Para anunciar su llegada a la ciudad de Cartagena, los autores del espectáculo Mongolia el Musical 2.0 han recurrido a una imagen de la patrona de la ciudad portuaria, la virgen de la Caridad con los rostros de Donald Trump y Hillary Clinton, en una lectura satírica del resultado de las elecciones estadounidenses.
La respuesta al cartel humorístico ha llegado en forma de denuncia por un supuesto atentado contra los sentimientos religiosos ante la Policía Nacional en Cartagena tras una polémica en la que se han involucrado desde el alcalde de la ciudad hasta el obispo, que ha convocado una misa de desagravio a la virgen por el cartel y el espectáculo.
Por el momento no ha trascendido la identidad de la persona que ha presentado la denuncia, aunque se cree que podría estar relacionada con las cofradías católicas de la ciudad. En cualquier caso, la demanda no afectará a la representación del musical que tendrá lugar este sábado en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena.
En un comunicado, el obispo José Manuel Lorca Planes ha acusado a Mongolia de “atentar contra los sentimientos más profundos de los creyentes”, algo, ha dicho “que nunca puede ser justificado bajo una pretendida libertad de expresión”.
Por su parte, el partido político que gobierna la ciudad, Movimiento Ciudadano, con su alcalde, el polémico José López, a la cabeza, ha exigido la retirada del cartel y ha expresado su “rechazo a este tipo de trucos de promoción irreverente, que solo persiguen generar polémica para atraer a más espectadores, sin aportar con ello ningún otro mensaje de fondo”.
Defensa de la libertad de expresión
Los integrantes de Mongolia han respondido a la denuncia mediante un comunicado en el que explican que el cartel no pretende “ofender los sentimientos religiosos de nadie, simplemente se expresa a través de la sátira y en el convencimiento de que una sociedad democrática ampara la libertad de expresión”.
“Desconocemos quién es el denunciante ni los motivos que tenga para interpretar de forma tan enfermiza un cartel que anuncia un espectáculo de sátira política. Seguramente el ansía de notoriedad le haya movido a presentar una denuncia carente de cualquier fundamento”, añaden.
Esta semana, en una entrevista en eldiario.es en la Región de Murcia, Darío Adanti y Edu Galán comentaban por qué emplearon dicho cartel y de dónde surgió la idea: “Nos parece que la imaginería popular religiosa es parte también de la cultura popular y, como tal, es parte de nuestra propia cultura por tanto podemos usarla como iconografía para la comicidad del mismo modo que usamos a los políticos o a los famosos. Ni políticos ni famosos ni vírgenes ni santos ni profetas sufren un ápice porque uno haga chistes sobre ellos. No se ven modificados ni en sus vidas ni en su poder metafísico por el hecho mundano de que unos humoristas hagan humor. Se trata de saber diferenciar creencias, sentimientos y representación. ¿Acaso no era eso lo que defendíamos todos cuando los terroristas mataron a los humoristas del Hebdo?”, explicaba el ilustrador Darío Adanti, parte del show de Mongolia el Musical.
En ese sentido, los integrantes de Mongolia afirman en su comunicado que “confían ”plenamente“ en la Justicia y que defenderán ”su derecho a la libertad de expresión allí donde tengan que hacerlo“. ”No vamos a admitir que se nos intente coaccionar para que dejemos de hacer lo que consideramos oportuno, necesario y útil para la construcción de una sociedad auténticamente democrática, laica y republicana“, concluyen.