Una subida de más de 6.000 euros o una bajada de 10.000. Ese es el debate que ha despertado el salario del nuevo alcalde de Molina de Segura, José Ángel Alfonso (PP). Si bien es cierto que su incorporación al Ayuntamiento murciano costará menos al año a las arcas del consistorio que el anterior edil, el socialista Eliseo García Cantó, proporcionalmente su salario será mayor. Teniendo esto en cuenta, el municipio molinense se suma a la lista de ayuntamientos que ha asumido el Partido Popular donde sus dirigentes estrenan gobierno con una subida salarial.
Alfonso va a percibir un total de 56.628,47 euros brutos anuales por dedicarse a la alcaldía de forma parcial al 75 por ciento. Por su parte, García Cantó tenía un sueldo de 66.981,63 euros brutos anuales con una dedicación al cargo exclusiva. Comparando ambos salarios, técnicamente el nuevo regidor saldrá unos 10.000 euros más barato.Sin embargo, si el exedil socialista se hubiera dedicado al consistorio con la misma dedicación que el nuevo alcalde popular -es decir, de manera parcial al 75 por ciento- habría percibido un salario de 50.236,22 al año. Esto supone que, proporcionalmente, Alfonso se habría aplicado una subida de casi 6.400 euros.
El popular defiende que pese a que su dedicación figura como del 75 por ciento en la moción, él permanecerá “el 100% del tiempo en la alcaldía”, además de trabajar ocasionalmente en un despacho de abogados: “Dependen de mí, que yo esté en política no puede ser un perjuicio para ellos”, justifica el nuevo edil. “Compaginarlo todo no afectará a mi actividad política, pero sí a mi familia y a mi salud”, añade. Sobre cómo se va a poder comprobar que va a trabajar en la práctica con una dedicación absoluta, pero con sueldo de dedicación parcial, Alfonso concluye que los molinenses lo verán trabajando en el Ayuntamiento.
Subidas de hasta un 51 por ciento
La situación es menos ambigua en otros municipios como Yebes, en Guadalajara, donde el nuevo alcalde, el popular Enrinque Quintana, cobrará un 32 por ciento más que su predecesor en el cargo, el socialista Miguel Cócera, y el vicealcalde, Antolín Muñoz, de Vox, se lo ha subido un 51 por ciento.
Por su parte, el nuevo alcalde de la localidad mallorquina de Sant Lloren, Jaume Soler (PP), cobrará anualmente 52.272 euros, aproximadamente un 15 por ciento más que su antecesor en el cargo, el socialista Pep Jaume Umbert, quien percibía una retribución de unos 44.000 euros al año.