El Partido Popular ha logrado mantener el poder en cuatro de las cinco grandes ciudades de la Región de Murcia, a falta de conocer lo que sucederá en la tarde de este sábado en Alcantarilla. Ese es el mayor consuelo de los populares, tras unas elecciones en las que han perdido más de la mitad de los municipios. Murcia, Lorca -de momento-, Molina de Segura y Alcantarilla siguen en manos del PP, mientras que Cartagena pasa a PSOE y Movimiento Ciudadano tras 20 años de gobierno de Pilar Barreiro.
José Ballesta es nuevo alcalde de Murcia, ya que se ha beneficiado de la abstención de Ciudadanos en el ayuntamiento de la capital, después de que su cabeza de lista, Mario Gómez, confirmara que no presentarían candidato a la votación. El resto de grupos ha votado a sus propios candidatos, con lo que se ha proclamado al candidato de la lista más votada, la del partido Popular. Todos los candidatos, en su breve intervención antes de las votaciones, han expresado la necesidad de que se produzca un cambio en las políticas y se fomente la transparencia y la participación ciudadana. Ballesta se ha centrado en la dignificación de la política y en el rechazo al enfrentamiento y la descalificación.
Durante la toma de posesión de los concejales, los miembros de las listas de PP y C's han jurado sobre la Constitución, mientras que los de PSOE, Es Ahora y Cambiemos Murcia han usado la fórmula de la promesa. La votación se ha desarrollado con los gritos de fondo que se colaban en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Murcia, de una concentración de personas que desde la calle pedía la dimisión de Ballesta -el propio candidato del PP decía en voz baja, “pero si aún no soy alcalde”-, y que repetían otras consignas como “nosotros por arriba, el tren por abajo” -reinvidicación de la Plataforma Pro Soterramiento del ferrocarril-, y “chorizos”.
Una vez elegido alcalde, José Ballesta ha querido ceder la palabra a los candidatos del resto de grupos como “gesto de la nueva forma de hacer política en el ayuntamiento”. Tanto Tornel -Cambiemos-, como Morales -Es Ahora-, Gómez -C's- y Gras -PSOE- han agradecido el detalle de Ballesta. Gómez ha afirmado que buscarán el consenso, pero que harán una “oposición fuerte” cuando lo estimen conveniente. Tornel ha afirmado que “en el ayuntamiento no hay oposición”, en el sentido de que todos los concejales forman parte del equipo que debe dirigir los destinos de la institución. También ha rechazado el “chantaje con las dimisiones” como forma de hacer política, en un claro mensaje a C's, y ha deseado suerte a Ballesta. En la misma línea se ha expresado Alicia Morales, mientras que Gras ha insistido en que espera que “la penumbra dé paso al amanecer” para el municipio de Murcia.
En Cartagena se ha logrado un acuerdo de última hora entre PSOE y Movimiento Ciudadano, de modo que el Partido Popular pierde la alcaldía de la segunda ciudad de la Región tras veinte años en el poder. El acuerdo implica el reparto del cargo de alcalde durante dos años: primero accederá el candidato de Movimiento Ciudadano, José López, y en 2017 se hará cargo la socialista Ana Belén Castejón.
Otras dudas que aún planeaban a pocas horas de la constitución de los ayuntamientos eran la situación de Molina de Segura, la tercera ciudad de la Región, que finalmente sigue en manos del popular Eduardo Contreras, y la de otras localidades como Fuente Álamo, que cae del lado socialista, y Blanca, que también hay que apuntar al PSOE, el gran triunfador de las elecciones municipales. Queda por resolver el ayuntamiento de Alcantarilla, quinto municipio murciano, y de Mazarrón.