A la tercera va la vencida. El tercer documento que el negociador de Vox, Luis Gestoso, acompañado de los cuatro diputados regionales presentó el pasado jueves ante los medios de comunicación en un hotel en Murcia ha obtenido el viernes el visto bueno de PP y Cs. La investidura del popular Fernando López Miras ya tiene fecha para los próximos 24 y el 26 de julio.
En el primer escrito que Vox ha hecho público a los medios -los anteriores llegarón a la prensa a través de filtraciones- se ha suprimido la revisión de la Ley de Igualdad LGTBI aprobada por unanimidad en la Asamblea Regional en 2016, aún a falta de aplicar muchos de sus artículos.
Durante el fallido intento de investidura de López Miras los pasados 3 y 4 de julio colectivos LGTBI se manifestaron en la puerta de la Asamblea Regional en contra de la negociación con el partido de extrema derecha. El colectivo LGTBI Galactyco llegó a acusar al PP de “utilizarnos como moneda de cambio para lograr la presidencia de la Comunidad”. El jueves por la tarde la Asamblea Feminista de la Región convocó una concentración en la plaza del Cardenal Belluga junto con otras asociaciones LGTBI y de inmigrantes en contra del acuerdo con Vox al grito de “¡Pactos de la vergüenza!”.
Pero si la revisión de la Ley de Igualdad LGTBI ha terminado por desaparecer del acuerdo entre las tres fuerzas políticas para la investidura de la próxima semana, otros puntos polémicos puestos sobre la mesa por el partido de extrema derecha han encontrado acomodo en el documento final aceptado por PP y Cs.
Violencia “intrafamiliar”
El partido de ultraderecha no retira de sus propuestas el término violencia “intrafamiliar” que sustituye al de violencia machista, una de las cuestiones más polémicas de su ideología política. “Nos comprometemos a desarrollar programas de prevención de cualquier tipo de violencia intrafamiliar”, dice uno de los puntos situado dentro del epígrafe Libertad.
“Declarar la violencia de género como violencia intrafamiliar es un disparate porque deja sin asistencia a las víctimas de violencia de género y sus hijos y la deja sin fundamento jurídico”, dijo una miembro de la Asamblea Feminista, Anna Mellado, a este periódico.
“Vox también se ha manifestado en contra del supuesto lobby que ellos creen que hemos montado las mujeres y están cuestionando continuamente nuestros derechos sexuales y reproductivos, como también lo ha hecho el PP”, añadió Mellado.
Control de la “educación moral”
Los de Abascal también han impuesto sus exigencias en materia educativa, como la “libre elección de los padres” para la “educación moral” que reciban sus hijos y, de este modo, evitar el “adoctrinamiento político en las aulas”.
De esta forma, el partido de ultraderecha exige la garantía de que haya un consentimiento expreso de los progenitores a “enseñanzas, talleres o actividades escolares no regladas relacionadas con contenidos éticos, sociales, cívicos, morales o sexuales”, como puedan ser las charlas de educación afectivo-sexual que el gobierno regional prohibió el año pasado ante las presiones de las asociaciones ultracatólicas.
“La persecución que montó el PP al colectivo LGTBI en los centros escolares el año pasado fue bochornoso”, apuntó Anna Mellado. “En realidad es extender el fascismo a lo bruto y ya solo faltaba la depuración del profesorado. Me parece que intentan socavar la estructura más democrática que tanto trabajo hemos tardado en conseguir”, añadió.
“Aportación de España a la civilización”
Otra de las exigencias educativas de Vox refrendada por PP y Cs supone la incorporación del conocimiento “de la aportación de España a la civilización como elemento clave de la Historia Universal”, lo cual remite a la educación impartida durante la dictadura franquista, en la que se ensalzaba un patriotismo exaltado y desmesurado.
El presidente de esta formación de ultraderecha en Murcia, Pascual Salvador, dijo a este periódico que la enseñanza en los centros educativos públicos está “muy politizada” y que “incluso en Murcia” los hijos de “agricultores en el Mar Menor, militares o políticos de Vox, como los míos propios” tienen que enfrentarse a problemas con profesores “podemitas”.
Cierre del centro de `menas´ en la pedanía murciana de Santa Cruz
Por otra parte, en el documento de Vox aceptado por PP y Cs incluye la revisión de la creación de centros para albergar a menores extranjeros, conocidos como `menas´ y han expresado su rechazo específico a la apertura de este tipo de centro en la pedanía murciana de Santa Cruz. “Es un lugar con 1.500 habitantes y no hay comisaría de policía o servicios de salud para la seguridad de los vecinos y de los muchachos”, dijo Gestoso a este periódico.
“Todo esto vulnera los derechos de muchas personas: mujeres, colectivo LGTBI, menores y migrantes”, señaló la miembro de la Asamblea Feminista. Desde la organización consideran “muy grave” que Cs y PP “hayan abierto la puerta a estas políticas”, como en Andalucía, y advierten del riesgo de que traten de “imponerse” en la Región a cambio de que estos partidos puedan gobernar.
La reducción de impuestos de la Región “al máximo posible” y la elaboración de un Plan Hidrológico Nacional son otras de las propuestas que Vox ha vuelto a plantear para la investidura de López Miras.