En el comunicado emitido por la Junta de Fiscales de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, se “rechaza por unanimidad cualquier tipo de injerencia política en el desarrollo de sus funciones constitucionales”.
Los fiscales murcianos han recordado que su misión es “promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley”, y han añadido que “toda actuación se rige, entre otros, por el principio de imparcialidad”, siendo en todo caso “ajeno a cualquier otro tiempo que no sea el marcado por el procedimiento”.
Además, los fiscales han demandado de los poderes públicos respeto a la función que llevan a cabo. De ese modo salen al paso de las críticas vertidas por varios miembros del Partido Popular en la Región de Murcia, desde el consejero de Educación y Cultura, Pedro Antonio Sánchez, posible candidato popular a presidir el Ejecutivo regional y contra el que se ha querellado recientemente la Fiscalía de Murcia, hasta el diputado nacional Vicente Martínez-Pujalte, que afirmó la semana pasada que “en Platería y la Trapería -conocidas calles del centro histórico de Murcia- se sabe cuatro meses antes qué va a hacer el Fiscal”.