Donde dije ‘I say’, digo Diego

‘The time goes by’, que decía la canción de Casablanca. O dicho en español, el tiempo pasa, y los alumnos de los 25 primeros centros de educación de la Región de Murcia que adoptaron el sistema bilingüe ya han llegado a 6º de Primaria. Seis años no son nada para un sistema educativo, pero tal y como funciona dicho ámbito en nuestro país, para el marco legal que lo sustenta parecen un mundo.

Llegados a este punto, las asociaciones de padres y los equipos directivos de los centros que comenzaron la aventura del bilingüismo, y que cumplieron con los requisitos que en aquel momento pedía la Administración, han comenzado a quejarse del cambio en las ‘contraprestaciones’.

Desde la dirección del Colegio Público Nuestra Señora de Fátima de Beniaján, explican que la Consejería de Educación se comprometió a la evaluación externa de los alumnos en 2º, 4º y 6º curso, y a que en el último curso de Primaria, a dicha prueba le correspondería la entrega de una certificación de nivel para cada alumno según el marco común europeo.

Sin embargo, el plan ha cambiado: “Ahora nos dicen que no se les va a entregar la certificación de nivel, sino que les evaluarán a través de la Escuela Oficial de Idiomas para saber cómo ha funcionado el sistema”. “Dicen que son muy pequeños”, nos explican desde la dirección del centro al respecto de los argumentos esgrimidos por Educación. Y prosiguen: “Los padres se sienten engañados, porque aunque fuera una certificación muy básica, eso fue lo comprometido”.

La razón de este cambio, apuntan, se debe a los recortes. De hecho, en 2º de Primaria la Consejería de Educación sí que cumplió lo acordado y los alumnos fueron evaluados por Trinity, que junto a Cambridge, son las dos instituciones más prestigiosas en la realización de las pruebas de competencia lingüística en idioma inglés, los llamados exámenes ESOL –English for Speakers of Other Languajes-. Sin embargo, dichas pruebas conllevan un gasto para la Administración ya que se trata de entidades privadas.

Desde la Consejería de Educación se pone el acento en otras cuestiones: “Se les va a hacer una prueba. Ya está en marcha la comisión técnica de la Escuela Oficial de Idiomas y tenemos fecha, el 19 de mayo”. “Será la propia Administración la que evalúe a los alumnos en el marco común de las lenguas, entre los niveles A1 y A2, y evidentemente no se va a certificar porque el objetivo no es el de dar un papel, sino saber si se está desarrollando bien el programa, si está funcionando, si se han adquirido las destrezas…”, explican desde el Servicio de Programas Educativos.

Sin embargo, al principio el compromiso era otro. Y aquí se argumenta que en este tiempo ha habido cambios en la normativa. El tiempo verbal del compromiso es hoy un condicional: “Se podrían realizar pruebas externas”. La argumentación se dirige pues hacia otros extremos: “Queremos que sea una evaluación lo más positiva posible para saber qué se está haciendo bien y qué se puede mejorar, y no que se dé el hecho de que un niño no pueda obtener la certificación porque no aprueba un examen”.

“Los padres que lo deseen pueden recurrir a la certificación de la Escuela de Idiomas de manera gratuita, o de manera privada abonando una tasa a los organismos que realizan las pruebas”, los mencionados de Trinity y Cambridge. Además, desde Educación se añade que los niños y niñas “ya tendrán tiempo de tenerla”, aludiendo a lo temprano de su edad.

En cuanto a si además de los criterios educativos descritos, existe una motivación de índole económica en el cambio de evaluación al final de la etapa, desde dicho departamento no pueden responder a la pregunta porque no entra en el ámbito de sus competencias. Por todo ello, y aunque las asociaciones de padres de los 25 colegios ya están coordinándose para dar una respuesta, en el centro público de Beniaján nos explican que tanto los profesores como los padres tienen asumido que poco se puede hacer, salvo reclamar su “derecho al pataleo”. ‘I protest’, que diría un abogado inglés.

 

 

El bilingüismo y la LOMCE en Secundaria

Los profesores del Instituto de Educación Secundaria Cañada de las Eras de Molina de Segura, centro que participa en el programa bilingüe español-inglés, han comenzado a movilizarse tras conocer los borradores de Decreto de currículo para las Enseñanzas Secundarias, que desarrollan la LOMCE en la Región de Murcia. Y al observar las modificaciones previstas de la regulación de los programas bilingües que se ha remitido a los centros, han querido expresar su “preocupación ante las repercusiones que, previsiblemente, tendrán esas disposiciones para el programa bilingüe” en su centro educativo. Por todo ello han elaborado la siguiente carta, que remitirán al consejero de Educación:

“La aplicación de lo previsto en el nuevo diseño curricular en fase de borrador supondría que varias asignaturas que actualmente forman parte del tronco común de la Enseñanza Secundaria quedasen eliminadas. Tal es el caso de la Tecnología, eliminada de 1º de ESO, o de las materias artísticas -Música y Educación Plástica- eliminadas de 3º de ESO. Además, en ese diseño, las materias artísticas pierden su categoría actual de troncales opcionales vinculadas a determinados itinerarios en 4º de ESO, y pasan a ser asignaturas optativas -que se podrán ofertar o no, dependiendo del centro-. Entendemos que esta configuración va a perjudicar notablemente las posibilidades formativas del alumnado con perfiles de intereses y capacidades asociados a las mencionadas disciplinas. El Decreto no contempla en este nivel la posibilidad de completar la oferta educativa con otras materias a determinar por el centro, como sería el caso de la materia optativa del ámbito tecnológico que actualmente se está ofertando en 4º de ESO de nuestro Instituto.

Se da la circunstancia de que todas las asignaturas señaladas en el párrafo anterior forman parte de la estructura actual del programa bilingüe de nuestro centro. La eliminación de estas materias traería consigo una reducción muy considerable de las horas dedicadas a la impartición en inglés de materias no lingüísticas.

En nuestro Instituto, los alumnos del programa bilingüe asumen la ampliación horaria -hasta 33 periodos lectivos- establecida en la normativa actual, con el fin de mejorar la competencia comunicativa en lenguas extranjeras. No se contempla expresamente en el borrador de Decreto de currículo la posibilidad de mantener esta ampliación: tan sólo se prevé que, dentro del horario general de treinta periodos lectivos, la hora que se deja a disposición de los centros sea destinada a incrementar el horario de Inglés para el alumnado bilingüe. Hay que reseñar el hecho de que la materia de Francés, actualmente cursada como segunda lengua extranjera por todos los alumnos del programa, quedará relegada a la optatividad.

Añádase a lo anterior que, si bien la regulación vigente exige que en los programas bilingües español-inglés, sean impartidas en esta lengua al menos dos materias no lingüísticas, la nueva orden permite la impartición en inglés de tan sólo una de esas materias. Por otra parte, se omite la posibilidad de que sean impartidos en el idioma objeto del programa la mitad de los contenidos de una materia, lo cual podría excluir a materias como el Latín, cuya parte cultural (no lingüística) se imparte actualmente en inglés al alumnado de nuestro Instituto que cursa el itinerario humanístico bilingüe de 4º de ESO.

Ninguna de estas disposiciones va encaminada a afianzar los conocimientos de idiomas de nuestros alumnos; más bien al contrario, lo que persiguen es restringir el número de horas y de disciplinas cursadas en lenguas extranjeras. En el momento actual, las materias del programa (lingüísticas y no lingüísticas) ocupan hasta un 57% del tiempo lectivo del alumnado del centro que cursa enseñanza bilingüe en ESO; con el nuevo diseño podrían quedar reducidas a tan solo un 40% de ese tiempo.

Tres profesoras con destino en nuestro Instituto, de las especialidades de Matemáticas, Tecnología y Música, son titulares de plazas de perfil bilingüe. Además, se cuenta en la plantilla con otros docentes habilitados para impartir en inglés las asignaturas correspondientes a las mencionadas especialidades y también a las de Dibujo, Latín y Economía. Estos profesionales han venido incorporándose al programa bilingüe y contribuyendo a su funcionamiento a lo largo de los trece años de vigencia del mismo. Ahora, con las nuevas regulaciones, muchos de ellos podrían quedar total o parcialmente exentos de participar en el programa bilingüe del centro, o incluso forzosamente desplazados por falta de horario.

Por muchas declaraciones que hagan los responsables de la Consejería de Educación proclamando su voluntad de potenciar las enseñanzas bilingües en los Institutos de la Región, lo cierto es que sus actuaciones tienden a constreñir cada vez más el desarrollo de las mismas. Lo que se busca con las nuevas normativas no es otra cosa que reducir el profesorado de los centros, aprovechando que la nueva Ley educativa degrada a numerosas especialidades y disminuye drásticamente su carga lectiva; entre ellas, algunas que resultan esenciales para sostener el sistema de enseñanza bilingüe. Todo esto nos lleva a la conclusión de que a las autoridades educativas les importa muy poco el bilingüismo; en realidad, lo que están haciendo es cargarse los programas bilingües de Secundaria.

Nos dirigimos a usted, en su calidad de responsable máximo de todos los programas educativos a su cargo, para hacerle llegar nuestro profundo malestar ante esta situación. Le instamos a que paralice las disposiciones legales cuyos borradores hemos analizado en este escrito. Le pedimos que, antes de implementar los nuevos currículos derivados de la LOMCE y de modificar la regulación actual de los programas bilingües, abra un periodo de reflexión y diálogo con los equipos docentes. En sus manos está evitar unos cambios que tendrán un impacto muy negativo en la calidad de la enseñanza, y cercenarán las posibilidades de consolidar y extender el sistema de enseñanza bilingüe, tanto en nuestro Instituto como en otros IES de la Región de Murcia“.

Firman la carta los profesores del IES Cañada de las Eras de Molina de Segura.