Lo que no ha roto el Mar Menor, el trasvase Tajo-Segura y el reparto de sillones en la Asamblea Regional o en el palacio San Esteban lo va a romper la acogida de 16 niños y niñas migrantes hacinados en centros del Archipiélago canario.
La ausencia injustificada del vicepresidente del Gobierno murciano, José Ángel Antelo, y del consejero de Fomento, José Manuel Pancorbo al Consejo de Gobierno celebrado este jueves en la sede del Ejecutivo regional, escenificando así el malestar de Vox después de que la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, aceptara el traslado de los menores cumpliendo con un acuerdo ya rubricado con el Gobierno central en 2022, puede haber hecho saltar por los aires una coalición de populares y ultraderechistas en la Región de Murcia que todavía no ha cumplido un año de vida.
Una vez más, la Comunidad murciana se erige como laboratorio de pruebas de la política nacional. El Consejo de Gobierno de Murcia ha sido el primero en el que los consejeros de Vox han tomado la determinación de ausentarse voluntariamente y sin arrojar ningún motivo. “No nos han comunicado absolutamente nada. Lo que sabemos por los medios de comunicación es que parece ser que han tomado la decisión de salir de los gobiernos autonómicos. Será una decisión unilateral de Vox”, ha expresado en relación a la continuidad del acuerdo de gobernabilidad el portavoz del Ejecutivo, Marcos Ortuño (PP), en una rueda de prensa ofrecida al término de la reunión.
El pacto de gobierno se está cumpliendo “punto por punto”
Con el rostro visiblemente serio, el portavoz del Ejecutivo de López Miras se ha dirigido, decidido, hacia sus hasta ahora socios de la coalición. “No se nos puede pedir que no atendamos a 16 niños sin familia que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ni que no seamos solidarios con Canarias. Estamos en una situación de crisis migratoria provocada por el Gobierno de Sánchez. De esto no se habla gracias a Vox”, ha esgrimido Ortuño, justo antes de recalcar que el acuerdo de Gobierno que los vinculó a la formación ultraderechista el pasado septiembre se está cumpliendo “punto por punto”. En el documento del pacto no hay referencia alguna a la acogida en la Región de menores migrantes.
Ortuño ha afirmado, además, que el presidente López Miras y el vicepresidente Antelo mantuvieron una conversación este jueves. Pero no ha avanzado detalle del contenido de la misma. Sí lo ha hecho con respecto a una posición hipotética, pero cada vez más factible: si finalmente Vox decide abandonar el Ejecutivo, el portavoz popular ha afirmado que en San Esteban están “trabajando en todas las posibilidades”, incluidas la convocatoria de unas elecciones anticipadas o un difícil gobierno en minoría del PP. “Haremos siempre lo mejor para la Región, actuando con prudencia y mesura”, ha concluido Ortuño.
Se trata de la culminación de una amenaza ya esbozada días antes por el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, que el pasado 8 de julio anunció que la extrema derecha rompería los gobiernos autonómicos que comparte con el PP si el partido de Alberto Núñez Feijóo pactaba con el PSOE el reparto de menores migrantes por todo el país. “Abandonaremos esos gobiernos inmediatamente. No seremos cómplices ni de los robos, ni de los machetazos ni de las violaciones”, afirmó Abascal con un cariz abiertamente xenófobo. Su partido forma parte de ejecutivos liderados por el PP en Castilla y León, Aragón, Balears, la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y Extremadura.
Fuentes cercanas a Vox de la Región han confirmado a este periódico que la decisión definitiva se tomará en la reunión de urgencia que ha convocado Abascal en Madrid, a la que acudirá el propio José Ángel Antelo junto con los vicepresidentes de Castilla y León, Aragón, Extremadura y Valencia. En ese encuentro, que se celebrará a partir de las 18.30 horas, se acordarán “los próximos pasos” a seguir por los ultraderechistas.
“Los recursos en Murcia están saturados”
La situación sin precedentes que ha propiciado el partido ultraderechista con la ausencia de sus dos consejeros en el Consejo de Gobierno murciano como una amenaza real de la ruptura del Ejecutivo viene precedida por una decisión de la consejera de Política Social, Conchita Ruiz. Y por una cifra. La propia Ruiz aseguró este miércoles que la Región de Murcia solo acogerá los 16 niños y niñas que ya estaban apalabrados con Canarias en el acuerdo, ya suscrito en 2022, del reparto de 347 menores que el Ministerio de Juventud puso encima de la mesa a las Comunidades en la Conferencia Sectorial del miércoles.
No obstante, la consejera matizó que “los recursos en la Región de Murcia están saturados, prácticamente en situación de colapso”, y aseguró la intención del Ejecutivo de no acoger más niños y niñas no acompañados. Asimismo, la Región de Murcia, en palabras de la titular de Política Social, no apoyará la reforma del artículo 35 de la ley de Extranjería “por la improvisación que viene manifestando el Ejecutivo central y la falta de políticas migratorias”.
Fuentes de la consejería de Política Social han matizado a elDiario.es de la Región que, en los últimos cinco años, “se ha realizado un importante esfuerzo para habilitar, con carácter de urgencia, un total de nueve recursos residenciales de acogida directa, con la creación de 255 plazas nuevas, correspondiendo 90 de ellas a este año”. “Ahora mismo”, han proseguido dichas fuentes, “tenemos a un total de 524 menores acogidos, de los cuales 235 son menores migrantes no acompañados. De ellos, un total de 71 proceden de Canarias. Desde noviembre hemos acogido a 146 menores de Canarias”, han incidido desde Política Social.
Una coalición que no ha cumplido un año
De disolverse ahora, el acuerdo de gobierno entre PP y Vox en la Región de Murcia no va a llegar a cumplir el año en funcionamiento. Pero lo cierto es que la rúbrica de populares y ultraderechistas en el pacto de investidura de septiembre fue, en realidad, la culminación de una montaña rusa de desencuentros y juegos de poder.
Para llegar a la sesión de investidura que el 7 de septiembre de 2023 se celebró en el tiempo de descuento y que aupó a López Miras a la reedición de la presidencia regional, el líder popular en la Región tuvo que ceder ante los ultras dos consejerías, la de Fomento y la de Seguridad, Interior y Emergencias, esta última con rango de vicepresidencia. Y lo hizo, aparentemente, en tiempo récord, y a través de un medio que no suele ser habitual en estos trámites: en sólo cuatro horas ambas fuerzas, PP y Vox sellaron su pacto mediante Twitter.
Unas pocas horas y una red social bastaron para cerrarlas, pero las negociaciones acapararon en realidad tres meses. En todo momento parecieron estancadas: desde los comicios autonómicos del 28M, el PP se negó, en público y en privado, a cumplir las exigencias de Vox: los de Antelo reclamaban dos consejerías y una vicepresidencia del Ejecutivo. Los populares no vislumbraban otra posibilidad que no fuera gobernar en solitario. Sin embargo, el riesgo tangible de una repetición electoral y la progresiva cercanía del fin del plazo legal para investir presidente llevó a los de López Miras a rectificar su postura. Ahora, de nuevo, el riesgo de una repetición electoral vuelve a cobrar protagonismo.