Nombres inquietantes, el lugar donde se fabrican los belenes más apreciados en la Región de Murcia y un término sinónimo a alcantarillado. Esta es la historia de la toponimia de los tres nombres más singulares de municipios murcianos y cómo lo viven sus vecinos.
Los Infiernos, entre El Limbo y El Purgatorio
En 2015, Los Infiernos estuvo nominado en un concurso como candidato a pueblo con el nombre más inquietante de España junto a otros murcianos como Dolores, Bullas, Llano de Brujas o Nonduermas. Rodeado de invernaderos, con unas pocas viviendas diseminadas y menos de un centenar de vecinos, Los Infiernos es en realidad una pedanía de Torre Pachecho.
Muy cerca hay un par de barrios, El Limbo y El Purgatorio. No es broma. Jerónimo y María José son los propietarios de Los Infiernos, el único bar de Los Infiernos. “Tenemos clientela porque pasan muchos trabajadores por aquí, gente asalariada en el campo, y nos vamos manteniendo”, cuenta Jerónimo. Aunque ahora quieren jubilarse y traspasar el local, explica María José.
“Hay muchos visitantes que pasan por la autovía que va de Murcia a San Javier y paran atraídos por el nombre del pueblo, para hacerse una foto con el cartel que indica que estamos en Los infiernos”, relatan. Es el caso de Eugenio Grachev, a quien contactamos a través de la red social de Facebook tras toparnos con él inmortalizado hace ya una década al lado de la señalización.
Ruso residente en España, Grachev relata a elDiario.es que recuerda perfectamente haberse desviado “atraído” por el nombre del pueblo. “Hacía mucho calor”, bromea en un comentario de su foto.
En cuanto al origen del nombre, Jerónimo dice que se cuenta que hace un siglo pasaba un “recovero”, vendedor ambulante, para vender cántaros y vasijas “y los zagales le tiraban piedras y le insultaban, así que el vendedor decía cuando se iba que salía del mismo infierno, y así se le quedó el nombre a fuerza de repetirlo una y otra vez”.
Los belenes de Bacon Bridge
Con una población de más de 15.000 tocineros y tocineras, Puente Tocinos es una pedanía situada al oeste de Murcia. “Soy de Cartagena, el nombre me chocó al venir aquí, Bacon Bridge, como le suelen decir”, bromea Fernanda, bibliotecaria local.
Tras la primera impresión, la vecina asegura que ni el gentilicio ni el nombre de la pedanía provoca burlas entre las poblaciones cercanas: “Tenemos al lado al Llano de Brujas, que también tiene un nombre bonito”, ironiza. Sorprendentemente, la zona no es famosa por sus carnes -tampoco por su tocino-, sino que es célebre por sus belenes, muy apreciados en toda la Región. “La gente es muy tranquila, se lleva bien, hay muchos jardines donde pasear”, celebra Fernanda.
Existe un consenso en que proviene de un puente situado sobre la acequia de Benetúcer, un símbolo de la pedanía: el Puente de los Tocinos. La historia de por qué se llamó así ha quedado olvidada en el tiempo, pero hay dos teorías. La primera apunta a que tradicionalmente por esta vía había un gran trasiego de comerciantes de carne, que aprovechando que se encontraban fuera de los límites del término municipal vendían su género más barato y libre de impuestos.
La segunda señala que antiguamente los jóvenes de la capital iban a encontrarse con las huertanas en este puente. Allí surgían disputas que, en ocasiones, se saldaban con derramamientos de sangre. Al día siguiente, la gente comentaba lo ocurrido en el puente con frases como: “En el puente ha habido tocino”.
Alcantarilla: vecinos de ‘Las Tortugas Ninja’
“En la Región de Murcia estamos acostumbrados y no nos paramos a pensar cuando decimos el nombre de Alcantarilla que es sinónimo de alcantarillado”, reflexiona por teléfono Fulgencio Sánchez Riquelme, cronista oficial del municipio murciano que cuenta con más de 40.000 habitantes. Aunque reconoce que cuando llama por teléfono “para que me arreglen un aparato en Cataluña o Madrid digo ‘Alcantarilla, Murcia’ para que no suene como un chiste”.
Ibán Martínez, profesor de Música en el IES Laia l'Arquera en Mataró (Barcelona) y autor de ‘Memorias de una piedra sepultada. Los cantares colectivos de las murcianas obreras (1939-1959)’ nacido en Alcantarilla, se ha enfrentado en más de una ocasión al comentario de “¿eres vecino de Las Tortugas Ninja?”. Leonardo, Raphael, Michelangelo y Donatello son cuatro hermanos tortugas que habitan en las alcantarillas de Nueva York y luchan contra el mal.
Lo que empezó siendo un cómic en 1984, paso en los noventa a convertirse en una serie animada y también una serie de películas muy taquilleras hasta la fecha. “Hay una generación más joven para quienes la serie ha sido un referente”, apunta Ibán, quien también ha utilizado fuera de la Región la fórmula de “soy de un pueblo muy cercano a Murcia, Alcantarilla: primero explicas el contexto y luego ya dices el nombre para evitar la confusión”.
Los topónimos que empiezan con el prefijo Al, como en el caso de Almería, Alhama, Albudeite o Alguazas -estos tres últimos, municipios murcianos- “son vocablos árabes”, explica Fulgencio.
El maestro, ya jubilado, relata que el nombre se debe al Puente de las Pilas, en pleno ruta entre Murcia y Almería. El cartógrafo musulmán Al-Idrisi la llamó ‘Al-Qantara Askaba’ en el siglo XII, que podría significar ‘el puentecillo’. En ese mismo siglo los cristianos pasaron a llamarla Alcantariella para transformarse finalmente en Alcantarilla.
“En algún momento se planteó la posibilidad de que se llamara Alcantavilla, pero los historiadores se negaron porque no tiene ninguna significación histórica. Y por eso nos quedamos como Alcantarilla”, remata el cronista del municipio murciano que acoge una Base Aérea, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire y de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada.