Tumbar una moción de censura cuesta una consejería de Educación y Cultura. Es el precio que el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha asumido a fin de mantener más de un cuarto de siglo del gobierno del Partido Popular en la Región. Con la cesión de esta cartera, Miras contenta a sus nuevos socios de gobierno, los tres diputados expulsados de Vox que le ayudaron a poner fin a la moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos.
Las reacciones tras el anuncio de que una de los díscolos de Vox, Mabel Campuzano, asumirá la consejería de Educación y Cultura en la Región de Murcia no se han hecho esperar. El secretario general de enseñanza de Comisiones Obreras, Nacho Tornel, denuncia que “Miras ha utilizado esta Consejería con el único interés de asegurarse, no un Gobierno sólido, sino su Ley del Presidente para poder seguir presentándose a las siguientes elecciones.
“Murcia está siendo el laboratorio de pruebas de la ultraderecha y esta es la primera ocasión en la que una consejería de Cultura y Educación cae en manos de una ultraderechista”, lamenta el escritor y profesor de secundaria Jerónimo Tristante.
Para el creador de la saga de libros de Víctor Ros, el nombramiento es el resultado del “espectáculo de transfuguismo que hemos visto, constituyendo un gobierno en el que la mitad de los miembros son tránsfugas. Y peor, tránsfugas frikis, en una maniobra que ha llevado a cabo Teodoro García, no para salvar Murcia, sino para salvar su cabeza y la del propio Casado”.
Desde los colectivos culturales y educativos comparten la sensación de haber sido utilizados como una “transacción para salvar la moción de censura”: “Es una decisión muy desafortunada, para Miras no somos más que una moneda de cambio”, lamenta el director de escena Antonio Saura, que junto a otros 140 miembros de la escena cultural presentaron una carta al jefe del ejecutivo regional, Fernando López Miras, en contra de la entrada de Vox en el gobierno de la Región de Murcia.
Desde la asociación en defensa de la educación Docentes Unidos coinciden con Saura: “Pensábamos que nuestra situación no podía empeorar, pero vemos que el PP muestra su total menosprecio a la educación en la Región porque mercadea con nuestra Consejería para tumbar una moción de censura”.
Docentes Unidos muestra una preocupación especial por las propuestas que ha anunciado la futura consejera de Educación y Cultura: “El cheque escolar es una manera de desviar los fondos que vienen de la educación pública a la concertada/privada. Llevamos muchos años sin ampliar colegios públicos”, denuncian desde la asociación.
“Lo que deja entrever –amplía Tornel desde CCOO– es la privatización del sistema educativo público: dejar en manos de las empresas privadas el servicio educativo a cambio de subvencionarles el servicio, con lo cual nos costará más caro. Hay que pagar a los docentes, hay que mantener los centros y hay que asumir el beneficio empresarial. ¿Cómo puedes ganar en ese beneficio empresarial? Bajando los sueldos a los docentes y bajando los gastos para mantenimiento de centro y recortando la inversión en aquellas etapas educativas más necesarias”.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos recuerda que se trata de una medida que llevaron, junto al ministerio de Educación, a los tribunales: “No dudaremos en volver a hacerlo”, aseguran desde la Federación. CCOO, por su parte, advierte que “el pin parental, a estas alturas, es un trampantojo que ya sabemos que no es ni pin ni parental: es una censura que viene fomentada por una serie de lobbies ideológicos y políticos que quieren utilizar la educación como su campo de batalla”.
Campuzano aún no ha enumerado las medidas que tomará una vez asuma su cargo, pero Tristante vaticina que “el tema cultural creo que va a ser aún peor. Ella va a nombrar sus propio personal, nos podemos imaginar el concepto de cultura que tiene esta gente. Una regresión al franquismo”.