La sanidad pública regional está llegando al límite, denuncia Podemos en una nota de prensa. A las listas de espera desbocadas y la falta de especialistas en prácticamente todas las áreas sanitarias, “se suma ahora el colapso de los servicios de urgencias”. El secretario de Comunicación de Podemos, Víctor Egío, ha denunciado este viernes la situación que están atravesando gran parte de los hospitales y centros sanitarios públicos, con “pacientes que tienen que esperar hasta 48 horas para ser trasladados a planta” y un personal sanitario “agotado y sin refuerzos”. Un panorama “desolador” y que pone en grave riesgo la salud de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Egío ha asegurado que la saturación de las urgencias podría haberse evitado si el Gobierno regional hubiese escuchado en el mes de diciembre las alertas lanzadas por los propios médicos y los jefes de servicio, quienes advertían de que, de no reforzarse la sanidad pública, se llegaría a la situación que se está viviendo en estos momentos. Además, Egío ha recordado que Podemos sí recogió esta demanda de los profesionales y presentó durante la tramitación de los Presupuestos Regionales para 2023 una enmienda para desarrollar un Plan de Choque mediante el cual reforzar los servicios de urgencias. La propuesta de la formación morada incluía la actualización del Plan de Emergencias, que lleva sin ser revisado desde 2004.Sin embargo, el Partido Popular, con el “vergonzoso apoyo de los diputados tránsfugas”, prefirió, según denuncia Egío, “pasar el rodillo por encima de las propuestas de Podemos” y dejar la sanidad “en un estado lamentable, sin personal suficiente y sin capacidad para asumir la carga de trabajo que soporta”.
La solución a la actual situación sanitaria de la Región de Murcia pasa, para el dirigente de Podemos, porque los ciudadanos y ciudadanas “no se conformen” y se movilicen, “saliendo a la calle como lo están haciendo en otras comunidades autónomas para defender sus derechos y sus servicios públicos”. Más allá, Egío ha llamado a los votantes a “pensar en echar a un Gobierno autonómico que cuando peor lo están pasando sus habitantes, prefiere perdonar 30 millones de euros en impuestos a los más ricos antes que reforzar servicios públicos básicos como la sanidad”.