Gómez Bermúdez defiende la actuación 'extra temprana' para evitar el terrorismo yihadista
Gómez Bermúdez hizo estas manifestaciones durante la conferencia inaugural del congreso sobre el centenario de la Facultad de Derecho de la institución docente murciana, que se celebra hasta el próximo 7 de mayo en el Hemiciclo de Letras.
El magistrado, que presidió el juicio de los atentados del 11M, ha analizado en su ponencia las lagunas del ordenamiento jurídico español a la hora de combatir el fenómeno del terrorista individual, dado que la legislación de nuestro país, ha dicho, está concebida para un terrorismo clásico, que está organizado.
La reforma del Código Penal que entrará en vigor en julio incluirá avances para luchar contra este terrorista que algunos llaman 'lobo solitario', y que el conferenciante ha trazado con los rasgos de la independencia respecto a una organización, la ausencia de órdenes e instrucciones y la falta de un apoyo y financiación externos, así como que el adoctrinamiento y reclutamiento es, por regla general, a distancia por medio de Internet.
Entre las novedades que introduce el legislador, Gómez Bermúdez ha destacado la redefinición del concepto de terrorismo (se adopta la definición de la Unión Europea), la tipificación del adoctrinamiento y adiestramiento pasivo (antes se castigaba al profesor y no al alumno) y el nuevo delito del terror informativo, que son los vídeos de Internet que no tienen una función de propaganda, sino de intimidación de la población.
Asimismo, Gómez Bermúdez ha valorado también como gran avance que la reforma legislativa permita destruir foros yihadistas (que él hubiera hecho extensible a los servidores), aunque no se ha mostrado tan favorable con el nuevo tipo de colaboración imprudente, del que ha señalado que difícilmente se aplicará.
El éxito de España contra el terrorismo yihadista, ha concluido, se basa en que la policía actúa en una fase inicial de la ideación del delito, lo que tiene como contrapartida que muchas veces las pruebas recabadas son de tipo indiciario y circunstancial, hecho que a su vez dificulta la correcta imputación.