El Grupo Municipal Socialista, a través del concejal Enrique Ayuso, y el de Cambiemos Murcia, por medio del portavoz Nacho Tornel, defenderán en sesión plenaria una moción para que la gestión de Emuasa, sociedad participada por el Ayuntamiento de Murcia en un 51%, repercuta en la ciudadanía de una manera diferente a como lo hace en la actualidad y que ello impida que los murcianos y las murcianas paguen el agua al precio más elevado de toda España.
Ayuso y Tornel así lo han expuesto hoy ante los medios de comunicación en una intervención que se ha celebrado en la plaza de la Glorieta, frente a la fachada principal del Consistorio, y en la que han echado de menos un mayor control financiero y de gestión en una compañía que presenta beneficios y que, sin embargo, aplica tarifas muy superiores a la media.
“Pedimos que la parte pública de la sociedad recupere el control, pues para eso el Ayuntamiento tiene el 51% del accionariado y la parte privada cuenta con el 49%, que es del grupo Hidrogea. Todos los contratos de obra y los servicios que se liciten por parte de Emuasa tienen que estar fiscalizados por la Administración Local y se debería nombrar a un gerente que fuese un empleado público”, han defendido ambos concejales.
El elevado precio del agua en el municipio es un hecho constatado, tal y como han mostrado los estudios realizados por las asociaciones de consumidores y usuarios -28,43 euros para 10 metros cúbicos y 49,29 para 20 metros cúbicos, situándose la media nacional en 17,01 y 35,88, respectivamente-.
“Mientras los vecinos y las vecinas de Murcia pagan el agua más cara de España, vemos que la empresa reparte unos beneficios cada año de unos cinco millones de euros. ¿Qué sentido tiene que una empresa municipal, que presta un servicio básico, el suministro de agua potable, y lo hace en una situación de monopolio tenga beneficios al tiempo que el recibo del agua es el más caro?”, se preguntan Ayuso y Tornel al tiempo que apuntan que la red es “claramente obsoleta”.
El patrimonio neto, que es el resultado de las aportaciones de capital de los socios y de las reservas o beneficios generados y no distribuidos por la compañía, ha disminuido de forma muy considerable en los últimos años en el caso de Emuasa, pasando de los 47 millones de 2012 a los 39 de 2017 en un municipio con 450.000 usuarios y que es la séptima capital de provincia de España.
A esto ha contribuido el hecho de que en el pasado ejercicio se repartieran beneficios entre los socios por valor de más de cuatro millones de euros, algo criticable “cuando cada pueblo pide que se acometan arreglos en la red hídrica y se le ponen pegas”, según han dicho Ayuso y Tornel, quienes han recordado que hay más de 100 obras pendientes de ejecutar: “Sólo 12 de los 40 millones previstos en inversiones se han ejecutado”.
Por todo esto, para mejorar la eficiencia de Emuasa, los dos concejales, quienes también ven “falta de transparencia en la gestión y en la contratación del personal en esta empresa”, elevarán una propuesta para que se cumplan seis puntos relacionados con la compañía de aguas ya aprobados en sesiones plenarias anteriores, en concreto desde julio de 2015.
A ello se sumará la reivindicación de dos nuevos aspectos que tienen que ver con que el Ayuntamiento asuma el control de la gestión de Emuasa y con que se elabore un plan económico extraordinario de inversiones complementario al aprobado para el ejercicio de 2019 a partir de los beneficios obtenidos por la empresa.