Vox amplía sus exigencias en Murcia para apoyar los Presupuestos y realiza un ataque frontal al colectivo LGTBI

Después de un año y medio de legislatura en Murcia, la aprobación de los Presupuestos regionales se ha convertido en una cuenta atrás que cada vez apremia con mayor urgencia al Gobierno del PP, y que lo arroja, semana sí y semana también, ante las exigencias de la única formación con la que ha mantenido contactos al respecto: sus antiguos socios de Vox.

El nuevo ultimátum que la formación ultraderechista ha esgrimido ante los populares si éstos quieren sacar adelante el techo de gasto con su apoyo ha tenido que ver, en el pleno de la Asamblea Regional de este martes, con la derogación de la Ley LGTBI autonómica y con que no se incluya en las futuras partidas presupuestarias “ni un solo céntimo”, según afirman fuentes de los de Santiago Abascal consultadas, hacia lo que éstos entienden como “ideología de género”. Vox ha llevado a cabo en el Parlamento murciano un ataque frontal contra el colectivo LGTBI, contra la libertad sexual de las personas y contra sus derechos.

La moción presentada por el partido ultra es, además, y en la historia de la Región de Murcia, la primera iniciativa parlamentaria que se debate en el Hemiciclo autonómico que contiene la palabra woke, un término que en inglés es el pasado de despertar y se refiere a “estar consciente de temas sociales y políticos, en especial el racismo”, según el diccionario Oxford, pero que en la jerga estadounidense se considera un insulto relacionado con la 'cultura de la cancelación'. El partido de extrema derecha ha tratado de instar al Ejecutivo a que, “con carácter inmediato”, derogue las “políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género” en la Comunidad.

El diputado Antonio Martínez Nieto, que la semana pasada puso las películas de Torrente como un ejemplo de españolidad, ha amenazado ahora al PP, durante su turno de palabra, con la “condición imprescindible” para aprobar los Presupuestos de “que haya cero euros para pagos a ningún propósito de la ideología LGTBI”. Pero se ha dado de bruces con un encontronazo en lo que pretendía que fuese un acuerdo. La iniciativa de Vox ha fracasado con nueve votos a favor -solo la ultraderecha- por 33 en contra -PP, PSOE y Podemos-. 

La “Europa de la fe, la patria y la familia”

El discurso de Martínez Nieto ha estado plagado de menciones irrespetuosas al colectivo LGTBI y a una especie de conspiración “woke” para perpetrar “un ataque a la naturaleza humana y a la familia tradicional”.

El diputado de las filas de la extrema derecha ha tachado a las mujeres trans que participan en competiciones deportivas de “hombres travestidos”, ha asegurado que hay que liberar a “las instituciones” de la obligación de “colgar banderas” que “no representan a todos los españoles”, y ha puesto en valor las órdenes ejecutivas del Gobierno de Trump “para la restauración de la verdad biológica” y el resurgimiento de la “Europa de la fe, la patria y la familia”. Es con esta narrativa con la que debe negociar el PP para sacar adelante el techo de gasto regional.

Vox pretendía la derogación de una ley aprobada en 2016 -que nació, pese a que gobernaba el PP, de una iniciativa de la oposición- que, en su primer artículo, vela por “garantizar plenamente la igualdad real y efectiva de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales transgéneros e intersexuales mediante la prevención, corrección y eliminación de toda discriminación por razones de orientación sexual, expresión e identidad de género en los sectores públicos y privados de la Región de Murcia” y en cualquier “ámbito de la vida”.

“La ideología de género”, un “acto de pederastia”

“La ideología de género cuestiona la especie humana, consiste en más conjuros de voluntad para cambiar el sexo sin informes médicos. Es un acto de pederastia, una forma de sacrilegio y una especie de alta traición”, ha concluido Martínez Nieto, que ha resaltado, al principio de su intervención, que en sus palabras no hay “ningún motivo de odio”. Durante todo su discurso, los diputados de Vox han mostrado una actitud risueña.

En el texto de la moción rechazada, Vox asegura, sin entrar en detalles, que las “políticas woke” han tenido “consecuencias nefastas en España”; acusa a los sucesivos gobiernos populares de aplicar iniciativas “dañinas” para “mujeres y menores”; habla de “adoctrinamiento en las aulas”, de “borrado de la mujer”; de “corrupción de menores” debido a enseñanzas de “ideología de género” en las aulas.

La diputada popular María Luisa Casajús ha arremetido de forma ostensible contra sus exsocios. “Estamos hablando de personas sin distinción. Quiero dejar claro nuestro compromiso con la igualdad. No aceptamos ni aceptaremos retrocesos. Este intento de derogación corresponde a una estrategia política que juega con los derechos de las personas”, ha expresado Casajús, que no ha mencionado, en ningún momento, al colectivo LGTBI.

Concentración a las puertas de la Asamblea

A primera hora de la tarde, medio centenar de personas convocadas por los colectivos GALACTYCO Cartagena, No te Prives y Lo Tienes Claro se ha concentrado en las puertas de la Asamblea regional para protestar contra la medida de Vox y contra el beneplácito constante del PP a sus iniciativas. “Que treinta años después estemos en las mismas luchas y estemos en la casilla de salida es vergonzoso. Nuestra identidad no es un debate”, ha expresado a este periódico Lola Griñán, de No Te Prives Murcia.

Los manifestantes, que portaban banderas LGTBI y pancartas reinvindicativas con mensajes como “ni un delito de odio sin respuesta”, han arremetido, además de contra la ultraderecha, contra el Ejecutivo del PP, al que han acusado de “no poner en marcha medidas para la igualdad y el respeto a la diversidad”. “Se trata de medidas que vienen descritas en la ley de 2016 y que ni siquiera se han implementado”, señalaba el manifiesto.

Los Presupuestos, en el aire

La nueva demanda de Vox, que supone una ofensiva sin titubeos contra las minorías LGTBI, en realidad ni siquiera entra dentro del pacto de Gobierno que ultraderechistas y populares suscribieron en septiembre de 2023 para la investidura de Fernando López Miras.

La negativa del PP a derogar la ley LGTBI no sentencia definitivamente, sin embargo, el apoyo de los de José Ángel Antelo a los Presupuestos. Fuentes de Vox consultadas admiten que, pese al rechazo popular a la moción de este martes, la verdadera exigencia de los ultraderechistas radica en esos “cero céntimos”, señalan, de partida presupuestaria destinados a “la ideología de género”, “el lobby LGTBI” y “la Agenda 2030”. Fuentes populares ni confirman ni desmienten que vayan a acceder a dicha petición. “No hablamos sobre Presupuestos porque todavía no hay acuerdo”, matizan. 

Lo cierto es que, en diciembre de 2023, cuando la legislatura tenía apenas dos meses de vida y José Ángel Antelo era vicepresidente del Ejecutivo murciano, éste ya presumía que en los futuros Presupuestos, que finalmente quedaron en el aire tras la ruptura abrupta de Vox con el PP, no habría “partidas LGTBI”. El PP había entonces aceptado la tesis de la ultraderecha. Ahora podría volver a hacerlo.

Fuentes de Podemos consultadas al respecto califcan la iniciativa de Vox y la duda del PP como “un farol”, ya que “nunca ha habido partidas específicas para el colectivo LGTBI en los Presupuestos regionales”. En la misma línea ahondan fuentes socialistas, que añaden que López Miras “ni siquiera ha respondido” al ofrecimiento del PSOE a filas populares para sacar adelante las Cuentas. “Prefieren pactar con quien exige recortar derechos y libertades”, sentencian.

Nueva ley para el Mar Menor

Las últimas semanas se han caracterizado por una exigencia tras otras de los parlamentarios de la extrema derecha al Ejecutivo del PP. La primera de todas, la que siempre ha estado ahí, es la reforma de la ley del Mar Menor. Antes del debate parlamentario, el presidente López Miras, que ha acudido al Hemiciclo por primera vez en este 2025, ha respondido a preguntas de los diferentes partidos, y Vox ha aprovechado su turno para incidir en el ecosistema, dejando claro que las Cuentas regionales también pasan por dicha modificación legislativa. José Ángel Antelo ha solicitado a Miras suscribir cuanto antes un acuerdo para un nuevo texto sobre la laguna con el foco puesto en las aguas urbanas y no en el control agrícola.

“Debemos centrarnos y priorizar y garantizar la protección del Mar Menor y al mismo tiempo compatibilizarlo con la producción agrícola en el Campo de Cartagena”, ha acercado posturas el presidente regional. Reformar la ley de la laguna salada acatando las medidas del lobby agrario es una de las principales consignas de la ultraderecha desde que ambas formaciones conciliaron el pacto de Gobierno en 2023.

La siguiente exigencia consumada por ambas formaciones de cara a la negociación presupuestaria, ésta no incluida previamente en el acuerdo de coalición, fue el permitir, el pasado 11 de febrero, que los jefes de servicio del Sistema Murciano de Salud (SMS) puedan ejercer también en la sanidad privada, a pesar de que numerosos informes señalan que dicha medida entraña “riesgos” para la pública. El PP acató la moción de Vox en un contexto de aumento imparable de las listas de espera en los hospitales públicos de la Región.

Propuesta inconstitucional

La tercera petición, la de la semana pasada, tuvo que ver con eliminar las subvenciones a sindicatos. Vox llevó una propuesta de reforma legislativa que la Asamblea consideró inconstitucional. Los ultraderechistas retiraron la iniciativa del pleno ante el informe de los servicios jurídicos del Parlamento. Pero antes acordaron una negociación con el PP. La medida también aparece en el pacto de coalición de ambas formaciones del verano de 2023. “Manifiesto nuestra voluntad de cumplirlo. Los animo a buscar el acuerdo”, espetó a este sentido el portavoz del PP, Joaquín Segado.

Ahora, la controvertida medida contra el colectivo LGTBI se ha encontrado un primer 'no' popular. Pero las fuentes del partido no admiten si finalmente acabará acatando la exigencia de eliminar cualquier partida presupuestaria destinada al colectivo y, en realidad, a la eliminación de la desigualdad. En Vox todavía mantienen la mano tendida. La cuenta atrás para sacar adelante los Presupuestos apremia al Ejecutivo. Y, para ello, deberán ceder ante lo que demanden sus excompañeros en el Palacio de San Esteban.