Reclaman al Ayuntamiento mayor implicación en el nuevo proyecto para la Fundación Ramón Gaya

El portavoz del grupo municipal de Cambiemos Murcia, Nacho Tornel, ha reclamado hoy al concejal de Cultural, Jesús Francisco Pacheco, que “cumpla con su función” y convoque una reunión de la parte pública de la Fundación Ramón Gaya para establecer la postura que esta defenderá en la próxima sesión extraordinaria de este organismo, que tendrá lugar el lunes 18 de junio.

Tornel ha considerado que la parte pública -compuesta por el presidente de la Fundación y alcalde de Murcia, José Ballesta, y los grupos municipales- tiene que reunirse para definir, con criterio político, una “postura común” en relación al tema central de la sesión, la modificación de los estatutos, sobre la que sí se ha pronunciado la parte privada, conformada por cinco personas elegidas en su momento por Gaya.

“Hasta ahora solo existe consenso de todos los miembros de la Fundación en lo que se refiere a la necesidad de actualizar los estatutos para hacerlos más prácticos y como inicio de un nuevo proyecto de museo”, ha apuntado el edil.

Para Cambiemos Murcia, es prioritario que la parte pública, lejos de convertirse en una “convidada de piedra” e ir “a remolque” de la privada, establezca una postura y saque conclusiones respecto a la propuesta de la otra parte. “Esto sería lo lógico puesto que la armonía entre ambas partes no se sostiene si una de ellas no aporta”, ha sostenido el concejal de la formación municipalista.

Además, Tornel ha insistido en que es “fundamental” que el Consistorio, más concretamente el jefe de servicio de Museos, que además es director del museo Ramón Gaya, se reúna con sus técnicos con el objetivo de acabar con el “trabajo inconexo” que define, a su juicio, la política de museos municipales que lleva a cabo el Gobierno de Ballesta.

“El trabajo de la parte pública no puede obviar el asesoramiento de los técnicos del servicio, esencial para no tomar decisiones meramente retóricas”, ha asegurado Tornel, quien también ha insistido en la necesidad de “generar una auténtica coordinación entre museos para que cada uno de ellos no actúe como una isla dentro del mismo servicio”.