Comienza la campaña de vacunación contra la tosferina en embarazadas
La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, afirmó que “el objetivo es llegar como mínimo al 80 por ciento de las 17.500 mujeres murcianas que anualmente se quedan embarazadas”. Para ello, “se han adquirido 10.543 dosis por un importe de 100.000 euros.”
La vacunación se realizará de forma gratuita a través de los Centros de Salud del Servicio Murciano de Salud y se aplica en una única dosis. Su administración está recomendada entre las semanas 27 y 36, aunque la vacuna se puede recibir hasta la semana 38.
En este sentido, Guillén precisó que “los anticuerpos aportados por la vacuna caen con rapidez, por lo que es necesario vacunarse frente a la tosferina con cada embarazo”. La finalidad es proteger al lactante mediante un estímulo de la inmunidad antitosferina de la gestante, para que los anticuerpos que se produzcan se transfieran pasivamente al feto por vía placentaria.
La consejera explicó que “los anticuerpos tienen una vida media de seis a ocho semanas, por lo que el recién nacido quedará protegido hasta que reciba la primera dosis de vacuna contemplada en el Calendario de Vacunación Infantil a los dos meses de edad”.
La vacuna que se utiliza es una combinada que contiene los antígenos de tétanos, difteria de carga reducida y los antígenos de tosferina también de carga reducida. Se trata de una vacuna con la que ya se está inmunizando a embarazadas desde 2011 en Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica e Irlanda, entre otros países.
Según la consejera, “los estudios realizados en Reino Unido han demostrado que tiene una efectividad del 91 por ciento para evitar la enfermedad en los menores de tres meses. Su seguridad ha sido otro de los aspectos evaluados. En concreto, se han hecho estudios con más de 20.000 embarazadas a las que se administró la dosis y en las que no se han detectado efectos adversos graves asociados a la vacuna.”
En cualquier caso, afirmó la consejera, “sí que puede originar, como cualquier otra vacuna, hinchazón y enrojecimiento en el lugar donde se realiza la aplicación, que desaparece espontáneamente a los dos o tres días”. La tosferina es una infección respiratoria y contagiosa causada por una bacteria, B pertussis, y que, aunque suele diagnosticarse a lo largo de todo el año, suele tener un claro perfil estacional entre final de primavera y verano.
Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, aunque son los niños, y especialmente los lactantes, quienes tienen más riesgo de sufrir complicaciones. Se trata de una patología que no genera protección duradera, por lo que se puede sufrir más de una vez. Los síntomas de la tosferina son de carácter catarral y, según avanza esta patología, puede llegar a presentar un cuadro de tos grave cuya duración puede oscilar entre dos y tres meses.
Los últimos estudios reflejan un repute de la enfermedad en España y, por tanto, en la Región. Desde mediados de 2014, la incidencia se ha ido incrementando progresivamente hasta alcanzar cifras, a finales de 2015 y en menores de un año, superiores a los 300 casos por cada 100.000. Estos casos, apuntó Encarna Guillén, “corresponden sobre todo a bebés menores de dos meses que no habían recibido la primera dosis contemplada en el Calendario de Vacunación Infantil”.
