La Universidad de Murcia ha presentado este miércoles el informe GEM 2020 (Global Entrepreneurship Monitor) que, bajo el título ‘Situación, contexto y condicionantes para emprender en la Región de Murcia’, ha elaborado un equipo de investigación de la UMU con el patrocinio de la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía a través del INFO, CaixaBank y el Centro de Iniciativas Municipales de Murcia. Los resultados del informe indican que el año pasado en la Región de Murcia casi 4 de cada cien personas de la población adulta se encontraban involucradas en actividades emprendedoras en fase inicial; lo que indica una tasa de actividad emprendedora (TEA) del 3,7%, cifra inferior a la de España, que es del 5,2% y que ha experimentado una reducción del 28,8% para 2020 con respecto a los datos de 2019, cambiando la tendencia al aumento iniciada 2016. La tasa de actividad emprendedora mide la creación de empresas de hasta tres años. La reducción de la TEA en la Región puede explicarse por el brusco cambio de la evolución de la economía regional como consecuencia de la pandemia y de las medidas tomadas para detener su evolución. Paralelamente, los datos analizados demuestran que el 70,7% de las iniciativas emprendedoras en la Comunidad Autónoma parten de la necesidad ante la escasez de otras alternativas para encontrar empleo. Esta cifra supone un brusco incremento con respecto al informe 2019, cuando el emprendimiento por necesidad se daba en el 40,8% de los casos.
El descenso en la actividad emprendedora viene explicado por la disminución en el porcentaje de emprendedores nuevos que han pasado del 3,1% en 2019 al 2,4% en 2020, así como de los nacientes que han sido del 1,3%, ocho décimas menos que en 2019. Pese a ello, crece ligeramente el porcentaje de emprendedores potenciales, que han declarado su intención de poner en marcha una empresa en los próximos 3 años, pero que todavía no la han iniciado siendo del 7,2%.
Como dato positivo, se reduce la tasa de cierres efectivos de empresas del 1,7% registrado en 2019 al 0,4%. El 20,5% de estos negocios cerraron porque los emprendedores vieron una oportunidad para vender.
Los catedráticos de la Facultad de Economía y Empresa, Alicia Rubio y Antonio Aragón, directores del estudio, han sido los encargados de presentar los resultados, en un acto que ha tenido lugar en la Convalecencia, sede del Rectorado de la UMU, y que ha contado con la asistencia del rector, José Luján; la directora territorial de CaixaBank, Olga García; y el responsable de Crecimiento Empresarial del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, Álvaro Armada.
Perfil de la persona emprendedora
El informe GEM, además de analizar la actividad emprendedora en la Región mediante una encuesta a la población y el análisis de un panel de expertos, también hace una radiografía del perfil de la persona que decide iniciar un negocio y las condiciones y motivaciones que le llevan a ello.
En este sentido, la edad media de los emprendedores en la Región es de 40,3 años para 2020, situándose por debajo de los 42 años para el conjunto de España. La reducción del emprendimiento es una tendencia en casi todos los tramos de edad. Además, se trata mayoritariamente de hombres. El emprendimiento femenino se reduce mostrando un aumento en la brecha de género (TEA del 3,3% de las mujeres frente al 4,1% de los hombres); siendo el porcentaje de mujeres emprendedoras del 43,2%; una cifra 5 puntos inferior a la de 2019.
En cuanto al perfil, la investigación destaca una importante mejora del nivel educativo de nuevos emprendedores. La proporción de emprendedores en fase inicial (nacientes y nuevos) con estudios universitarios y de postgrado aumenta un 10%. Por otra parte, un 37,8% de los emprendedores que inician su actividad en 2020 aseguran no haber recibido una formación específica para emprender.
Valores, percepciones y aptitudes emprendedoras
En cuanto a la percepción de la persona emprendedora, el 66,9% de la población regional es reacia a emprender por miedo a fracasar, porcentaje superior al del conjunto de España y superior al 58,3% de 2019. Esto supone un gran impedimento en la puesta en marcha de nuevas iniciativas, donde solo el 14,8% de la población adulta de la Región tendría una perspectiva positiva sobe la existencia de oportunidades de negocio para los próximos 6 meses. Sin embargo, el 48,9% considera que tiene conocimientos y habilidades para iniciar una actividad y el 57,4% que emprender es una buena opción profesional, porque hacerlo con éxito brinda buen estatus social y económico; asimismo, un 47,1% considera que frecuentemente se difunden noticias sobre emprendedores exitosos, aspecto importante de cara a desarrollar una fuerte cultura emprendedora en la Región.
En comparación con la Unión Europea, la percepción de oportunidades de la Región y España se sitúa en unos niveles muy inferiores y el miedo al fracaso sustancialmente por encima; aunque la difusión de casos de éxito y experiencias emprendedoras relevantes es ligeramente inferior en la Región, hay coincidencia en la apreciación del emprendimiento como una buena opción profesional y en contar con conocimientos y habilidades para llevar a cabo nuevas iniciativas.
Motivación para emprender
En lo relativo a las principales motivaciones para poner en marcha nuevas iniciativas, se ha producido un cambio en la búsqueda de conseguir riqueza o una renta muy alta que baja al 43,4% (67,7% en 2019) mientras que ganarse la vida ante la escasez de otras alternativas de empleo, pasa al 70,7%, muy por encima del 40,8% del año anterior. El porcentaje de mujeres que emprenden por necesidad, es decir, para ganarse la vida ante la escasez de otras alternativas, es un 37,1% mayor al de los hombres.
Financiación
La población emprendedora ha demandado menos capital semilla para la puesta en marcha de sus negocios nacientes en 2020, siendo éste, en promedio, de 43.582 euros, frente a los 51.518 euros de 2019. Si comparamos con España, el capital semilla promedio ha sido de 71.603 euros, claramente superior al de la Región de Murcia, siendo el valor central de este capital para nuevas iniciativas emprendedoras en la región de 16.000 euros.
Los ahorros personales siguen siendo la principal fuente de financiación de la actividad emprendedora naciente, 53,9%, si bien han reducido su peso como fuente de financiación con respecto a 2019, porque la financiación que proveen las instituciones financieras ha experimentado un importante crecimiento (más de 10 puntos porcentuales) con respecto a 2019, llegando en 2020 hasta el 33,5% de los fondos totales empleados en los nuevos proyectos (23,8% en 2019). Por otro lado, la inversión privada ha mantenido su peso inalterable considerando el conjunto de fuentes de financiación en el 3,5%.
Características de las actividades resultantes del emprendimiento
En 2020 un 79,4% de las personas emprendedoras apostaron por actividades de servicios (consumo y servicios), en detrimento de las actividades extractivas y de transformación que caracterizan a los sectores primario y secundario. La tendencia de los últimos años evidencia una permanente tercerización de la economía Regional focalizándose las nuevas actividades en la prestación de servicios y en el comercio de bienes de consumo, lo que puede deberse a que tendrán que afrontar unos menores costes fijos de entrada y salida al mercado.
La creación de empleo a 5 años se centra básicamente en la horquilla 1-5 empleados, ya que el 43,3% de los proyectos en fase inicial y el 20% en los consolidados esperan situarse, a cinco años, en esa franja de número de empleados por cuenta ajena contratados.
En cuanto a las contrataciones laborales para el año 2020 de las nuevas iniciativas, un 78% de contratos son a tiempo completo y 65,3% contratos indefinidos, mientras que para las iniciativas consolidadas mejoran la calidad de empleo con un 89,5% de contratos a tiempo completo y un 69,7% son indefinidos.
Respecto al nivel tecnológico, hay un incremento de aquellas iniciativas en fase inicial con base tecnológica media o alta hasta el 8,1% (6,1% en 2019), mientras que se reducen este perfil de proyectos en las iniciativas consolidadas hasta el 8,9% (10,9% en 2019).
En lo relativo a las innovaciones en productos o servicios las iniciativas en fase inicial se consideran más innovadoras (13,5%) que aquellas consolidadas (11%), como ocurre para el conjunto de España. A juicio del equipo de investigadores, esto supone una debilidad de las nuevas iniciativas emprendedoras que persiste a lo largo del tiempo. Esta tendencia cambia para las innovaciones de proceso, así de las iniciativas emprendedoras nuevas, el 21,6% han innovado en este último año, así como el 23,3% de las consolidadas.
Condiciones del entorno para emprender
De acuerdo con las aportaciones de los expertos entrevistados, los principales obstáculos en la Región para emprender en 2020 fueron el clima económico, el limitado apoyo financiero y las políticas gubernamentales. Entre los factores que suponen un apoyo a la creación de empresas en la Región de Murcia, los expertos destacan los programas gubernamentales y capacidad emprendedora, seguidos del acceso a infraestructura física, clima económico y estado del mercado laboral (todos ellos con cifras que oscilan entre el 22% y el 35%). A nivel nacional, se valora muy por encima de lo que se hace en la Región la transferencia de I+D como uno de los factores más relevantes.
Las recomendaciones van orientadas a superar los principales obstáculos, centradas en la mejora de los programas gubernamentales, apoyo financiero y políticas gubernamentales, seguidas por educación y formación, que como se ha visto es la dimensión del entorno peor valorada por los expertos.