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Un joven denuncia la explotación de la hostelería murciana: “Al final del mes habría trabajado 68 horas sin cobrar”

Clientes en un bar esperando a que los atiendan

Elena Ortuño

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El pasado 27 de julio un tuit se hizo viral. Carlos, un joven camarero de 23 años, denunciaba en redes sociales el horario que, presuntamente, sus superiores le habían colocado. El tuit, acompañado de una nota con las horas que el chico debía hacer cada día, acusa a los dirigentes del local de darle de alta menos de la mitad de las horas que debía echar y de no cobrar las extras: “Estoy dado de alta 20 horas semanales, me pagan 40 según convenio y trabajo 57, de las cuales de esas 17 de más no me pagan ni 1€”.

Carlos empezó a trabajar cuatro días como prueba. El pasado domingo lo aceptaron como camarero, le permitieron librar el lunes y no lo llamaron hasta el martes, día en el que echó nueve horas. Ese mismo día le pasaron el horario que, al día siguiente, colgó en el tuit. “A mí en la entrevista me dijeron que sería jornada completa y luego me dieron de alta 20, aunque yo había supuesto que serían 40. Cuando pregunté, me contestaron que eso iba a ser lo habitual”, cuenta el camarero.

“He trabajado en otros bares antes y nunca había llegado a la tesitura de tener que hacerlo público, pero este caso me parecía ya descabellado. Al final del mes habría trabajado 68 horas sin cobrar, horas que le estaría regalando al dueño del local”, subraya. El contrato ni lo llegó a ver.

El joven ha comunicado hoy 29 de julio su decisión de denunciar al restaurante a través de Comisiones Obreras -CCOO-. Asímismo, ha animado a seguir sus pasos a cualquiera que se encuentre en su misma situación. “Estoy harto de que se oculte el nombre de los sitios cuando pasan este tipo de cosas”, subraya Carlos tras hacer público que el local en el que se le dio tal trato es el Club Náutico El Chalet, un restaurante de Cartagena. El dueño, Miguel García, con el que este diario no ha podido contactar, lo es también de tres bares muy populares en la ciudad: La Uva Jumillana, La Fuente y el mítico Bar Sol, que adquirió en 2019. CCOO, que ya ha acudido al Chalet, ha registrado tres nuevas denuncias contra sendos establecimientos.

Las críticas al local han trascendido la red social del pájaro azul. El Chalet ha recibido en los últimos tres días una serie de malas reseñas a través de Google Maps, a las que el establecimiento ha respondido con el siguiente mensaje: “Buenos días. Agradecemos sinceramente su interés en este asunto y su respetuosa opinión. Estos linchamientos en redes sociales producen indefensión y perjuicio a quien los sufre. Por esta vía solo se hace daño, no se resuelve nada. Estamos viéndolo con nuestros abogados. Un saludo”

Un caso que se repite

El tuit, que ha encontrado un gran apoyo entre la comunidad de Twitter, se hace eco poco después de que hiciera aguas la renovación del convenio de hostelería de la Región de Murcia, debido al nulo apoyo de la patronal murciana HoyTú y a la forma irregular en la que se llegó al acuerdo. Dicho convenio favorece las malas condiciones laborales al recoger uno de los salarios del sector más bajos de España. “La clave es la precariedad laboral en la hostelería de la Región, dada, sobre todo, por el fraude”, explica Teresa Fuentes, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en la Región de Murcia. En una encuesta realizada por los sindicatos a principios de año, el 53 por ciento de las personas estaban con contratos parciales que no eran tales. “Estaban dados de alta 4 o 5 horas, y en realidad echaban 8, 9 o 12 horas. Más de la mitad estaban en B”, denuncia la Secretaria General.

Carlos es consciente de su situación “privilegiada”, ya que él ha podido abandonar el empleo, pero la realidad es que no siempre es así: “la mayoría de la gente que trabaja en hostelería no está en posición de decidir. Las malas condiciones se acaban aceptando y eso hace que se generalice la explotación en ese sector”.

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