El 23J activó la cuenta atrás para conformar gobierno en las comunidades que todavía no han sido capaces de investir presidente por falta de acuerdos. En la Región de Murcia el tiempo expira el 7 de septiembre y las negociaciones para sacar adelante las votaciones que permitan gobernar al presidente en funciones dependen de PP y Vox, que a pesar de las “manos tendidas” y las “buenas intenciones” que proclaman sus líderes hasta ahora no han dado muestras de que ninguno de los dos partidos vaya a ceder en sus pretensiones. No habían pasado 48 horas de las generales, y este martes Fernando López Miras convocó a Vox -sin éxito, porque no han acudido a la cita- en la Asamblea Regional a una reunión para desastascar el proceso a través del portavoz parlamentario popular Joaquín Segado, que se puso en contacto con su homólogo en Vox, Rubén Martínez Alpañez, quien este miércoles ha asegurado en una rueda de prensa que “así no se forma un gobierno serio y estable”. “Así no hay esperanza ni posibilidad de poner en marcha las políticas que la Región necesita”, ha dicho.
“Nos enteramos por los medios de comunicación de que nos van a ofrecer determinados puestos, pero nosotros venimos a cambiar las políticas; no han entendido nada”, ha continuado Alpañez, quien ha insistido en que la condición para sentarse con el PP es entrar en el consejo de gobierno y que tienen la impresión de que “el PP quiere repetir elecciones”. “No queremos sillones, sino cambiar políticas y la vicepresidencia es una herramienta para poner en marcha los proyectos que la Región necesita. Nos pueden ofrecer todos los sillones de todos los chiringuitos que se puedan inventar, pero la vicepresidencia del gobierno es lo que garantizaría el control de ese cambio”, ha añadido, y ha recordado que ya pusieron sobre la mesa en el debate de investidura la exigencia de dos consejerías “que se pueden ir valorando cuáles”, como podrían ser “Educación, Agricultura o Economía”.
Preguntado en rueda de prensa por las declaraciones del portavoz parlamentario del PP, Joaquín Segado, de que estarían dispuestos a sentarse a negociar esta misma tarde, Alpañez ha advertido de que tampoco acudirían a ninguna cita si no está en la mesa de negociación la vicepresidencia y alguna de las consejerías del Ejecutivo.
Segado ha hecho un llamamiento al “diálogo” para evitar una nueva convocatoria de elecciones. El plantón de Antelo, ha dicho, es la prueba de que “Vox quiere elecciones”. Y se ha reafirmado en que no cederán puestos gubernamentales. Sobre las exigencias de Vox de derogar o modificar la ley del Mar Menor, ha señalado Segado, “la laguna salada no es moneda de cambio. Sobre eso no vamos a negociar, no vamos a dar un paso atrás”,
“Queremos que la Región de Murcia abandone los puestos de cola de todos los indicadores educativos y para eso hace falta conformar un buen gobierno que lo controle”, ha añadido en rueda de prensa el viceportavoz de Vox en la Asamblea, al tiempo que ha reivindicado una mejora de la sanidad en la Región en la que “tienes que esperar nueve meses” en las listas de espera para una revisión o “la compatibilidad” del sector agrario y alimentario “con cualquier otra actividad económica”. La “tránsfuga” de Vox, que más tarde tuvo que ser readmitida en el partido, Mabel Campuzano, ya asumió las competencias de Cultura y Educación en la pasada legislatura a raíz de la fallida moción de censura de PSOE y Ciudadanos contra el Gobierno de López Miras.
Alpañez también ha subrayado el hecho de que el partido de extrema derecha “creciera en número de votos” de las elecciones autonómicas frente a las generales. “Tenemos la mano tendida para conformar un gobierno sólido y estable”, ha repetido el viceportavoz de Vox en el Parlamento murciano.
Vicepresidencia de la Asamblea y un senador autonómico
López Miras está dispuesto a ofrecer la vicepresidencia de la Mesa de la Asamblea y uno de los dos senadores que designa el Parlamento autonómico a la formación de derecha radical, según señalan fuentes cercanas. Una propuesta que se sumaría al acuerdo programático de 88 puntos, que era la baza de negociación del PP hasta ahora y que presentó a Vox el pasado 4 de julio, en la única reunión que han mantenido ambas formaciones hasta ahora.
En una entrevista a OKDiario, Santiago Abascal calificó este martes de “insulto” el ofrecimiento: “Ya lo dije en Murcia en el mitin del jueves antes de las elecciones, que nuestra posición no iba a variar pasase lo que pasase; la gente que ha votado a Vox tiene derecho a la representacón, y son 3 millones de españoles”. En Murcia, “obtuvimos un 18% del voto en las autonómicas y no pueden pedirnos que nos hagamos los invisibles porque Ciudadanos en 2019 consiguió un 12% de representación y se tradujo en cuatro consejerías”. Sin embargo, en aquella ocasión la fuerza más votada fue el PSOE y la investidura de López Miras tuvo que pasar por un pacto a tres bandas, con Ciudadanos y Vox.
Los de José Ángel Antelo -líder de la ultraderecha en la Región de Murcia- ya advirtieron de que no acudirían a la reunión en la Asamblea y de que no hay negociación sin su entrada en el gobierno autonómico. La vicepresidencia y dos consejerías -Familia y Agricultura-, además del cumplimiento de una decena de puntos programáticos. Es lo que pidió Vox al PP en un documento del que hizo entrega a Fernando López Miras durante la votación de la fallida investidura que se produjo el pasado 10 de julio.
Descalabro de Vox
El descalabro de Vox en las generales del domingo -han pasado de ser la primera fuerza en 2019 a la tercera- no ha conseguido de momento que rebajen sus expectativas. Tampoco al PP, a pesar de que López Miras es consciente de la importancia de cerrar cuanto antes un acuerdo sin llegar al 7 de septiembre y tener que volver a someterse a unas elecciones, que según análisis políticos podrían penalizarle y restarle algún diputado. No es la primera vez que el popular tiene que enfrentarse a una doble sesión de investidura, en 2019 el proceso fue similar y en aquella ocasión lograron el desbloqueo sin la necesidad de convocar nuevas elecciones.
Este domingo, el PP ganó las elecciones en la Región y sumó 4 diputados, uno más que el PSOE, mientras que Vox consiguió 2 escaños y Sumar, 1. El 10N -en las pasadas generales de 2019- PP, PSOE y Vox obtuvieron 3 diputados cada uno y Sumar el décimo escaño. Pero en esa ocasión Vox fue la primera fuerza en la Región, con un 28,16 de los votos, seguida del PP (26,70) y del PSOE (24,96). Desde la ultraderecha, sin embargo, repiten incansables el mantra de que el 28M, en las autonómicas, concentraron el 18% de los votos “y ahora casi cuatro puntos más, un 22%”.