Para el Defensor del Universitario, “las novatadas, lejos de fomentar un ambiente de integración entre iguales, pueden crear resentimiento y sensación de desamparo, pues las ‘leyes del silencio’ impuestas pueden hacer que las personas que las padecen no se atrevan a manifestar su malestar y descontento ante el miedo a ser excluidos”.
Palazón recuerda que “la normativa en vigor contempla la imposición de sanciones a quienes tomen parte en estas prácticas”, aunque muestra su esperanza de que no sea necesario tener que acudir a ellas. Finalmente, señala que “la Oficina del Defensor tiene sus puertas abiertas para todo aquel que considere que su dignidad y sus derechos han sido vulnerados por las novatadas”.