La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, Brígida Gil Páez, abrió el miércoles diligencias por presuntos delitos de prevaricación, falsedad de documento, malversación de caudales públicos, fraude y tráfico de influencias al exconcejal de Urbanismo de Murcia Fernando Berberena; su excuñado y propietario de la galería de arte La Aurora, José Fermín Serrano, y el funcionario municipal y escultor Juan Antonio Blanco Barquero.
Estas presuntas ilegalidades fueron cometidas en la contratación por 214.000 euros de la escultura Horátholos del escultor Alfonso Albacete, ubicada en la rotonda de la avenida Juan de Borbón con acceso a Churra. Por otra parte, la empresa La Generala, encargada de construir y montar la escultura recibió un incremento presupuestario de 2,9 millones de euros sin justificar.
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, por su parte tachó de “falta de respeto a los murcianos” que Berberena, también imputado en el caso Umbra, se sirviera de su posición al frente de Urbanismo para un supuesto ilegítimo enriquecimiento personal con cargo a fondos públicos.
“Por desgracia, esto es un suma y sigue en la ciudad de Murcia. Exigimos que Ballesta explique y aclare a los murcianos los continuos escándalos de corrupción urbanística que se suceden en el Ayuntamiento de Murcia”, señaló Gómez.
El portavoz de la formación naranja ha manifestado que “es lamentable que tengamos que volver a reclamar responsabilidades al Gobierno del PP sobre este gran número de escándalos en el municipio de Murcia, tales como el caso Rotondas, Umbra, Casino, guardería de la Paz y Joven Futura, entre otros”.