El Ayuntamiento de Murcia lleva seis meses de retraso en el derribo del edificio de la peña “La Contraparada”, situada en Javalí Nuevo y cuya edificación, en terrenos municipales, ha supuesto la imputación del presidente de la peña junto a cuatro excargos públicos del Ayuntamiento por presunta prevaricación y contra la ordenación del territorio. Este medio se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para averiguar porqué no se había demolido aún la construcción, pero no ha obtenido respuesta.
La Junta de Gobierno del Consistorio murciano aprobó por unanimidad el 24 de noviembre de 2017 la destrucción de esta edificación, debido a que no se habían cumplido los requisitos administrativos establecidos en la cesión. De esta forma, se daba un plazo de dos meses a “La Contraparada” para demoler la construcción y restituir el emplazamiento a su estado anterior. El presupuesto estimado para el derribo del edificio se situaba 30.200€. Ha pasado medio año y el edificio sigue en pie.
En el informe donde se desarrollan las medidas contra la peña, se hace constar el expediente de revocación de la cesión impulsada desde la Junta de Gobierno municipal. Por otra parte, y en caso de que no se atendiera este requerimiento, el Ayuntamiento se reservaba la opción de poder acceder a la “ejecución subsidiaria de la obra”, demoliendo la edificación la propia administración.
El terreno municipal se encuentra situado en el Jardín Diego Manzano y está calificado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como EV, es decir, denominación correspondiente a las zonas verdes. Según la norma urbanística, en estos suelos solo se autoriza a plantar arbolado y flores y a montar instalaciones deportivas al descubierto, que ocupen un máximo del 10% de la superficie total del jardín. También se permiten pequeñas construcciones, como quioscos de periódicos, golosinas o bebidas no alcohólicas. La sede construida por la peña huertana ocupa los 818 metros cuadrados que le fueron cedidos, además en dos plantas.
El informe, aprobado unánimemente por la Junta de Gobierno, va firmado por el concejal delegado de Educación, Relaciones con las Universidades y Patrimonio, Rafael Gómez Carrasco, la jefa de servicio de Patrimonio, Ángeles Cantero Egea, y el director de la Oficina del Gobierno Municipal, Agustín Lázaro Moreno.
Querella por prevaricación y contra la ordenación de territorio
En 2013, la fiscalía especial de Medio Ambiente y Urbanismo consideró que en la construcción de la sede de 'La Contraparada', levantada en terrenos destinados a jardín público, pudieron cometerse delitos de prevaricación y contra la ordenación del territorio.
Por ello, interpuso una querella contra quienes aparecían inicialmente como sospechosos de tales conductas antijurídicas: el presidente de la peña, Patricio Barquero Marín, y la exjefa de la Sección de Patrimonio del Ayuntamiento de Murcia, María del Carmen Blanco Crusat. Finalmente se ganarían también la condición de imputados (investigados) al exconcejal de Urbanismo Fernando Berberna Loperena, el exconcejal de Patrimonio Francisco Porto y el exconcejal de Obras y Servicios Comunitarios, José Arce.
Las diligencias abiertas por la Fiscalía a finales de 2012 fueron impulsadas Grupo Municipal Socialista que consideraban que el edificio de dos plantas que había levantado la peña huertana en la mitad de un jardín vulneraba de forma evidente la legislación urbanística.
En concreto, recordaban que el 18 de noviembre de 2009 la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia había decidido ceder 818 metros cuadrados de una parcela municipal, destinada a jardín y a viales, al Grupo de Coros y Danzas Virgen Antigua de la peña 'La Contraparada' de Javalí Nuevo.