Con la vacunación de jóvenes a todo gas y la de adolescentes a la vista, la Región de Murcia se sitúa como la séptima comunidad con más población vacunada (94,4 por ciento), según el Ministerio de Sanidad. A pesar de ello, el incesante incremento de reuniones de carácter familiar y social vuelve a saturar las urgencias, centros de salud y atención primaria de la Región. El jefe de Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía, Pascual Pìñera-Salmerón, apela a la “responsabilidad individual” en una semana en la que han fallecido hasta tres mujeres embarazadas en España y se han duplicado los brotes por encuentros de ocio en la Región, ocasionando más de mil positivos. “Tenemos que transmitir lo que sigue pasando en las UCI, no podemos relajarnos. A día de hoy hay gente que ingresa a su padre en el hospital por COVID-19 y es la última vez que lo ven”.
María Franco, estudiante de 20 años vacunada de pauta completa, se muestra esperanzada por el ritmo de vacunación que se está consiguiendo entre los jóvenes y que se espera que continúe con los adolescentes de 12 a 19 años a partir del domingo (pudiendo pedir cita desde el sábado). “Creo que hemos respondido adecuadamente, saturamos la página para pedir cita de la vacuna durante más de una semana. Al final, la mayoría somos conscientes de lo que está pasando y tenemos ganas de que esto termine pronto”. La murciana se refiere a la amplia aceptación que ha recibido la vacunación entre estos segmentos de edad tanto a nivel nacional como regional. Sin embargo, la joven estudiante de Filología Inglesa, critica la falta de responsabilidad de algunas personas todavía. “Hay gente que todavía antepone pasárselo bien a tener cuidado y no les importa en absoluto ni su salud ni la de los que les rodea y eso nos perjudica a todos”.
María asegura que, a pesar de necesitar “relacionarse con otros” y “distraerse de lo que está pasando”, lleva más de un año y medio sin salir de fiesta como tal. La joven ha acatado las restricciones y las recomendaciones de Sanidad, aun cuando éstas le han podido distanciar de sus amigos: “He discutido con gente cercana porque no creían en las restricciones y decían que eran una estrategia del Gobierno o porque no llevaban cuidado y no quería exponerme. Todos tenemos ganas de salir de fiesta, pero hay que tener cabeza y ser conscientes de cómo está el panorama ahora mismo”, sentencia.
Piñera-Salmerón asegura que más del 60 por ciento de los ingresados actuales se contagiaron en reuniones de ocio. “La mayoría son jóvenes que no se han vacunado y que se infectaron en comidas o saliendo de copas, aunque también hemos tenido más de un caso y de dos de personas mayores que decidieron no vacunarse y ahora están padeciendo la enfermedad grave”, admite malhumorado. El jefe de Urgencias del Reina Sofía comenta “la mala situación” que están viviendo ahora mismo: “Tenemos que soportar una presión enorme porque, con el aumento de casos, no paran de alargarse las listas de espera de pacientes, además tenemos que lidiar con la falta de personal que tenemos en verano porque no hay sustituciones para los compañeros que se van de vacaciones y las Urgencias somos el único servicio para atender al ciudadano durante los fines de semana”.
Un 10 por ciento de los jóvenes, con COVID-19 persistente
Este profesional se encuentra “estresado” y “sobrecargado por el estrés laboral” que le supone el aumento de contagios. “La distribución de test de antígenos en farmacias pretende cortar la cadena de contagios, pero la gente no está siendo sensata con ellos. Nos llaman y acuden a Urgencias, saturándonos, cuando lo único que deben hacer es aislarse si tienen síntomas leves y pedir cita con su médico de cabecera para que les haga la PCR y confirme que son positivos”.
Por lo general los jóvenes suelen padecer la enfermedad sin tener necesidad de ser ingresado, sin embargo, este profesional apela a tener en cuenta que, alrededor de un 10 por ciento de ellos, pueden sufrir COVID-19 persistente durante meses e incluso años. “Estamos intentando vacunar lo más rápido posible a todo el mundo para evitar que se contagien y que el número de personas ingresadas o que sufran esta patología de forma grave aumente, pero para ello necesitamos que dejen de perpetuarse las reuniones de ocio sin medidas de seguridad y que se acuda a los cribados masivos que se están llevando a cabo. Si no se cortan estas cadenas de contagio el número de personas infectadas aumenta y, por tanto, el de personas que sufren la enfermedad con mayores problemas también”, advierte el sanitario.
Patricia (joven de 24 años que prefiere no revelar su identidad), ha vivido la pandemia con la misma naturalidad que antes de conocer la existencia del coronavirus. “Ha habido etapas en las que no lo aceptaba y he asistido a fiestas de 50 personas y organizado algunas en mi casa”. Esta graduada en Organización de eventos y protocolo justifica que “la gente joven necesita tener ratos de ocio” y que ella, en particular, no posee esa “presión de contagiar a personas mayores” porque convive con gente de su edad. “Por mi piso han pasado más de 200 personas desde septiembre y no se ha contagiado nadie”, afirma.
El jefe de Urgencias del Reina Sofía resopla cuando escucha estas declaraciones. “Ha muerto mucha gente y parece que no somos conscientes. Hemos comido durante meses escuchando que se morían al día mil personas en nuestro país, el equivalente a cinco 11-S diarios. Ella, al igual que otros jóvenes, cree que no hace daño a nadie por vivir con gente de su edad, pero la realidad es que, aunque no se le haya muerto nadie cercano, quizás por ese tipo de actitudes termine contagiando a su vecino del cuarto y que este sí fallezca”. Piñera-Salmerón considera que la COVID-19 ha matado a la generación que consiguió el bienestar social y advierte de que la vida, tal y como lo conocemos no va a volver a ser igual después de la pandemia. “Sí veo luz al final del túnel, creo que con la vacuna vamos a lograr controlar el virus. Actualmente no tenemos ningún ingresado en la UCI que esté vacunado, pero sé que a partir de ahora va a haber rutinas que hemos adoptado con la COVID-19 que han llegado para quedarse. Creo que, por mucho que no me guste estar todo el día trabajando con la mascarilla, ya vamos a llevarla siempre en el hospital y que, cada vez que entre un paciente, también le obligaremos a llevarla”.
“No creo que debamos dejar que los menores se inmunicen a través del contagio”
La vacunación de toda la población es la única solución que considera el jefe de Urgencias para conseguir controlar el virus. “Primero tenemos que inmunizar a todos los grupos de edad y después conseguir que esto suceda también en el resto de países”. Piñera-Salmerón se refiere a la propuesta de los expertos en Salud Pública e inmunología que proponía donar vacunas a los países menos desarrollados antes que vacunar a los menores, ya que estos tienen menor riesgo de sufrir complicaciones. “No creo que debamos dejar que los menores se inmunicen a través del contagio. No vamos a hacer algo parecido a las fiestas de la varicela exponiendo a un 10 por ciento de ellos a padecer coronavirus persistente”. A pesar de ello, este profesional sí concuerda con que se debe abordar la pandemia desde una posición global. “Aunque nos centremos primero en España, medida que apoyo, debemos tener en cuenta que si no se vacuna a aquellos lugares más empobrecidos el virus continuará mutando, por eso es necesario también conseguir que las vacunas lleguen a todo el mundo”.
El jefe de Urgencias del Hospital Reina Sofía hace especial hincapié en felicitar a todos aquellos jóvenes que están respetando las medidas para contener el virus y que están vacunándose, “facilitando la salida de esta crisis sanitaria” y les anima a continuar siendo “personas sensatas y empáticas con la situación” para que esta finalice lo antes posible. “Es necesario mantener todavía las medidas de prevención y conseguir que todo el mundo acuda a vacunarse”, sentencia.
Polémica campaña de prenvención para los jóvenes
La Región de Murcia ha tratado de promover las medidas de prevención del virus con la campaña #Conresponsabilidad: Móvil, cartera, mascarilla, llaves, sin embargo, el tono desenfadado de esta no termina de agradar ni al público joven (ha realizado numerosas burlas en redes sociales) ni al jefe de Urgencias del Reina Sofía. “La veo de risa, no está adaptada a la juventud y, además creo que por soltar cuatro frases graciosas no se va a conseguir nada”. Este profesional de la salud aplaude, en cambio, otras campañas de prevención llevadas a cabo desde el extranjero. “Después de 18 meses la gente está cansada, pero necesitamos que se muestre la situación tan delicada que estamos viviendo en las UCI y el efecto que los contagios tienen también en la economía y creo que con esos mensajes graciosos esta gravedad no llega a la población. Se habla mucho de que no hay que criminalizar a nadie, pero creo que no es criminalizar, es mostrar la realidad”.
Piñera-Salmerón considera que las comunicaciones sobre el coronavirus deben apelar a la dureza de las situaciones que se viven a diario en los centros de salud, mostrando enfermos y los dramas que se viven con las despedidas, sin embargo, las campañas realizadas por la Comunidad de Madrid o el Ministerio de Sanidad en noviembre del año pasaron desataron las críticas entre la población por responsabilizarla directamente de los fallecimientos por COVID-19. La joven estudiante de filología inglesa, María Franco, comprende esta reacción. “Estamos pasando por una época muy dura y nadie quiere pillar el virus, ni mucho menos matar a alguien. Desde que empezó la pandemia ha aumentado nuestro sentido de la responsabilidad y la mayoría hemos tratado de hacer lo correcto. Es cierto que hay gente que no ha cumplido su parte, pero es muy injusto también culparnos a todos y más cuando nosotros mismos tenemos de por sí esa presión en nuestro día a día”.
El miedo a contagiar a seres queridos es también el día a día de muchos sanitarios, según Piñera-Salmerón. “Ahora que estamos vacunados estamos un poco más tranquilos, pero ha sido verdaderamente duro llegar a casa cada día después de estar con enfermos y temer llevar el virus a tu familia. Tengo compañeros que han estado meses sin ver a sus padres más que por la ventana”, confirma el sanitario.