La familia de la chica de Murcia que se ha suicidado asegura que sufría acoso escolar
Tenía 13 años y sus amigos habían advertido que llevaba tiempo con depresión y que ya había mencionado la posibilidad de suicidarse. Lucía, que acudía al IES Francisco Cascales de Murcia, sufría acoso escolar de sus antiguos compañeros del IES Ingeniero de la Cierva, situado en el barrio de Patiño y del que fue trasladada tras la petición de la familia a la Consejería de Educación. Así lo denuncia su familia y cercanos, que relatan años de burlas e insultos desde el colegio hasta el primer año de instituto.
A pesar del traslado de centro, el acoso continuaba, según denuncia la Federación Regional de estudiantes murcianos (FEREMUR), a través de las redes sociales, lo que es muy difícil de regular y que hace insuficiente el protocolo de la consejería de Educación contra el acoso escolar.
El Grupo de Menores de la Policía se ha hecho cargo de este caso, y tras la toma de declaración a los padres durante el día de ayer, recabará en las próximas horas las del entorno familiar de la joven, así como entre sus compañeros y profesores del instituto de Secundaria Francisco Cascales de Murcia. Desde su actual centro de estudios no han querido hacer ningún tipo de declaración para respetar la investigación policial.
La Policía no tenía constancia hasta el fallecimiento de que existiera acoso escolar porque no se había presentado ninguna denuncia en comisaría.
Los padres critican a su anterior centro educativo (IES Juan de la Cierva) la forma en la que han llevado el caso, ya que exigieron un informe de la psicóloga del instituto para poder tramitar el cambio y que el centro se negó a entregar. Finalmente, la familia consiguió un informe de la psicóloga que trataba de forma individual a Lucía, el cual enviaron a la consejería de Educación para poco después habilitar el cambio de centro.
Murcia, donde más acoso escolar se produce
Un 11 por ciento de los niños de la Región de Murcia sufre acoso escolar ocasional y un 2,8 por ciento con carácter frecuente, los mayores porcentajes por comunidades autónomas, según una encuesta de la ONG Save the Children realizada a 21.487 estudiantes de todo el país entre 12 y 16 años de primero a cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que asisten a centros públicos.
El insulto es la manifestación más recurrente del acoso: seis de cada diez estudiantes reconocen que alguien les ha insultado y más de dos de cada diez lo sufre frecuentemente. Además de sufrir insultos directos o indirectos, un acosado puede ser víctima de rumores, robo de sus pertenencias, amenazas, golpes o exclusión.
En concreto, del total de escolares murcianos que dicen ser víctimas de 'ciberbullying', un 84,6 por ciento son niñas y el 15,4 por ciento restante son niños. Respecto al total de alumnos de la Región que niegan haber sido víctimas, un 52,4 por ciento son chicos y el 47,6 por ciento restante chicas.
