Valcárcel: “No votar al PP es abrir la puerta a la extrema izquierda”

Se acabaron los baños de multitudes para el Partido Popular de la Región de Murcia. El acto central de su campaña electoral para las municipales y autonómicas se ha celebrado en horario intempestivo, las 13:30 horas del miércoles 20 de mayo, y ante un auditorio aún más afín que el de un mitin al uso. Bajo la descripción de un “encuentro de jóvenes” que había que clausurar, cuatro intervenciones han precedido a la del presidente Mariano Rajoy: Luis Fernando Ruiz, presidente de NNGG en Murcia; Ramón Luis Valcárcel, presidente del PP murciano y vicepresidente del Parlamento Europeo; José Ballesta, candidato a alcalde de Murcia; y Pedro Antonio Sánchez, consejero de Educación y candidato a presidir el Ejecutivo autonómico.

Varias veces han tenido que puntualizarse a sí mismos los oradores cuando pedían el voto para el PP, y luego añadían que en efecto, los presentes lo iban a hacer seguro, pero que dicha petición se debía difundir “fuera de aquí”. Que en el acto del Partido Popular había dentro-fuera, quedó claro, y también que los populares se habían puesto a cubierto, replegados en la trinchera de su gestión y disparando al bando contrario. Enfrente, el resto de partidos políticos, pero sobre todo, Ciudadanos. De ese modo han dejado claro el temor, alentado por las encuestas, a que buena parte de su electorado murciano acabe en manos del partido naranja.

El primero en intervenir, con cierto nerviosismo, fue el presidente de Nuevas Generaciones de la Región de Murcia, quien a su manera sentó la estructura de un argumentario que luego repetirían 'los mayores': Alabanza a la gestión de Mariano Rajoy, ataque a Ciudadanos y una advertencia a la sociedad sobre los peligros que puede acarrear un voto de castigo al PP. “La recuperación se ha producido gracias al esfuerzo de todos los españoles, pero hay un español que se ha esforzado más que nadie para superar la crisis y la prima de riesgo: Mariano Rajoy”, proclamaba el joven Ruiz.

Después de la alabanza, el repliegue: “Todos están en contra del PP”, decía Luis Fernando Ruiz, para luego aludir al “vergonzoso pacto del Moneo”. “Si se quiere apoyar al PP, hay que votar al PP, porque votar a Ciudadanos es votar al PSOE o a Podemos, que es peor”, concluía el dirigente de NNGG.

El tono más duro del mediodía fue el empleado por Ramón Luis Valcárcel, que no sólo atacó al resto de sus adversarios políticos, a los que llamó “el club de los cabreados”, sino que también disparó hacia adentro: “Nosotros también tenemos algunos cabreados, pero son pocos en cantidad y en calidad”. En la primera ocasión que Valcárcel citó el nombre de Mariano Rajoy, los presentes comenzaron a aplaudir: “Fíjate lo que se te quiere en esta tierra, que sólo con decir tu nombre, la gente aplaude”, le dijo el expresidente murciano al presidente del Gobierno central.

Valcárcel cumplió la base del guión. Alabanza hacia Rajoy, por su “coraje” al adoptar “medidas difíciles” para volver a “poner el tren sobre los raíles”, y ataque a los demás: “Ahora hay muchas tendencias, partidos que surgen como salvadores de la patria y que en su haber no tienen otra cosa que no sea el ser vistos como el partido ideal para gobernar España desde una panda de canallas y asesinos como es ETA”. El expresidente murciano cargó contra Ciudadanos por su ausencia de programa y por propuestas como la de legalizar la prostitución, “ellos sabrán para qué”, y advirtió: “No votar al PP es abrir la puerta a la extrema izquierda, a Podemos y a un PSOE radicalizado”.

José Ballesta, ídem: “Presidente Rajoy, tu nombre se estudiará en los libros de historia”. Según el candidato del PP a la alcaldía de Murcia, su partido “lucha contra el intervencionismo” porque “la libertad es lo más importante”, aunque también lucha, añadió después, contra la exclusión y la desigualdad. “Pero hay otra clase de exclusión, la exclusión ideológica”, lamentó, para añadir: “Algunos se atribuyen la exclusividad de la defensa de los derechos sociales y nos miran por encima del hombro”. Ante eso, a juicio de Ballesta, los militantes del PP deben mostrar su orgullo: “Nosotros podemos decir que miramos a todo el mundo a los ojos, que no rehuímos a nadie”.

Por su parte, Pedro Antonio Sánchez glosó las virtudes de la educación en la Región de Murcia, con su apuesta “por la excelencia, por el bilingüismo, por una FP moderna que está a la vanguardia de España...”. Según defendió, la enseñanza en la Región de Murcia “está mejorando sus resultados y aumentando en calidad”. También tuvo buenas palabras para la sanidad murciana.

Y por supuesto, luego dio la voz de alarma ante el peligro de que, a partir del día 25, tengan que ponerse de acuerdo tres o cuatro partidos para tomar decisiones de gobierno. “¿Os lo imagináis?”, preguntó a los asistentes. Según Sánchez, Murcia no puede permitirse el lujo de sufrir un “parón en la recuperación”. Y las alternativas al PP, dijo, “son los que hunden a España para que luego nosotros la pongamos de nuevo en pie”.

Pedro Antonio Sánchez no se quedó atrás en su ataque a Ciudadanos: “Votar a Ciudadanos es votar a un grupo de personas de izquierdas, fracasados políticamente, que se fueron de UPyD, o los echaron”. “Votar a Ciudadanos”, prosiguió, “es facilitar que gobiernen PSOE y Podemos”. Por ello proclamó que quien se sienta identificado con los valores del PP, debe votar al PP, y citó como ejemplos la cultura del esfuerzo, la libertad y la familia, entre otros.

El candidato del PP lamentó que la Región de Murcia no contara con los recursos que le corresponen debido al sistema de financiación, “un modelo injusto que impuso Zapatero”, y por eso reclamó “un nuevo modelo de financiación para que Murcia reciba un trato justo”. Antes de dar paso a Rajoy, Sánchez concluyó proclamando que el PP va a ganar las elecciones: “Nosotros no nos escondemos, tenemos las ideas claras y el mejor equipo”.