La ‘Madonna dell’Acqua Lurida’ -‘Virgen del Agua Asquerosa’-, una escultura biodegradable confeccionada por el artista italiano Federico Soffiato, llegó a la playa del Mar Menor de Los Urrutias (Cartagena) el pasado 5 de junio como un obsequio para la localidad ribereña y, al mismo tiempo, como un símbolo de protesta por el agónico estado de la laguna salada. Lo había hecho tras un viaje en el que también contempló los puertos industriales contaminados de Venecia, al norte de Italia, y de Taranto, al sur. No ha durado mucho la reivindicación que pretendía. Menos de una semana después, la imagen ya ha sido robada.
No era una talla religiosa usual: construida a base de yuca, la virgen tenía en brazos a un niño Jesús, pero ésta, preocupada por él y por el lugar en que se encontraban, le colocaba los dedos en torno a la nariz para impedirle aspirar el olor a fango y a algas podridas de alrededor. Se trata, en realidad, y sin que Soffiato lo supiera cuando diseñó la escultura, de un gesto muy repetido entre los habitantes de la población.
El escultor transalpino la depositó en medio del agua, a unos treinta metros de la orilla, sobre una plataforma cuadrada. Su colocación fue descrita por él, en aquel instante, como “un regalo”. Así se lo ha hecho saber de nuevo a elDiario.es tras conocer la noticia del hurto. “Con gran pesar me entero de que me han robado la escultura que tanto me costó crear. La doné a la Comunidad de Murcia para que se prestara atención al grave problema de contaminación que sufre el Mar Menor. Espero que el responsable de este gesto incívico sea localizado por las autoridades competentes y que la escultura vuelva a encontrar su lugar para concienciar a los ciudadanos víctimas de este daño ecológico”, ha denunciado el artista.
La creación de la virgen por parte de Soffiato obedeció, además, a un segundo motivo: el estreno del documental ‘Food for Profit’, codirigido por la periodista Giulia Innozenci y por el cineasta Pablo D’Ambrosi, ambos también italianos. El filme es el resultado de una pormenorizada investigación periodística que destapa los opacos vínculos que relacionan el Parlamento Europeo con la desmedida industria de la ganadería, financiada con 387 mil millones de euros de la Política Agraria Común (PAC) comunitaria.
“Quizás la escultura haya desaparecido, pero la contaminación seguirá”
En un recorrido por macrogranjas de toda Europa, Innocenzi y D’Ambrosi fueron a parar a instalaciones ganaderas de la Región de Murcia. La mayoría granjas de cerdos ubicadas en el municipio de Fuente Álamo. En ellas descubrieron cómo su intensa actividad y sus malas prácticas ponen en peligro la biodiversidad y la salud del Mar Menor, a través, especialmente, de los nitratos y purines que van a parar a sus aguas sin remedio.
D’Ambrosi estuvo el 5 de junio en Los Urrutias y concedió una entrevista a este periódico. Allí contempló a la virgen, junto a Soffiato, admirándola. El viernes 7 de junio la película se estrenó en cines de toda España. Ahora, el cineasta no puede creer que alguien se haya llevado la escultura. “Es una vergüenza que el responsable de este robo ni siquiera haya podido apreciar una obra de arte que fue donada a la localidad. Es algo realmente grave que demuestra cómo hay quienes quieren silenciar las voces de los que luchan porque su tierra y su mar estén limpios y sean habitables”, ha aseverado D’Ambrosi.
Por su parte, la periodista Giulia Innocenzi ha expresado a este diario que “quien haya cometido el robo está intentado tapar el drama de la contaminación del Mar Menor, que causa daños a toda la comunidad y a todos nosotros”. “Quizás la escultura haya desaparecido, pero la contaminación causada por la agricultura y las granjas intensivas seguirá ahí, lamentablemente. No vamos a parar de ayudar a las comunidades y asociaciones locales a salvar el Mar Menor, e intentaremos recuperar la imagen que donamos para tal fin”, ha explicado la codirectora de ‘Food for Profit’.
El robo fue denunciado el pasado domingo 9 de junio a través de redes sociales. En el perfil de Instagram de la plataforma ‘El Mar Menor de los Niños’, sus responsables publicaron: “La Madonna della’Acqua di Mar Menore ha sido robada. Quien sustrajo la obra de arte dejó suelta la plataforma con tornillos que alguien puede clavarse. Es una lástima que, para pocas veces que Los Urrutias puede tener algo bonito y simbólico, venga alguien por temas ajenos a la cultura y la naturaleza y, desde el sesgo político, la sustraiga. Lamentable”.
Muy pocos vecinos de Los Urrutias acudieron al acto de colocación de la imagen en el agua. Ninguno de los que sí estuvo se mostró en contra de la iniciativa. Pero algunos de ellos, a tenor de las respuestas de la publicación, han mostrado su rechazo a que la estatua se quedara en la localidad. Por sus comentarios, esos vecinos parecen, asimismo, estar detrás del robo.
“Esta virgen estaba en un lugar equivocado y nadie consultó a los vecinos su colocación ni pidió permiso. Desde el minuto cero mostramos nuestro descontento, ya que esta imagen perjudica aún más al pueblo -Los Urrutias-. No estamos en contra de las reivindicaciones del Mar Menor. La virgen no ha sido robada, ha sido llevada al lugar donde debería haberse colocado desde un principio: la rambla del Albujón”, replicaba una usuaria al post de la plataforma.