“Corrupción o regeneración”, entre ambas opciones decidirán los diputados murcianos el próximo jueves 18 de marzo en la Asamblea Regional cuando se vote la moción de censura planteada por PSOE y Ciudadanos para desbancar al PP del Gobierno de Murcia, tras ser presentada el miércoles 17. Los portavoces de ambos partidos, Francisco Lucas (PSOE) y Juan José Molina (Cs), negaron en declaraciones ante los medios de forma rotunda que estuvieran negociando con los tres diputados 'díscolos' Vox para conseguir su voto.
Molina ha declarado que el secretario general del PSOE murciano, Diego Conesa, y la coordinadora autonómica de Cs y también candidata a la presidencia del Gobierno en la moción, Ana Martínez Vidal, firmarán y presentarán antes de comenzar el debate en la Asamblea el documento del programa de Gobierno que contiene 24 puntos “como 24 meses quedan de legislatura”.
“Nos estamos jugando la calidad de nuestra democracia y el jueves los 45 diputados votarán democracia o transfuguismo y corrupción política”, ha dicho en la sede del PSOE en la calle Princesa. “Si el PP ha sido capaz de encontrar entre esas 45 personas tres sin dignidad, sin principios y sin escrúpulos, nosotros creemos que también encontraremos entre ellas gente con dignidad que sabrá estar a la altura de las circunstancias y votará a favor de la moción”, ha añadido.
Los apoyos para la moción de censura pueden seguir girando como si fueran un cubo de Rubik: en este momento, la mirada está puesta en estos tres de los cuatro diputados que conforman el grupo parlamentario de Vox y que fueron expulsados del partido. Su portavoz, Juan José Liarte, no quiso aclarar a los medios de comunicación su voto ante los medios de comunicación.
Por el momento, la suma entre los diputados socialistas y de Ciudadanos que voten a favor de la moción alcazan seguro 19 (17 +2), cuando se necesitan 23 votos. De los seis diputados de Ciudadanos, tres son tránsfugas que continúan o se han incorporado al Gobierno regional, mientras que el cuarto, Alberto Castillo, ha manifestado dudas sobre el sentido de su voto. “Las firmas a favor de una moción de censura se estampan por lealtad a un partido, no a las personas”, espetó el portavoz de Cs ante las explicaciones dadas por Castillo al señalar la dimisión del exvicesecretario general de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, como la causa de su incertidumbre.
Hace una semana se reunieron los diputados naranjas con Cuadrado en la sede del partido en Centrofama para decidir de forma conjunta que apoyarían la moción en la Asamblea, aunque posteriormente la diputada tránsfuga y actual consejera de Empresa, Valle Miguélez, manifestara que hubo coacciones.
“No permitiríamos que la ultraderecha entrara a un Gobierno regional”
Ante la insistencia de los medios, el secretario de Organización de Podemos en Murcia, Ángel Luis Hernández, ha manifestado, que desde el partido ven “difícil” que el secretario general del PSOE en Murcia, Diego Conesa, estuviera negociando “con la extrema derecha” y menos aún que “le hiciera consejero a su portavoz en la Asamblea”, en referencia a Juan José Liarte.
“En cualquier caso si esto fuera así, nosotros no apoyaríamos la moción. No vamos a permitir que la ultraderecha entre a un Gobierno regional ni a ningún sitio”, dijo Hernández a este periódico. “Todavía menos a una persona como Liarte que como abogado redactó la denuncia de Vox por el 1 de octubre en Catalunya y que ha sido miembro de Abogados Cristianos”, añadió. Si no fuera éste el caso, los dos diputados de Podemos apoyarán la moción de censura, aunque “no formarían parte del Gobierno”, tal y como han declarado anteriormente.
“Previo a la votación se sortea el orden de la misma. En función de esto los de Podemos pueden votar sin conocer el voto de los expulsados de Vox”, advirtió a este periódico el politólogo Francisco Javier López Carbajal, que recuerda que así está recogido en uno de los artículos del reglamento de la Cámara murciana.