'Lock up, Smart Doors', es el nombre esta aplicación que se ha desarrollado para Android, iOS, Windows Phone y próximamente para Apple Watch, y que ha nacido del Cloud Incubator Hub, una incubadora de empresas de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), tras detectar la necesidad de integrar nuevos servicios en el teléfono móvil y facilitar más la experiencia del usuario en su vida diaria. Tras un año de desarrollo, el grupo inversor 'Start Up Factory' ha apostado por este proyecto con el que a través de este sistema informático, el teléfono móvil se puede convertir en lo más parecido a una llave para acceder a cualquier estancia de la propiedad del usuario. Hablamos con Faustino Fernández Orihuela, fundador de esta “startup”.
¿Cuál es el objetivo de “Lock up, Smart Doors”?
Nosotros nos dedicamos básicamente al control de acceso. El término control de acceso es muy amplio y abarca desde puertas de edificios de viviendas hasta edificios de oficinas, garajes, tornos mecánicos e incluso un pistón neumático. Nuestro objetivo es convertir todas las puertas habidas y por haber, puertas propias del siglo XX en puertas del siglo XXI, con una instalación muy sencilla y un pequeño dispositivo que hemos diseñado.
Con las llaves que hacemos, ¿las tiramos ya?
No, no es necesario... Esto es una ayuda, una comodidad y un elemento más de seguridad sobre todo. Además de poder abrir la puerta con el teléfono móvil, lo más importante es el ecosistema que se genera a nuestro alrededor y las posibilidades que nos permite, como por ejemplo enviar notificaciones. Por ejemplo, si yo sé que a un hijo mío se le olvida siempre comprar el pan, puedo programar una notificación para que cuando entre en casa se lo recuerde, o si se trata de un hotel, podemos programar una notificación automática de tal manera que la primera vez que el huésped entre en la habitación, le llegue un mensaje con información relevante que pueda utilizar: por ejemplo la clave de la WIFI, que siempre la perdemos, o el número de recepción.
También es de gran utilidad para personas discapacitadas.
Es una facilidad para los discapacitados, y para gente mayor. Lo que ofrecemos es comodidad, seguridad y control; que simplemente acercándote a la puerta, esta se abra.
¿Y eso cómo puede ser?
'Lock up, Smart Doors' está programado para que sea capaz de detectar la intencionalidad. Si tu no tienes intención de entrar, nunca te va a abrir. Además a este acto se pueden asociar información de eventos y avisos.
Parece ciencia ficción.
Es verdad, y además parece mentira que desde Murcia, que aparentemente no es una ciudad puntera en tecnología, se haya conseguido esto. Tenemos la gente para hacerlo, solo hacen falta ganas, tener la idea y ponerla en marcha.
Y a la realidad, ¿cómo se puede trasladar vuestro proyecto?
La idea es que se generalice. Para ello no hay que cambiar todas las puertas ni el sistema que se tenga. Nosotros, aunque no nos gusta la palabra, “somos parásitos”. Vamos, vemos la puerta o el control de acceso que sea, y lo adaptamos sin anular el sistema existente. Nos ponemos en paralelo y abriendo un abanico de posibilidades nuevo.
En cuanto a la seguridad, si alguien usa el móvil por ti, ¿puede abrir también?
Si te roban el teléfono, se anula el servicio igual que el de una tarjeta de crédito, o entrando directamente a la web de 'Lock up' se inhabilita. Es más seguro que cualquier llave. Si la gente supiera realmente lo fácil que es abrir una puerta no dormiría. No hay más que ver que cuando perdemos la llave, como siempre, tenemos un vecino capaz de abrirla con una radiografía. Esto funciona con total seguridad. No está conectado a internet para evitar precisamente agentes externos, que puedan 'hacker' al sistema desde cualquier rincón del mundo. 'Lock up' cambia nuestras llaves por nuestro 'Smartphone'. Ya podemos abrir la puerta con el teléfono desde el sofá cuando llamen al timbre.