Cuando nació Miriam Pérez García (1988), un error médico le provocó una parálisis cerebral que la dejó con una discapacidad del 91% (Grado III, nivel 2). Desde hace 15 años, ha cobrado una pensión no contributiva, que ha permitido a su familia costear servicios de fisioterapia, además del pago de medicinas preventivas que no cubre la seguridad social. El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Región de Murcia, ha decidido suspender, de forma inmediata, su pensión. Además, la familia de Miriam deberá pagar 11.798,75 euros en el plazo de un mes, el total de lo percibido a través del IMAS desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de octubre de 2017 en materia de pensión.
Asensio, padre de Miriam, nos explica que la decisión tomada desde la institución pública se debe a que en 2016 su familia superó la horquilla máxima de ingresos anuales marcado por el IMAS en 500 euros. Ese año, Asensio recibió una paga extra de funcionario que se le debía del 2012 y de la que no tuvo notificación. A este ingreso extra se le sumó el que provenía del trabajo de su otra hija, “cuyo sueldo va variando y no llega a 2600 euros anuales”. Además, acusa al Instituto Murciano de Acción Social de exigir el reintegro de las pagas de 2017 basándose en la “suposición” de que en el futuro ganarán más del límite estipulado.
En este sentido, el padre de Miriam señala el silencio por parte del IMAS, “igual que yo estoy obligado a dar mis ingresos anuales, ellos lo están de revisarlos y avisarme en el momento si estoy cometiendo alguna irregularidad, ya que tienen los medios necesarios”. De hecho, no era la primera vez que superaban la horquilla de ingresos máximo, “en el 2015 también nos pasamos, pero ellos me avisaron”. En esa ocasión, tuvo que devolver 1300 euros que le habían pagado de más y le bajaron de la pensión 90 euros mensuales. Esta vez, la imposición de pagar casi 12.000 euros les supone una “ruina familiar”.
Asensio irá a Murcia a hablar con IMAS y que le expliquen la situación, “ahora deberían haber ingresado la paga de noviembre y no lo han hecho. Mi intención es cambiar el tipo de pensión por una que es de cuantía menor, pero en la que no piden ingresos anuales. Pero, hasta entonces, habremos perdido dos años de pagas”. El padre de Miriam está dispuesto a ir a los tribunales, aún dando por hecho que le rechazarán los recursos, “que el juez dictamine si la administración se ha cebado conmigo o no. Pero tengo que luchar, esto es una injusticia”.
La hermana de Miriam, Jennifer, ha publicado en su perfil personal de Facebook su situación familiar con el objetivo de conseguir “la máxima difusión posible”, que en poco tiempo ha alcanzado centenares de compartidos.