PP y Vox aprueban un pacto de impulso a la caza en Murcia con extraescolares para “acercar la naturaleza” a los niños

El argumentario ideológico de Vox continúa traduciéndose en la Región de Murcia en realidades legislativas. En esta ocasión, y en plena campaña de las elecciones europeas del 9 de junio, le ha tocado el turno a la caza. 

La Asamblea Regional, con los votos a favor del partido ultraderechista y del PP -y ante los votos en contra de PSOE y Grupo Mixto- ha sacado adelante una proposición de ley de impulso al Pacto Murciano por la Caza que promete la gestión y la defensa de varios aspectos prohibidos actualmente por normativas estatales y europeas, como la caza de la tórtola o la práctica del silvestrismo, y que pretende, además, imponer actividades extraescolares con el objetivo de fomentar la caza entre los más pequeños. 

La idea de Vox y de su socio del Gobierno regional es financiar con dinero público “una herramienta fundamental”, según las palabras del diputado de la formación de Santiago Abascal en el Parlamento de Murcia, Pascual Salvador, “de conservación de la biodiversidad” sin la que no podría existir “el mundo rural”. La medida ha levantado, apenas ha sido aprobada, y tras un debate que ha ocupado en torno a media hora del pleno en la Cámara, varias voces críticas y una protesta en paralelo de unos pocos activistas a las puertas del edificio en la que se han escuchado consignas como: “La caza es asesinato” o “la caza, en la Región, muerte y destrucción”.

Durante el debate parlamentario, Vox y PP han mostrado su intención conjunta de dar un empujón a la cinegética murciana. “Estamos a favor de la libertad individual y de cuidar el medio ambiente. Necesitamos estudios científicos para la práctica del silvestrismo, para la adecuada gestión de la tórtola, para que se permita la caza del arruí, necesitamos potenciar las sociedades de cazadores y poner en marcha un plan público de promoción de los valores caza como actividad extraescolar en los colegios”, ha señalado Pascual Salvador. Ambos partidos, junto al PSOE, ya firmaron un borrador del pacto con la Federación de Caza de la Región de Murcia en abril de 2023.

“La caza es un sector imprescindible para el campo y los núcleos rurales. Los cazadores son agentes de conservación, cuya ausencia conllevaría daños irreparables a corto y medio plazo. Son amantes del medio ambiente y quienes más respetan el medio ambiente”, ha aseverado en su turno, por su parte, el diputado popular Jesús Cano.

“Es como darles escopetas a los niños”

El texto del proyecto de ley aprobado, al que ha tenido acceso elDiario.es, recoge, por encima de todas las cosas, la necesidad de proteger la caza como “un sector de gran importancia” en la Región de Murcia. Dicha necesidad incluye un programa de actividades extraescolares para dar a conocer la actividad cinegética y “acercar”, a través de ella, “la naturaleza” a los niños. Son iniciativas que, según Salvador, ya están en marcha en las comunidades de Andalucía y Extremadura, ambas, como la de Murcia, gobernadas en coalición por PP y Vox.

Sin embargo, para Pepe Moya, de la Coordinadora por los Derechos de los Animales de la Región de Murcia, “el acercamiento a la naturaleza se realiza haciendo observaciones a animales vivos, no matándolos. Son actividades enfocadas a que los niños se diviertan matando animales. Es como darles escopetas”.

“Es un sinsentido que, a estas alturas del siglo XXI, nos vengan con una proposición para impulsar estas actividades tan crueles. El Gobierno regional actúa de espaldas a la ciudadanía, y no quiere saber cuáles son las necesidades de los ciudadanos”, ha aseverado Moya.

Por su parte, Rubén Vives, de Ecologistas en Acción, ha arremetido también contra ese programa extraescolar. Le ha encontrado una razón de ser. “Solo queda una población de cazadores envejecida, a la que no se incorpora gente joven. Con esta campaña, la derecha y la ultraderecha pretenden dar los últimos coletazos. Ningún joven en un futuro muy próximo va a querer sacarse una licencia, gastarse un dineral en ella y en el material e irse a cazar un domingo a las siete de la mañana”, ha relatado el ecologista.

En total, según datos oficiales, la Región de Murcia cuenta actualmente con 19.000 licencias de caza. “Es un porcentaje insignificante en una comunidad de un millón y medio de habitantes. Pero es que, en el año 2000, hace poco más de dos décadas, teníamos 40.000 licencias, más del doble que ahora”, ha evidenciado Vives.

“En España se abandonan al año 11.000 perros de caza”

“Si la caza en sí es una aberración, utilizar perros para perpetrarla lo es más todavía”, ha añadido Pepe Moya. Vox habla en su proposición de “respetar el papel esencial que desempeñan los animales auxiliares” -perros, especialmente- “en la práctica de la caza, evitando limitaciones y prohibiciones que impidan o dificulten la actividad”.

El diputado Pascual Salvador ha resaltado, en este sentido, “el vínculo afectuoso y de cuidado del cazador hacia sus perros”. No obstante, los datos son elocuentes. A tenor de un informe publicado por la fundación Affinity, de los 170.000 perros abandonados y recogidos por protectoras en España durante el año 2022, una cifra ostensible, un 11%, proviene del fin de la temporada de caza, que tiene lugar, cada año, a lo largo del mes de febrero. 

“Hablamos de que en España se abandonan al año más de 11.000 perros de caza”, ha apuntado Moya. “Y esa es la punta del iceberg. Porque hay perros a los que matan, o a los que nunca nadie llega a encontrar. Los cazadores no solo matan animales silvestres”, ha expresado el activista.

Fomentar cazas prohibidas: tórtola, arruí y silvestrismo

“Cuando hablamos de los aspectos técnicos de la caza, este, más que un pacto de fomento de la actividad, es un pacto del gatillo fácil. Vox y PP pretenden, en realidad, cazar de todo, a cualquier hora, en cualquier momento y en cualquier modalidad”, ha afirmado contundente Rubén Vives al adentrarse en el análisis profundo de la reforma cinegética que pretende implantar el Gobierno murciano.

“Y precisamente por eso es un pacto de impulso a la caza, y no una ley que establezca regulaciones de verdad. Porque casi todo lo que mencionan, o está restringido, o es directamente ilegal”, ha proseguido el miembro de Ecologistas en Acción. 

El texto del proyecto habla, en concreto, de dos especies animales y de una modalidad de caza: la tórtola y el arruí, en primer lugar; y el silvestrismo, en segundo. Ha estado prohibido cazar tórtolas en España en los últimos dos años. Esta medida se puso en marcha ante el progresivo declive de la especie en la Península. La situación del ave, tras cientos de miles de ejemplares que se han dejado de matar durante la tregua, ha mejorado ostensiblemente. La Comunidad murciana pretende, con su novedosa iniciativa, “desarrollar estudios científicos que permitan conseguir buena información de las poblaciones de tórtolas” para “gestionar su caza adaptativa”. 

Sin embargo, “esos estudios científicos”, a juicio de Vives, “serían trabajos de investigación totalmente subjetivos, con las opiniones de los cazadores, y en unos pocos lugares del territorio regional”. “Todo con el objetivo”, ha expresado, “de saltarse las prohibiciones”. “Pero para tener una buena fotografía hay que hacer estudios de muchos sitios y saber con certeza lo que pasa con las tórtolas en toda la Región”, ha explicado el activista.

Algo similar sucede con el arruí, aunque con matices: al estar declarado, a nivel nacional, como especie exótica invasora, la Administración regional es la única competente para controlar la población del animal. Funcionarios de las reservas de caza se encargan de matar ejemplares para mantener a raya su reproducción. El Ejecutivo de Vox y PP aboga por sacar el arruí del catálogo de especies invasoras, de modo que los cazadores comunes puedan disparar contra ellos. “Su finalidad es la contraria de lo que se pretende actualmente. No persiguen mantener a raya al arruí, sino hacerse con trofeos de caza. Los cazadores quieren matar machos, que son los que tienen los cuernos, para así colgarlos como reliquias en los salones de sus casas”, ha matizado Vives.

El tercer punto en discordia, el del silvestrismo, también lleva consigo, según el documento del proyecto de ley aprobado por el Parlamento, la puesta en marcha de estudios científicos que permitan conocer la situación de las poblaciones de aves silvestres en la Región. Una normativa europea de 2009 prohíbe expresamente su captura intencionada en todo el continente. 

“Los silvestristas se preocupan de cazar, matar y coger. De nuevo se agarran a estudios ficticios, porque ellos no saben nada de poblaciones, ni de los factores que influyen en ellas. Este Gobierno solo se preocupa por fomentar actividades de caza ilegales. Pero eso no se puede revertir con ningún estudio”, ha concluido Rubén Vives.

Bajo el punto de vista de Vives, “los cazadores siempre han pensado que los problemas de la caza y de sus prohibiciones son los ecologistas y los animalistas, pero en realidad, lo que hay es una pérdida de biodiversidad a la que ellos mismos, además de otros factores como el cambio climático, han contribuido notablemente”.

A la propuesta de impulso a la cinegética ratificada en la Asamblea ha intentado vincularse también el PSOE. Lo ha hecho con una enmienda de corrección: el diputado socialista Juan Andrés Torres ha destacado que su partido apoyará la caza siempre que sea “sostenible”, se adapte a la “protección de los derechos y el bienestar animal” y vele por el “fomento de la biodiversidad”. No obstante, Vox no la ha aceptado y el PSOE ha votado finalmente en contra. 

También en el debate, la portavoz del Grupo Mixto María Marín (Podemos) se ha mostrado dura, primero, con el PSOE, por apoyar cualquier variante de caza, y después con la formación ultraderechista, que, según ha afirmado la diputada, “ha aprobado una moción para fomentar el pegar giros a animales indefensos y para que los niños cambien libros por escopetas”. “Intentan saltarse leyes nacionales e internacionales, y cuanto más apoyo se da a la caza, va a haber más animales abandonados”, ha espetado Marín.