Ha comenzado el procesamiento de los 534 inmigrantes llegados este fin de semana a las costas de Cartagena a bordo de 50 pateras. Los expatriados, en su mayoría argelinos, prestarán declaración entre hoy y mañana en siete juzgados de Murcia, Cartagena, Molina de Segura y Lorca, según el plan especial acordado por la Delegación del Gobierno y el Tribunal Superior de Justicia.
Debido al gran número de personas que van a pasar a disposición judicial y las dificultades para su traslado, ha sido necesario duplicar el número de funcionarios y profesionales para atender a los extranjeros.
Para ello, han sido habilitadas dependencias judiciales en el polideportivo del Centro Integrado de Formación Profesional Hespérides de Cartagena. Allí prestarán declaración algunos de los inmigrantes asistidos por abogados de oficio e intérpretes.
Francisco Bernabé –delegado de Gobierno en Murcia– dirigió la noche de ayer una reunión del gabinete de crisis creado para gestionar la masiva llegada de pateras. En dicho comité participaron Ana Belén Castejón –alcaldesa de Cartagena–, Miguel Pasqual del Riquelme –presidente del TSJ–, Antonio Sevilla –presidente de la Autoridad Portuaria– y Cirilo Durán –jefe superior de Policía en Murcia–, entre otros.
El delegado de Gobierno anuncio una probable orden de expulsión del país para los inmigrantes tras su declaración judicial, que sería ejecutada en un plazo de 60 días. Un periodo en el cual los extranjeros permanecerían en alguno de los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) existentes en España, según explicó.
“Un ataque coordinado a nuestra frontera”
El pasado sábado 18 de noviembre, Francisco Bernabé, calificó esta última llegada masiva de pateras a Cartagena como “un ataque coordinado contra nuestras fronteras y, por tanto, contra las fronteras de la Unión Europea”.
Para el delegado de Gobierno, dicho “ataque” está siendo “orquestado por mafias dedicadas al tráfico de seres humanos”, a las que ha responsabilizado de “el aluvión de embarcaciones con inmigrantes llegadas en las últimas horas”.
Crisis en los Centros de Internamiento de Extranjeros
A principios del actual mes de noviembre, tras una nueva oleada migratoria que provocó el colapso del Centro de Internamiento de Extranjeros de Sangonera, se produjeron dos amotinamientos con intentos de fuga.
El domingo 5 de noviembre un total de 60 inmigrantes protagonizó un intento de fuga en el CIE de Sangonera, tan solo un día después de que 24 inmigrantes intentaran escapar de las mismas instalaciones la noche del sábado 4 de noviembre.
Además de la falta de plazas para acoger a los inmigrantes, que se recrudece con esta nueva llegada masiva, se suman a la crisis las cuestionables condiciones de vida en el Centro. Una situación ante la cual la Comunidad y la delegación de Gobierno se han visto obligadas a recurrir a ONG’s y centros privados.
La falta de seguridad y las cuestionadas condiciones de vida en los CIE han vuelto a poner en tela de juicio su existencia. El pasado 14 de noviembre, diferentes colectivos sociales y activistas se movilizaron para iniciar una campaña en redes sociales: “Territorio Libre de CIE”, en la que se denunciaban las “lamentables condiciones” en las que se vive en estos espacios.