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La maestra (murciana) enfurecida que incendia las redes contra el veto parental: “Están dinamitando la escuela pública, es una campaña de acoso y derribo”

El perfil de la Maestra Enfurecida cuenta con más de 10.000 seguidores.

Erena Calvo

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Compagina su maternidad y las horas que echa dentro y fuera del aula en su labor docente con el ciberactivismo. Lo de esta maestra murciana es pura vocación. Hace un par de años, animada por el debate del veto parental –que se encontraba todavía en pañales– decidió darle vida en Twitter a Maestra Enfurecida, que ha ido arañando seguidores poco a poco hasta reunir a 10.500 personas en este rincón de las redes sociales donde da rienda suelta a su defensa de la escuela pública, comparte argumentos e intenta remover conciencias: “La escuela pública la están dinamitando, es algo que va más allá del veto parental, es una campaña de acoso y derribo”, cuenta a eldiario.es Región de Murcia con una pasión que no puede contener.

Para la Maestra Enfurecida, “si los mensajes llegan aunque sea a un pequeño porcentaje de personas, ya merece la pena la esfuerzo”. Muchos de sus tuits, con un estilo directo y mordaz, se han hecho virales. No tiene intención de desvelar su verdadera identidad: “Alguna vez me han amenazado con investigar dónde trabajo y hacer que me echen”.

La prehistoria del 'pin' parental

“El primer fregado en que me metí, en marzo de 2018, fue en el del 'pin' parental; la cuenta tenía solo dos meses y, a pesar de que no tenía muchos seguidores, el tuit generó mucho impacto”. Alentada por el Foro de la Familia, ya entonces se quiso establecer la autorización parental para algunas actividades complementarias referentes a la educación afectivo sexual. Según Maestra Enfurecida, en aquel momento hasta la propia exconsejera de Educación (PP) Adela Martínez Cachá reconocía que era “ilegal” y que no se iba a poder pedir el consentimiento.

“Fue un poco cómico y en un principio se vio que no había encaje legal y que, mientras las actividades estuviesen en la Programación General Anual (PGA), no se podía pedir el consentimiento”. Se terminó el curso y al inicio del siguiente llegaron las instrucciones actuales. Para aquel entonces, recuerda, “nadie me hacía mucho caso porque era un debate que se movía sobre todo en el entorno del Foro y lo que luego ha sido Vox”.

Un profesorado adormecido

Maestra Enfurecida no tiene pelos en la lengua e ironiza con su propio colectivo. “Dentro del mundo de los docentes está el 'wonderfulismo', son los maestros que lo ven todo precioso y te dicen 'mira qué cosas hago con mis chavales y todo es magnífico'; y el extremo opuesto de aquellos que siempre están enfadados y lo ven todo negativo”.

En su opinión, lo que pasa es que el profesorado –en general– está “adormecido” y con el tema del veto parental, por ejemplo, las movilizaciones y manifestaciones no han sido realmente de los docentes, sino de los sindicatos y otras plataformas. “A muchos se les olvida que somos funcionarios, no como un premio a lo bien que lo hemos hecho, sino porque la educación es un servicio que debe protegerse de cualquier desmán del Gobierno de turno”.

Dice que es la crónica de una muerte anunciada: “Estamos dejando morir a la pública”. Los colectivos que están detrás del veto parental, argumenta, no suelen llevar a sus hijos a los colegios públicos, sino a católicos concertados. “Por eso es un mero ataque a la pública porque consideran que estamos adoctrinando a nuestros hijos; ellos tienen muy bien controlado al profesorado y el mensaje que lanzan es que somos un peligro y que la escuela pública cría niños 'asalvajados' y 'homosexualizados'.

La consejera de Educación (PP), Esperanza Moreno, “está escondida”. Lo dice, en parte, por el plantón que le dio este viernes a la ministra Isabel Celaá para abordar el requirimiento del Ejecutivo central en el que se le pide paralizar las instrucciones de principios de curso y cuyo plazo se cumple este lunes. “No recibe a nadie, está escondida hasta que pase el chaparrón”.

Y lanza una alerta: “Los de Vox están señalando ya a profesores de forma particular en las redes sociales como adoctrinadores, lo han empezado ya a hacer también aquí en Murcia”. Las autorizaciones para las charlas son “la punta del iceberg”. El objetivo es controlar la pública tanto como la concertada “y ya lo han conseguido en la medida en que el profesorado no quiere tener problemas y se autocensura”. Y enumera que primero empiezan con las charlas afectivo sexuales y luego siguen con la violencia de género para rematar con el cambio climático, “que para algunos sectores también es mentira”. Algunos profesores, considera, “tienen miedo al mensaje de la ultraderecha, porque si ven que la Consejería ha estado dispuesta a mover todo esto, cómo van a meterse ellos en líos por su cuenta”.

Los guetos de la desigualdad, el Kevin y la Yessi

Hay muchos temas de los que la gente no habla: “Uno de ellos, el de la desigualdad, lo impregna todo, en la escuela y la sociedad”. Lo explica así en un tuit: “A todos nos han contado que el Kevin y la Yessi pueden aprender tanto y tan bien en la escuela como Cayetana y Pelayo pero tú y yo sabemos que eso no es del todo así. Que poniendo billetaje de por medio la cosa va mucho mejor”.

Y habla también del impulso de la concertada frente al sistema público: “Aquí en Murcia es algo que se hace abiertamente”. Y mientras los colegios concertados cada vez tienen más líneas, “pasa lo contrario con los públicos, que en algunos sitios se están convirtiendo en guetos”.

En otro de sus tuits, que han leído más de 20.000 personas, plantea el problema del absentismo escolar a través de uno de sus alumnos, un niño de 10 años “que falta bastante sin justificación”. De su padre, cuenta, no tienen noticias y la madre trabaja –a veces de sol a sol– en los almacenes de fruta de la Región, por lo que el niño pasa muchas horas sin compañía de su familia. “Sé que un niño no puede estar solo todo el día pero me da mucha rabia que al final el concepto de 'buena o mala familia' vaya asociado al dinero”. Andalucía (con un 24,4%) y Murcia (con un 24,1%) son las comunidades con un porcentaje más alto de absentismo escolar.

A sacar tajada del pastel de la pública

Otra cuestión que preocupa a la Maestra Enfurecida “es cómo cada vez hay más empresas privadas que se están intentando meter en la escuela pública, y no son precisamente una ONG”. Cuando tienen tanto interés –reflexiona– “no es porque tengan pretensión de mejorar la escuela, es porque quieren pillar tajada y que todo sea privado concertado; es un pastel al que muchos quieren hincar el diente”. Para ciertas empresas, como la iglesia, “además está el lado de control ideológico”.

La Maestra Enfurecida promete seguir dando caña en las redes para defender los males de la escuela pública en Murcia y, aunque dice entender que las familias no vean algunas de estas cuestiones, “que no lo vea el profesorado no es comprensible”. Aquí, dice, “está cada loco con su tema, y siempre estamos dispuestos a quejarnos los mismos folloneros de siempre: no sé hasta qué punto tenemos que llegar para que la gente se mueva”.

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