“Un paso más” en el posible avance de las negociaciones entre PP y Vox para intentar investir de nuevo al presidente murciano en funciones, Fernando López Miras, es cómo valora Vox el hecho de que el pasado jueves el alcalde popular de Lorca, Fulgencio Gil, se mostrase dispuesto a abrir la puerta del gobierno municipal al partido de extrema derecha. “Siempre he pensado que somos dos partidos llamados a entendernos”, dijo Gil en una rueda de prensa, en la que también se mostró “convencido” de que en los próximos días se fuera a producir “algún tipo de contacto y de movimiento” entre PP y Vox para evitar la repetición electoral en la Región, según informó La Opinión.
Estas negociaciones para que Vox entre en el gobierno municipal lorquino, donde Gil fue investido con una mayoría simple, podrían interpretarse como un adelanto de las previsibles negociaciones entre ambas formaciones conservadores para investir en un segundo intento a López Miras. O el hecho de que Alberto Núñez Feijóo agradeciera el pasado martes a Vox la suma de sus 33 diputados en su intento por alcanzar la investidura que le encargó el rey mientras que Abascal, por su parte, reclamaba que no se le impusiera un cordón sanitario a su partido, en una clara referencia al Gobierno de Murcia, única comunidad que continúa sin conformar un Ejecutivo desde el pasado 28M.
Aunque un día después de esta presunta reconciliación, el portavoz adjunto de Vox en el Parlamento Autonómico, Rubén Martínez Alpañez volvió a expresar su voluntad de conformar un gobierno de “coalición” con el PP en la región, siempre que éste fuera “proporcional” al resultado electoral en una entrevista concedida en Onda Cero, en la que también afeó a los populares no haberse comunicado aún para fijar una reunión.
El portavoz adjunto de la formación de extrema derecha acusó a los miembros del PP en la comunidad de preferir “estar de vacaciones” antes que “conformar un gobierno de coalición proporcional que ponga en marcha las medidas que la Región de Murcia necesita”. El impasse político continúa y fuentes cercanas a Vox afirman que la única negociación oficial entre ambas formaciones se produjo el pasado 8 de julio, un encuentro en el que el PP planteó un acuerdo programático, rechazando la entrada en el Ejecutivo autonómico de consejeros procedentes del partido de Abascal.
En el PP regional afirman que “hay margen, queda toda la semana que viene. Hay que ir paso a paso, pero de momento no hay novedad”. López Miras aseguró el martes pasado en el acto del sorteo de la Supercopa Endesa de baloncesto que intentará un nuevo contacto con Vox para llegar a un acuerdo antes del 7 de septiembre, pero no quiso especificar cuándo se produciría.
Para el politólogo Francisco Javier López Carvajal el hecho de que “dos meses después de conformarse los ayuntamientos, el PP dé entrada a Vox en esos ayuntamientos, obviamente, se puede interpretar como un acercamiento. Pero es que a nivel local, esos municipios, como son Lorca y Cartagena, necesitan de gobiernos locales con una mayoría suficiente porque si no pueden sacar adelante prácticamente nada y ahora tienen que aprobar los presupuestos”.
López Carvajal apunta al lejano escenario de la de la investidura nacional a finales de septiembre que “parece una investidura fallida de de Feijóo más que otra cosa y López Miras en Murcia no quiere darle entrada a Vox en el Gobierno. Entonces ese cambio de parecer se produciría porque se lo impongan desde Génova de una manera muy tajante en el caso de que vean la posibilidad de llegar a un acuerdo con PNV o Junts”.
Ante esa “más que posible repetición electoral”, el politólogo considera que quienes más tienen que ganar son los partidos de izquierda de la Región, “aunque esas circunstancias siempre son una ruleta rusa”. “Si después de esas segundas elecciones PP y Vox no son capaces de articular esa mayoría absoluta, el PSOE y Sumar podrían tener más escaños que el PP solo, con lo cual necesitarían simplemente que Vox se abstuviese para gobernar”.
Por su parte, el codirector del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP), Juan José García Escribano, se muestra convencido de que “la semana que viene se llegará a un acuerdo”.
Una semana para negociar
El Partido Popular ganó los comicios en la Región con 21 escaños, por lo que necesita a Vox para gobernar, que obtuvo un total de nueve asientos, conformándose la mayoría absoluta del Parlamento autonómico en 23 diputados. A ambas formaciones se les acaba el tiempo ya que han de llegar a un acuerdo, como tarde, a lo largo de la próxima semana para que la presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez, pueda hacer la ronda de candidatos y proponer la segunda sesión de investidura de López Miras. Fuentes parlamentarias consideran que dicha investidura podría tener lugar el 4 ó 5 de septiembre. “Otra posibilidad es que quieran acelerar la investidura y la presidenta convoque el pleno para el viernes 1”, añaden.
En caso contrario, el 7 de septiembre se disolvería la actual Asamblea Regional, según su reglamento ya que los partidos cuentan con un plazo de dos meses desde la primera votación de investidura fallida, que tuvo lugar el 7 de julio. El líder del PP en Murcia se negó a las peticiones de su homólogo en Vox, José Ángel Antelo, de concederles dos consejerías y la vicepresidencia, además de retirar la Ley del Mar Menor.
Si no alcanzan un acuerdo, se convocarían elecciones autonómicas en la Región el próximo 25 de octubre. Otras fuentes parlamentarias también valoran esta opción por orden de Madrid: “Es posible que desde Génova estén dispuestos a ir a elecciones y se ponga en marcha la maquinaria electoral”, a pesar de que muchos ayuntamientos y varias comunidades autónomas -Baleares, Extremadura, Aragón y la Comunidad Valenciana- hayan cerrado desde finales de mayo gobiernos de coalición entre PP y Vox.