'¡Sudaca! ¡Nos quitan la comida!': apuñalan a una mujer ecuatoriana que pedía alimentos en Cartagena
Con el cuerpo del marroquí Younes Bilal todavía sin repatriar a Marruecos para recibir sepultura en su tierra, este miércoles la Región de Murcia volvía a ser escenario de un ataque racista; esta vez, contra una mujer ecuatoriana que fue apuñalada en las inmediaciones del economato de Cáritas en Cartagena. Solo habían pasado cuatro días del asesinato a quemarropa de Younes en el Puerto de Mazarrón a manos de un exmilitar de 52 años que terminó con la vida del joven tras una discusión en la dejó claro –según los testigos– su animadversión hacia la comunidad magrebí. “Moros de mierda, no quiero veros más por aquí”, fueron algunas de las últimas palabras que escuchó Bilal antes de recibir los tres disparos que acabaron con su vida en la cafetería El Muelle.
La mujer que fue apuñalada este miércoles cuando se dirigía a la cola del economato de Cáritas de Cartagena corrió mejor suerte. El apuñalamiento –al grito de '¡Sudaca! ¡Nos quitan la comida!'– no fue mortal, y aunque le alcanzó el riñón, la víctima se está recuperando de la agresión, según fuentes policiales.
Por el momento, la agresora tendrá que hacer frente a un delito de lesiones o tentativa de homicidio, a lo que podría sumarse también un delito de odio en caso de que la víctima lo denuncie como un ataque racista.
Petri García, coordinadora en Cartagena y consejera en Cáritas, ha puntualizado que los hechos no ocurrieron en la cola del economato: “La agredida es una mujer que había sido derivada por los Servicios Sociales del Ayuntamiento y por lo que sabemos se está recuperando de forma positiva”. La coordinadora de esta ONG ha considerado el ataque “un hecho puntual” y que las personas que acuden a Cáritas a recibir asistencia “están tranquilas”.
Por otra parte, Podemos quiso impulsar este jueves al inicio del pleno una declaración institucional en la Asamblea Regional de condena al “crimen de odio” de Younes Bilal. Sin embargo, señalan desde la formación, el presidente de la Asamblea, “el tránsfuga Alberto Castillo, ignoró nuestra propuesta” y se limitó a pedir un minuto de silencio en memoria del fallecido; “suprimiendo cualquier referencia a los discursos de odio de la extrema derecha”.
El fortín de votantes de la extrema derecha en Murcia es de los más importantes del país. En las elecciones autonómicas del 26 de mayo de 2019, irrumpieron con fuerza y se quedaron con un 9,39% de apoyos, y cuatro escaños. En la capital entraron al Ayuntamiento con el 10,12% de votos, y tres concejales. Meses después, en los comicios generales del 10 de noviembre, se coronaron como el partido más votado de la Comunidad, con el 27, 7% del total de sufragios emitidos y tres diputados.
El pasado mayo el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Murcia conseguía los votos favorables del Partido Popular y Ciudadanos para que el himno nacional suene en los colegios de la capital, con la modificación de que serán los centros educativos los que puedan solicitarlo cuando se quiera “dar relevancia” a actos solemnes.
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