carreteras y otras infraestructuras.
Las generaciones que ahora tienen entre 35 y 55 años, son las más europeístas; tengo esa sensación. Y ahora tenemos la obligación de enganchar a los más jóvenes.
¿En qué situación nos deja el Brexit?
Es un mal momento para la UE, no es un buen escenario. Creo que lo que tenemos que hacer es reflexionar y tomarlo como una oportunidad y reforzar algunas patas del proyecto europeo que se han quedado colgadas como el pilar social o el identitario, para que los ciudadanos se sientan partícipes. Otro aspecto que el socialismo va a trabajar es el pilar ambiental, tenemos que ser bandera de proa de todos los países del planeta a la hora de aplicar políticas de adaptación al cambio climático. La legislatura pasada fue la del papel y esta ha de pasar del papel a las acciones, incrementar los fondos y demostrar que se puede porque no nos queda tiempo.
Hablando de políticas ambientales, ¿cómo se plantea la defensa del Mar Menor en Europa?
Pretendo que el Mar Menor tenga una presencia importante en el Parlamento Europeo. Hasta ahora ha tenido más bien poca. La pasada legislatura había dos eurodiputados de la Región de Murcia pero no se les ha escuchado hablar del Mar Menor. Ramón Luis Valcárcel parece que se olvidó de sus raíces al llegar a Bruselas, y la eurodiputada de Podemos (Lola Sánchez) tuvo problemas con su partido. Hace dos o tres semanas la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo decidía dónde enviar misiones para visitar territorios de la UE y conocer in situ asuntos problemáticos. Estaba encima de la mesa la propuesta de visitar el Mar Menor pero no salió adelante porque PP, Cs y Vox votaron por otras candidaturas. Luego te cansas de oír aquí a los consejeros de Partido Popular y a Ciudadanos con el tema de la laguna salada, o a Vox. Pero cuando llega la hora de la verdad, en el Parlamento Europeo, no votan por el Mar Menor.
Es un problema muy enraizado en la Región.
Verás, en 2001 se aprobó en Murcia la primera ley del suelo de la Comunidad, que se reformó en 2005; y después llegó la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Región de Murcia (Loturm) de 2015. La ordenación del territorio es competencia exclusiva de la Comunidad y somos de las pocas que no tenemos un plan de ordenación del territorio, por lo que es muy difícil la gestión de los usos, y ordenar ambientalmente un espacio tan singular como el Mar Menor si no hay una voluntad del Gobierno de la Región. En el decreto ley del Mar Menor se recoge que van a hacer un plan de ordenación del territorio pero solo de esa zona, y ni siquiera abarca toda la cuenca donde hay regadíos que utilizan fertilizantes y que van a parar a la laguna.
Por otra parte, en el Mar Menor había seis Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) que debían convertirse en Zonas de Especial Conservación y ha sido la Comisión Europea la que ha tenido que darle un toque a la Comunidad porque no estaban cumpliendo. Al final lo han hecho en octubre deprisa y corriendo.
¿Quiere decir que la Comunidad no está haciendo su trabajo?
Las competencias de ordenación y ambientales son de la Comunidad y no, no han hecho su trabajo. Hay tres directivas europeas que afectan al entorno: la directiva Hábitats, Ave y la de Nitratos. El cumplimiento y la aplicación es responsabilidad de la Región pero la vigilancia es responsabilidad europea, y yo instaré a que estén muy pendientes. Vamos a iniciar una batería de acciones para pedir a la Comisión y al Parlamento que determinen responsabilidades y se aporten soluciones.